Cada año es lo mismo, las últimas semanas cuando las actividades normales disminuyen por motivo de las vacaciones, mucha gente invierte parte de su tiempo en realizar -o, mejor dicho, pretender realizar- las cosas que pospuso por meses.
Sí, me refiero a limpiar los cajones de la oficina, depurar la bandeja de entrada en el correo electrónico, actualizar los perfiles en redes sociales y, en un acto verdaderamente audaz, hacer una lista de propósitos para el año que entra.
Así es, en un afán de reinventarse y mejorar constantemente, hacen una lista de las cosas que saben que tienen que hacer, pero sencillamente no quisieron, no pudieron o no se atrevieron a hacer durante trescientos sesenta y tantos días. No me gusta ser aguafiestas, pero me cuesta mucho aceptar que de último momento alguien encuentre la energía y motivación para completar tareas que desdeñó por un año completo. No me malinterpretes, esto no quiere decir que está mal, yo creo que incluso puede ser algo bueno.
Si por un año entero no hiciste algunas cosas, quiere decir que no viste en ellas valor, que no eran prioridad o sencillamente no te inspiraban en lo más mínimo. Visto de esa manera, pasar los últimos días del año en eso me parece un desperdicio. Para mí, la última semana de un año tiene que ser algo épico, diferente, especial.
Esto, desde luego, no quiere decir que esas tareas se archivan y listo, quiere decir que pueden esperar un poquito más. Sobre todo, que tienes que encontrar la manera de incorporarlas en tu rutina y aprovecharlas, sacarles ventaja y realizarlas de manera automática. Porque lo que más me gustaría para ti en la última semana -y sobre todo éste último viernes del año- es una sobredosis de energía, una tendencia que marque el inicio del año y el impulso de los 12 meses por venir.
No malgastes el último viernes del año haciendo cosas que no te gusta hacer, aprovéchalo hasta el tuétano en cosas positivas y enriquecedoras. Lo demás, si ya esperó un año, seguramente puede esperar unos días más.
Las 5 razones de la semana quieren cerrar un ciclo y abrir una ruta nueva con puras buenas vibras. Estas son nuestras recomendaciones para pasar el último viernes de 2021.
1.- Celebra una victoria inesperada
Seguro no soy el único que, aunque tenía esperanzas de que las cosas salieran mejor en 2021, no tenía tantas expectativas de que fuera tan diferente al año anterior. Sin embargo, el año me sorprendió con cosas totalmente inesperadas que me llenan de determinación para que el 2022 igualmente traiga sorpresas.
Por ahora, a celebrar.
2.- Sal de tu zona de confort
¿La cocina no es tu fuerte? Precisamente por eso te recomiendo que te ofrezcas a cocinar la cena de año nuevo. ¿Sí es tu fuerte, pero la horneada no tanto? Prométele a los demás un pastel o unas galletas. Toma una decisión que te comprometa a salirte de tu zona de confort.
Salir de ella es energizante, estimula la creatividad y promueve la generación de nuevas ideas. Lo mejor para empezar el año.
3.- Haz algo sorpresivo
Si a tu familia o amigos no les sorprende que te hayas ofrecido a cocinar la cena, no has hecho algo suficientemente grande. Súbete a cantar en un escenario improvisado, o inscríbete a un curso digital, busca clases de guitarra o de piano, proponte hacer algo que sorprenda tanto a los tuyos como a ti.
4.- Organiza un maratón de series, documentales o películas que no viste durante el año
La eterna lista de las películas y las series – terminas una y de repente ya tienes cinco más en la cola. Es el momento ideal para sentarse con los tuyos, preparar unas palomitas y disfrutar de lo que la pantalla te ofrece.
Si no puedes decidir cuál de todas ver, organiza una dinámica en donde se elija la película a manera de juego: ¿cuál película es la más reciente? ¿o la menos? ¿cuál película tiene la mayoría de celebridades? ¿cuál menos? Invéntate una dinámica para elegir que te durará por el resto del año.
5.- Escribe una lista de las cosas que no volverás a hacer
Ahora sí, es hora de poner a prueba tu memoria y enlistar todo lo que te molestó en 2021 y que ya no estás dispuesto a vivir. Claro, dentro de lo que puedas controlar. Es un compromiso que va a rendir muchos frutos, aprenderás a poner límites y disfrutar mucho más de tu tiempo y energía.
Por un 2022 lleno de energía, disposición y potencia, deshazte de lo que no te sirve.
