¿Eres lo suficientemente disruptivo para triunfar en 2022?

by | Ene 24, 2022 | desarrollo profesional

Ser disruptivo para triunfar en 2022

 


(Versión en video)

 

Originalmente el término disruptivo se refería al uso de la tecnología para transformar por completo un producto o servicio, y ofrecer una versión más barata y eficiente que agregara valor a la vida de los consumidores.

El ejemplo perfecto, porque lo representa muy bien, es el caso de Netflix, que transformó radicalmente la experiencia de ir al cine o ver televisión, y permitió a los consumidores ahorrar tiempo y dinero ofreciendo el contenido a través de una plataforma de streaming, algo que no se había hecho antes.

El término también está asociado a la innovación y creación de nuevos mercados y modelos de negocio, ya que una vez que una idea disruptiva es asimilada por un grupo considerable de consumidores, su energía revoluciona la manera en que funcionan industrias completas, de este modo amplia las oportunidades.

 

Además, podemos mencionar que la idea de una compañía disruptiva se entendía como una compañía nueva o pequeña tomando por asalto el espacio de una compañía ya establecida que tenía muchos años operando de la misma manera.

Pero recientemente el término disruptivo también se asocia a los profesionales, específicamente a su manera de trabajar y generar valor, ya sea para sus clientes, cuando son profesionales independientes o para sus empleadores cuando son ejecutivos.

 

 

¿Eres un profesional disruptivo?

 

Los profesionales disruptivos son aquellos que aprovechan las ventajas que da la tecnología para mejorar sus productos, servicios, sistemas o rutinas de trabajo, y de esa manera mantenerse o colocarse a la cabeza de la revolución que estamos atravesando.

Ser disruptivo no es una característica natural de muchos profesionales, de hecho, es una elección que tienes que hacer. Básicamente escoger entre liderar tu transformación o esperar que alguien te marca el camino. Por eso se dice que los profesionales disruptivos son los más atrevidos y curiosos, pues se sienten a gusto trabajando con un cierto nivel de incertidumbre, están acostumbrados a salir de su zona de confort y no tienen miedo de cambiar una y otra vez de industria, trabajo o negocio.

 

Ahora, si analizamos la situación actual del mundo, sabemos que todas las industrias están siendo transformadas, y en muchas ocasiones reinventadas de arriba a abajo por agentes externos, por eso, pensar y comportarse como un profesional disruptivo parece mas una necesidad que una oportunidad. Este proceso no pasa de la noche a la mañana, pero se puede hacer ajustando algunos hábitos y compartimientos.

 

 

Para saber si eres lo suficientemente disruptivo para triunfar en 2022, vamos a ver estas 4 claves:

 

1.    Trabajas con el mismo grupo de personas 

 

Los últimos dos años han cambiado a muchos niveles la manera en la que trabajamos. Si continúas trabajando con las mismas personas, tienes relación con los mismos equipos o tus clientes son los mismos quiere decir que no eres lo suficientemente disruptivo para triunfar en 2022.

 

Lo que tenemos enfrente es la mejor oportunidad para ampliar nuestras opciones. No quiere decir que debes dejar de tener relación o hacer negocios con quien ya lo hacías, tampoco que tienes que cambiar de profesión. Quiere decir que tienes la oportunidad de hacer más cosas que nunca, relacionarte con más personas, aprender de otras experiencias y puntos de vista, experimentar y crecer personal y profesionalmente.

 

Entiendo que nos gusta mantenernos en contacto con quien llevamos muchos años trabajando, parece cómodo, práctico y seguro. Seguramente pronto dejará de serlo.

 

Si no estás buscando la manera de servir mejor a tus contactos, seguramente alguien más joven o más inquieto sí está buscando cómo hacerlo, y también es muy probable que tarde o temprano lo consiga, porque la tecnología nos permite hacer muchas más cosas que antes. La disrupción no tiene porque venir de alguien ajeno a tu trabajo o industria, puede ser encabezada por ti.

 

No tienes por qué terminar las relaciones profesionales que tienes para ser disruptivo, lo que tienes que hacer es ampliarlas.

