Imagina que te estás reinventado, estás cambiando de trabajo o profesión.

Tienes responsabilidades nuevas, problemas que nunca habías enfrentado y un montón de cosas que nunca imaginaste y que hoy tienes que aprender. Tienes dos opciones para seguir adelante: estudiar cómo han resuelto otras personas los mismos problemas y así aprender de su experiencia, o mejor, tratas de resolver las cosas a tu manera utilizando el sentido común y tu inteligencia.

¿Qué estrategia crees que funciona mejor? Aún cuando suena como una pregunta muy sencilla, se ha debatido mucho tiempo sobre ella, se han escrito ensayos y libros enteros para argumentar ambas posturas sin llegar a ningún acuerdo. Estoy seguro que tú ya tienes una idea de lo que harías, finalmente tienes muchos años aprendiendo cosas.

El sentido común sugiere que es mejor estudiar cómo han resulto los mismos problemas otras personas, casi todo es más fácil si alguien nos comparte su experiencia. Pero en el aprendizaje, dos más dos no siempre es cuatro. Cuando alguien nos enseña a resolver un problema, lo que en realidad estamos aprendiendo es a hacer el trabajo, pero casi nunca aprendemos el proceso mental necesario para entender el problema.

Por otro lado, el investigador Manu Kapur asegura que todo el mundo aprende mejor si experimenta lo que él llama un fracaso productivo. Es decir, enfrentarse a un problema sin saber qué hacer, intentar resolverlo con tus recursos y fracasar. Después, con la experiencia del fracaso, buscar orientación y ayuda de quien ya tiene experiencia resolviendo ese tipo de problemas. Según Kapur, el fracaso productivo es eficiente en la mayoría de los casos, ya que esta estrategia fomenta una transferencia y adquisición de conocimientos mucho mayor. Teóricamente si nos enfocamos en el problema, activamos conocimientos previos de otras áreas, fomentamos la comprensión conceptual y crece nuestra motivación y compromiso.

Sinceramente no sé cuál enfoque resulta mejor para aprender cosas nuevas, pero es que no es lo importante.

Lo que sí importa es destacar que para aprender son necesarios la instrucción y la práctica, y que la mejor manera de desarrollarla las dos es buscando problemas grandes, que nos exijan, que nos obliguen a imaginar, a pensar, a poner atención, a intentar, a practicar, a equivocarnos y, por supuesto, a corregir. Solo así podemos crecer, mejorar y aprender cosas nuevas.

Este fin de semana vamos a equivocarnos y aprender con 5 buenas ideas de entretenimiento inteligente.

1.-  Libro para volver a leer: Crea y divaga, Vida y reflexiones de Jeff Bezos

Este libro biográfico de Steve Jobs está dividido en dos partes: la primera, en donde incluye las cartas que el empresario ha enviado a inversionistas a lo largo de su trayectoria y la segunda, en donde narra su vida y cómo se ha entrelazado con su carrera.

En este libro podemos ver lo que valora Bezos y lo que pide en el interior de Amazon y demás empresas, por ejemplo, al valorar la claridad de pensamiento, no permite que sus empleados usen PowerPoint o diapositivas para presentar una idea. Él prefiere que aprendan a usar storytelling y puedan estructurar sus ideas en 6 páginas estructuradas con un hilo narrativo.

Crea y divaga es un libro que inspira a ponerse con las manos en la masa y a empujar y creer en tus propias ideas.

2.- Mi película de la semana: Hustle

Hustle es una película sobre resiliencia y determinación. Seguimos a un cazatalentos de la NBA (interpretado por Adam Sandler) que descubre a un jugador español (interpretado por el atleta real Juancho Hernangómez). A quienes nos gusta ver a Sandler en dramas, esta es la pelicula ideal para pasar una tarde de fin de semana.

Nos muestra que el éxito no siempre está en el triunfo laboral, sino en la determinación de mantenerse en un camino en el que se cree. Muchas veces olvidamos que lo emocionante del trabajo no está en el prestigio del triunfo, sino en la pasión por encaminarse al triunfo (se obtenga o no).

3.- Mi lectura favorita: 3 métodos para resolver problemas de manera inteligente

Muchas veces lo que nos atora frente a un problema es pensar que no tenemos lo que se necesita para resolverlos. Que quizás no hay suficientes recursos, o suficiente imaginación, o ya es demasiado tarde. Este artículo me gusta porque va, paso por paso, explicando cómo y qué es un problema y por qué siempre se puede solucionar.

Abruma, y mucho, cuando un problema nos rebasa. Pero si descomponemos nuestros problemas conjunto a lo que nos dice este artículo, te prometo que la solución vendrá, casi como magia. Es cuestión de empezar a adoptar una actitud que facilite la resolución de los problemas.

4.- Mi inspiración para buscar y resolver problemas: James Altucher – Escógete tú mismo 

James Altucher es emprendedor e inversionista. Escribió el libro “Escógete tu mismo”, nombrado como uno de los mejores 12 libros sobre negocios de todos los tiempos por Business Week. Y lo que verás en este video es lo que a todos les parece fascinante de Altucher, no es un emprendedor cualquiera. Es diferente.

Y lo que lo hace tan diferente es que está dispuesto a ser vulnerable, a hablar de su vida y del proceso mental y emocional que también hay que atravesar a para sacar adelante nuestros proyectos. Imperdible esta entrevista a este personaje tan interesante.

5.- Mi adicción temporal: Blinkist 

Me dejaron un comentario en mi canal de YouTube en donde preguntaban, ¿qué hago si no tengo tiempo para leer? y claro, es una pregunta que creo que todos nos hacemos. Hoy parece que no hay tiempo para nada, y es una batalla constante contra el ruido de las redes sociales y las demandas de una vida ocupada.

Por eso me encanta Blinkist. Porque solamente necesitas 15 minutos para aprender de todos los temas que puedas imaginar: economía, educación, tecnología y futuro, etcétera. Son 15 minutos para escuchar las notas resumidas sobre libros escritos sobre estos temas. Eso significa que puedes estar enterado de lo último en la industria que te interesa con solo 15 minutos al día.

Y tú ¿tienes alguna estrategia para aprender cosas nuevas?
¿Alguna idea que puedas compartirme?