Qué hago cuando no tengo ideas

by | Oct 19, 2023 | desarrollo profesional, Trabajo inteligente

Seguramente alguna vez has tenido uno de esos días en los que el cerebro se pone en pausa. No sabes bien por qué, pero no puedes pensar, no se ocurre nada, no puedes tomar decisiones y no puedes resolver ningún problema. Es normal, a todos nos pasa. No podemos evitarlo, pero hoy que el trabajo gira alrededor de la creatividad y las ideas, lo que tenemos que hacer es aprender a resolverlo pronto.  

 

 (Versión en video)

 

Hay muchas maneras de hacerlo, salir de ese estado poco productivo es cosa de tener un sistema que te ayude a activar la imaginación. Echar a andar el cerebro y la creatividad es cuestión de práctica. Lo bonito de tener un sistema y practicarlo mucho, es que con el tiempo lo perfeccionas, se convierte en un hábito y cada día es más fácil echarlo a andar y sacarle provecho.  

  

 

Tener mejores ideas

 

Si has visto otros de mis videos, ya sabes que estoy convencido de que todas las personas pueden ser creativas, y que todos necesitamos ideas para hacer nuestro trabajo o para construir una carrera profesional que nos ayude a conseguir el estilo de vida que queremos. 

 

Obviamente tener muchas ideas es bueno, pero es mejor tener mejores ideas. Por eso, el tercer paso del sistema que te voy a platicar es la clave. Vamos a ver qué hago, cuando tengo uno de esos días en los que la cabeza no quiere girar a la velocidad que me gustaría.  

  

 

  

1. Reconozco que no es el mejor momento y dejo de pelear con eso 

 

Cuando me cuesta trabajo tener ideas, no pierdo mucho tiempo peleando con eso. Acepto que es un mal día, si puedo averiguo por qué, pero no es lo más importante. Lo importante es darle la vuelta. Casi es seguro que el cerebro necesite desintoxicarse o recargar energía para enfocarse.  No importa cuál de las dos cosas sea, las dos se corrigen siendo amable conmigo y eliminando el estrés. 

 Así que no me torturo porque eso me bloquearía más, y rápidamente paso al segundo paso de mi sistema.  

   

 

 2. Me desconecto de lo que estoy haciendo 

 

Si no tengo ideas, no puedo tomar decisiones o ser productivo, seguramente estoy aburrido o cansado de lo que estoy haciendo.Y como comenté en el punto anterior, lo que necesito es alejarme para desintoxicarme y/o recargar energías, porque por más que intente, haciendo lo que estoy haciendo no voy a generar ideas o encontrar la solución que necesito. 

 

Si no puedo alejarme físicamente de dónde estoy, entonces cambio de tarea o actividad y hago algo completamente diferente. Ahora, si puedo irme a otro lugar, lo hago. Depende de la hora del día y en lo que esté trabajando, incluso puedo dar un paseo, caminar o hacer alguna actividad completamente irrelevante, como arreglar el escritorio, el librero o el closet.  

 

Lo he comentado en otros programas, los momentos eureka, digamos cuando te llegan las mejores ideas, generalmente aparecen cuando estamos completamente relajados y la información que tenemos en el cerebro se puede conectar libremente.  

 

Otras cosas que puedes hacer para alejarte de lo que estás haciendo es hacer una llamada telefónica, ver fotografías viejas, limpiar la bandeja de entrada de correos electrónicos, o sencillamente no hacer nada, procrastinar con sentido, por cierto, tengo otro video hablando de eso, te dejo el enlace en las notas de este programa.   

 

 

 3. Veo algo creativo, aprendo y lo adapto 

 

Las ideas y creatividad no aparecen de la nada, son resultado de la información que hemos visto, aprendido y consumido por mucho tiempo.  

 

Por eso, como comenté al inicio del programa, la clave de la creatividad es el contenido que consumimos de manera cotidiana, eso es lo más importante, qué vemos, qué leemos, qué escuchamos, cómo nos divertimos, cómo nos relajamos y con quién convivimos. Steve Jobs decía que “La creatividad es solo conectar cosas. Cuando le preguntas a la gente creativa cómo hicieron algo, se sienten un poco culpables porque realmente no lo hicieron, simplemente lo vieron, y después de algún tiempo les pareció obvio”. 

 

Así que, cuando no tengo ideas, no me presiono, me alejo de lo que estoy haciendo y dedico un tiempo a ver algo creativo, busco inspiración e ideas frescas en otra parte. Puede ser un video en YouTube, un minidocumental, una lista de personas creativas en X, leer un cuento, visitar un museo virtual, etc. No espero que las ideas aparezcan de inmediato, pero estoy alimentando mi potencial creativo.  

 

Nadie puede tener ideas, si no consume información de calidad, que le ayude y lo nutra intelectualmente.  Si haces esto por un periodo largo de tiempo, acumulas mucha información que eventualmente puedes conectar para generar algo nuevo.  

 

Siendo sincero, muy pocas veces me pasa que no tenga ideas y esté completamente seco. Después de algún tiempo de seguir el sistema que acabo de describir, ya estoy acostumbrado a desactivar ese estado. Para mí ya es muy fácil activar los tres pasos y echar a andar mi parte creativa.  

 

No creo que sea alguien especial, creo que lo he entrenado por tanto tiempo que hoy me resulta más fácil, como al guitarrista que practica mucho le resulta más fácil tocar cualquier canción sin importar si la conocía o no. 

 

Todo el mundo puede hacerlo, tener un estilo de vida, una rutina y un sistema en el que se exponga de manera continua a ideas nuevas, novedosas, disruptivas, pero sobre todo de calidad. 

 

Después, con tiempo se pueden analizar, adaptar y conectar para resolver lo que necesites.  

 

 

Conclusiones: 

 

Los sistemas hacen cualquier cosa más sencilla porque se pueden activar muy fácil. Si desarrollas un sistema para romper con la falta de imaginación y creatividad, cada día tendrás menos momentos de falta de ideas. 

 

Vamos a recordar mi sistema para despertar la creatividad: 

  1. Reconocer que no es el mejor momento y dejar de pelear con eso 
  2. Desconectarme de lo que estoy haciendo
  3. Consumir información creativa de calidad 

 

Si no tienes un sistema empieza copiando el mío. Empieza hoy mismo y poco a poco adáptalo a tu estilo de vida, necesidades y habilidades. Vas a ver que pronto, cada día te sientes más creativo y productivo.

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