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Pasó hace dos semanas, apenas una hora después de enviar las 5 razones me avisaron que había un error de redacción. Sentí como una patada en el estómago, pero no me quedo más remedio que aguantarme.
Lo habíamos revisado 3 persona, no vimos nada mal y ya estaba en el inbox de todo el mundo. No fue la primero ni será la última que pase. Todas las veces que escribo una editorial cometo errores.
Cometo errores cuando escribo algo en el blog y ni qué decir de Twitter, LinkedIn o Threads. Todos los días cometo errores en las redes sociales. Inmediatamente después de darme cuenta – o de que me avisen, porque siempre hay alguien que me avisa así como hace dos semanas – me siento fatal, pero me levanto y sigo adelante, no me detengo. Regreso a la computadora o al celular para publicar otra cosa que ya estoy pensando.
Comparto esto por si alguna vez has dudado seguir adelante después de cometer un error.
Para mejorar, equivócate pero en serio ahora mismo
Recuerda muy bien: tu trabajo es parte de tu expresión. Es más, de alguna manera es tu arte, y tu arte deja ver sabiduría y conocimiento para otra personas. Les permite aprender, les ayuda a descubrir o generar oportunidades, a mejorar y adquirir habilidades, y también a alcanzar los recursos que necesitan. Tu trabajo puede cambiar la vida de alguien, pero nada de esto sucede si no lo haces, y a menudo las personas no hacen el trabajo por el miedo a equivocarse.
Por si alguien no lo sabe, esta puede ser una revelación. Todos los que estamos aquí somos humanos, y los humanos somos imperfectos, así que buscar la perfección resulta imposible. Además de ser una de las razones principales por las que la gente procrastina, porque la gente que pretende ser perfecta no quiere cometer errores y se queda en una zona segura haciendo siempre lo mismo.
Los errores pueden ser dolorosos, pero son parte de nuestra historia. Y en gran medida, cómo los superamos es parte fundamental de porque somos únicos e interesantes. Las personas que quieren ser perfectas son como un chicle, pierden el sabor e interés en menos de 5 minutos.
Pero quizás, el precio más grande que se paga por no cometer errores es no intentar cosas nuevas, y estoy seguro de que ese es un precio que no quieres pagar. Mejor comete errores para construir una historia diferente, errores que solo tú puedas platicar y de los que puedas aprender incluso cosas tuyas que no sabías.
Estas son 5 buenas razones para equivocarse, seguir adelante y mejorar.
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