En 1975, Steven Sasson, un joven ingeniero de Kodak, desarrolló la primera cámara digital. Se adelantó a todo el mundo, pero la compañía no pudo imaginar el futuro.
A los ejecutivos les pareció algo interesante. Lo felicitaron, pero le pidieron no platicarlo con nadie. En ese momento, el modelo de negocio de Kodak se basaba en la fotografía cinematográfica. El invento de Sasson, algo extremadamente innovador, fuera de serie y con mucho potencial, acabaría con la película, cosa que a su vez acabaría con el negocio del que todos ellos vivían.
En lugar de adoptar la cámara digital, Kodak decidió esconderla. La empresa creó estrategias para liquidar cualquier cosa que pudiera competir con la película para cine, su producto estrella.
Con el paso del tiempo, la misma tecnología que Kodak había desarrollado antes que nadie, regresó como un boomerang para golpearla con todas sus fuerzas. La cámara digital creció porque el mercado lo pedía a gritos, y Kodak no pudo evitarlo. Invirtieron mucho tiempo y recursos en controlar algo que estaba fuera de sus posibilidades. Más tarde intentaron reaccionar, pero ya no había nada que hacer. En 2012, después de más de 110 años de historia, Kodak se declaró en bancarrota.
Al mismo tiempo, al otro lado del mundo se escribía una historia relacionada, pero completamente diferente.
Con el auge de las cámaras digitales, Fuji, el principal competidor de Kodak, enfrentó un problema parecido. Su mercado de películas fotográficas se estaba reduciendo drásticamente. Para 2003, dos tercios del negocio principal de Fujifilm habían desaparecido. En muchas compañías habrían pensado que el horno no estaba para bollos, pero Fujifilm decidió jugarse el todo por el todo, incluso si tenía que dejar de lado su historia y reinventarse.
Para volver a imaginar el futuro, la dirección ejecutiva de Fujifilm se preguntó cuáles eran sus valores y atributos más valiosos y cómo podrían aprovecharlos de otra manera, en qué industrias podían competir utilizando lo que sabían hacer bien. La respuesta, por loca que parezca, es: los productos cosméticos. Sí, leíste bien, los productos de belleza.
En 2007, Fujifilm lanzó Astalift, una línea de productos para la piel que elevan la “belleza fotogénica”. Puedes estar pensando ¿qué diablos tienen en común la fotografía y el cuidado de la piel? Resulta que mucho. Los antioxidantes que protegen la película fotográfica de los dañinos rayos del sol, también pueden proteger la piel humana de la misma manera. Además del colágeno, que constituye aproximadamente la mitad de los materiales con los que se fabrica la película, es la proteína más abundante en la piel, y un ingrediente común en los productos de belleza.
Fujifilm utilizó su experiencia histórica con colágeno y antioxidantes para fabricar una fórmula para el cuidado de la piel como ninguna otra. En 2012, cuando su competidor cinematográfico Kodak se declaró en bancarrota, los ingresos anuales diversificados de Fujifilm superaron los $20 mil millones de dólares.
Este es ejemplo perfecto de creatividad: identificar una habilidad básica y utilizarla en algo completamente diferente. La idea funciona mucho más allá del mundo de los negocios.
En tú caso, ¿qué habilidades y valores tienes como profesional?, ¿cómo puedes utilizarlos de otra manera para obtener más beneficios?
Estamos empezando un año, que seguramente terminará con muchas cosas diferentes a como empiezan. Sin duda, en el camino tendremos que cambiar una y otra vez, será necesario imaginar el futuro de una manera diferente, y para hacerlo mi recomendación es utilizar tus valores y habilidades más importantes. No los olvides o cambies, adáptalos.
Por ejemplo, una de mis habilidades más fuertes es la creatividad. La he utilizado para desarrollar e implementar campañas de marketing y contenido para artistas y canales de televisión, pero hoy la utilizo para hacer cursos, productos y herramientas que ayudan a muchos profesionales a hacer mejor su trabajo. Es básicamente lo mismo, pero ayudo a muchísima más gente en muchas industrias.
En tu caso, ¿cómo puedes expandir lo que haces?, ¿cómo puedes reimaginar 2023, antes que la realidad te saque de la jugada?
Las 5 razones te ayudan a construir el futuro que se te antoja, utilizando lo que haces mejor. ¡Vamos allá! …
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