No hay mayor riqueza que el poder de decidir.
Decidir dónde, cómo y con quién pasar el tiempo, cómo nos ganamos la vida y qué legado dejamos en el camino.
Decidir el papel que jugamos en la construcción de nuestra felicidad es una opción fundamental, y a pesar de ello, millones de personas renuncian a ella de manera inocente o peor aún, nunca se preparan para hacerlo.
Nuestras decisiones crecen en la estructura que forman los hábitos, la educación y los valores. Por supuesto que no es fácil, pero te aseguro que no hay otro camino si quieres vivir tranquilo. Nada ni nadie puede manipular, irritar o detener a una persona atrevida a tomar desiciones.
El talento, la preparación y un poco de suerte señalan el camino, pero son las decisiones que hacemos a lo largo de la vida las que determinan cómo se escribe nuestra historia. Prepárate para decidir todo en tu vida, para seguir tus instintos y equivocarte, prepararte para volver a empezar y aprender de los errores. Solamente decidiendo se puede vivir a gusto y alcanzar muchos momentos de mucha felicidad.
Las 5 razones de la semana recogen 5 historias en donde las decisiones cambiaron el curso de esa historia.
Ahora sí, dime, ¿cómo vas a cambiar la tuya?
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