 

 

2.    Tu trabajo no representa ningún reto

 

Si en el trabajo alcanzaste un nivel en el que cumples tus responsabilidades casi de manera automática, estás muy lejos de ser un profesional disruptivo. Pero esto no es una mala noticia, al contrario, para ser disruptivo necesitas mucha confianza, y hacer tu trabajo bien es el mejor lugar para ganarla.

 

Ahora, lo único que tienes que hacer es cambiar las cosas un poco, atreverte, experimentar y divertirte. Una característica de las compañías y profesionales disruptivos es que se divierten mucho en lo que hacen, se retan a ellos mismos y evitan caer en la zona de confort.

 

El trabajo tiene que ser visto como un juego, algo que te obliga a desarrollar habilidades nuevas todos los días, un acertijo que te mantiene entretenido y motivado.

 

 

3.    Personalmente no has decidido cambiar ningún hábito

 

Es muy fácil, de hecho, extremadamente fácil aferrarse a una rutina o colección de hábitos que corren de manera automática. De esta manera no es necesario pensar ni analizar nuestras tareas una y otra vez. Esto, en cierto sentido es excelente para nuestra productividad, el problema es que cuando nos sentimos muy cómodos y confiados relajamos nuestra atención de cosas que están fuera de nuestro foco, y no advertimos tendencias innovadoras que nos pueden estar amenazando.

 

Hasta hace dos años muy pocas personas estaban acostumbradas a trabajar fuera de la oficina. De repente, por circunstancias ajenas a su voluntad, la mayoría tuvo que acostumbrarse a trabajar en un esquema mixto, quien se había preparado pudo hacer la transición de manera sencilla, pero quien no, esta pasando muchos problemas.

 

Las cosas van a seguir cambiando, no esperes a que alguien te diga qué tienes que hacer, proyecta tu experiencia al futuro e imagina que puede pasar, cómo puedes modificar tu rutina y hábitos de trabajo para acostumbrarte al cambio constante.

 

  

4.    No estás haciendo algo por el puro placer de hacerlo

 

Si no te has dado cuenta, permíteme decirte que la tendencia es ponerte tú, tus valores e intereses como la prioridad número uno. Es una tendencia que tiene muchos años entre las personas más disruptivas. Ellos dedican mucho tiempo a cosas que les interesan por que los alimentan de muchas maneras. El trabajo, su negocio u ocupación es una consecuencia de las cosas que les gusta y no al revés.

 

Así que, si te gusta practicar yoga, meditar, hacer deporte o lo que sea, considéralo parte central de tu vida, y aprovecha esas experiencias para enriquecer tu parte profesional.

 

Este es uno de los métodos más efectivos y divertidos de ser disruptivo, porque te convierte en una persona más creativa, fortalece tu autoestima, confianza y relaciones. Todo eso te hace más atrevido y en consecuencia más disruptivo.

 

 

Tal vez consideras que no eres una persona disruptiva…

 

Que no eres de los que encabeza el cambio o transformación y que funcionas mejor adaptándote a las novedades. Es una decisión personal. Pero mi recomendación es que veas qué está pasando en el mundo. Todo está cambiando y nadie tiene certeza que va a pasar mañana. Así que esperar a ver qué pasa para adaptarse no parece la estrategia más segura posible.

 

Por el contrario, si aprovechas las oportunidades que brinda la tecnología, y las sumas a tu experiencia, puedes encabezar tu propia transformación y revolucionar la manera en que trabajas o haces negocios.

 

No quiere decir que es lo más fácil, no, tienes que luchar contra hábitos y vicios muy arraigados, pero si estás leyendo esto estoy seguro de que tienes lo que se necesita para ampliar el grupo de personas con el que trabajas, encontrar la manera en la que el trabajo represente un pequeño reto todos los días, cambiar un pequeño hábito regularmente y decidir que las cosas que te llenan más son la prioridad.

 

De esa manera serás tan disruptivo con tu manera de trabajar que tu futuro o el de tu negocio estará completamente en tus manos.

 

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