Toma un segundo, respira hondo y piensa en tu mayor arrepentimiento.
Si eres como yo, seguramente tienes una lista enorme de cosas que te hubiera gusta hacer, pero que por “angas o mangas” no hiciste. Aquella oferta de trabajo que no aceptaste, la compañera que nunca invitaste a salir, el viaje que no hiciste y una larga lista de etcéteras.
En lugar de dar el salto, nos convencemos que no es el momento adecuado, que lo mejor es esperar para después, cuando estemos listos. El problemita es que el después nunca llega. Esperamos, esperamos y esperamos un poco más, no porque lo necesitemos, sino porque somos maestros de la justificación y el escapismo. Como resultado, dejamos pasar algunas buenas oportunidades porque nos intimida lo desconocido.
Es hasta muy tarde en la vida – aunque en realidad nunca es demasiado tarde – cuando entendemos que para hacer nuestro mejor trabajo, para dejar huella y ser de verdad inconfundibles, tenemos que lanzarnos sin estar 100% seguros de lo que va a pasar. Confiar en nuestro instinto y experiencia, recordar cuando aprendimos algo y entender que siempre podemos aprender otra vez.
La diferencia más grande entre las personas auténticas que viven su vida como se les antoja y las que viven como se puede, es que los primeros se lanzan a la primera oportunidad; mientras los segundos no pueden ser fieles a lo que son, porque viven en romance con el después.
Nunca es demasiado tarde para empezar
Como dije antes, nunca es demasiado tarde para empezar, pero sí para arrepentirse. La ventaja es que eso tiene solución. Cuando algo te haga cosquillas o te robe la calma por unos minutos mientras te preguntas qué pasaría si das el salto, no pierdas el tiempo, averigua rápidamente lo más que puedas e inténtalo.
El mayor arrepentimiento que puedes tener no es una mala decisión, es vivir pensando qué hubiera pasado. Nada te puede asegurar que las cosas van a salir como las imaginaste. La verdad es que casi nunca salen así, pero si se te presenta una oportunidad es porque estás listo para tomarla, y sea cual sea el desenlace, después de eso no vas a ser la misma persona, vas a ser alguien con más experiencia, alguien más profesional.
Las 5 razones de hoy recomiendan 5 pasos para empezar una aventura nueva y no morir en el intento.
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i n t e r m e d i o
¿Sabías que la mayoría de los adultos viven arrepentidos?
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