¿No te gustaría aprender a resolver cualquier problema?
(Versión en video)
Sí, cualquiera, sin importar su complejidad o relevancia.
Imagino que sí, porque tener problemas es inevitable, el problema no es tener problemas, sino no resolverlos.
No encontrar la solución a un problema es muy frustrante, y la señal definitiva que no puedes crecer más, que llegaste a tu límite de desarrollo y que los objetivos que visualizaste no se van a concretar. Por eso no debemos tenerle miedo a tener problemas, al contario, deberíamos celebrar la oportunidad de enfrentarnos a cosas que desconocemos, pero tenemos que prepararnos para resolverlas porque de eso depende nuestro bienestar personal y profesional.
La capacidad, o habilidad de resolver problemas se ha convertido en una de las piezas centrales en el desarrollo profesional, un mundo que se transforma todos los días nos presenta retos nuevos todo el tiempo. No es gratuito que el Foro Económico Mundial haya señalado la destreza para resolver problemas como una de las 10 habilidades básicas para funcionar en el terreno profesional. Curiosamente nunca se nos prepara para ello, los sistemas educativos premian la memorización, la acumulación de información o la implementación de ordenes o técnicas, pero la experimentación y el pensamiento critico siempre son olvidados, a pesar de ser elementos centrales para resolver cualquier tipo de dilema.
Esto, resolver cualquier tipo de dilema es el origen de “Resuélvelo, un método simple para resolver problemas”, el exitosísimo libro de Ken Watanabe.
De la educación tradicional a la educación para resolver problemas
Originalmente concebido como un manual para ayudar a los niños de Japón a pasar de una educación centrada en la memorización a una preparación enfocada en la resolución de problemas, el libro se convirtió en un fenómeno entre los hombres de negocios y profesionales independientes, ya que encontraron en él una caja de herramientas útil y práctica para resolver problemas de cualquier índole. Watanabe había sido un exitoso consultor en McKinsey, una de las firmas de consultoría con más prestigio en todo el mundo, así que aprovechó la experiencia que acumuló trabajando para grandes compañías y elaboró un plan flexible y completo al mismo tiempo. Su objetivo era que los niños pensarán de manera proactiva para involucrarse más en la orientación de su educación, y que los conocimientos les sirvieran en muchas situaciones y disciplinas en lugar de limitarlos a una profesión. En el fondo, Watanabe buscaba que los estudiantes pensarán como profesionales en la resolución de problemas en lugar de considerarse victimas por enfrentarse a un contratiempo.
Este concepto que de entrada suena muy elemental, en términos de desempeño profesional es muy profundo. Está comprobado que las personas que logran visualizarse de manera integra en el rol que desempeñan tiene mayores niveles de éxito. Por ejemplo, quien quiere escribir un libro, y aborda el trabajo pensando y sintiendo que es un escritor logrará mejores resultados que quien no puede visualizarse o sentirse un autor.
Sigue estos cuatro pasos para resolver cualquier problema:
Así que para resolver cualquier problema, lo primero, fundamental e indispensable que tienes que hacer es pensar que eres un experto en la resolución de problemas, asumir ese papel, confiar en tu capacidad y buen juicio para decidir, y una vez que lo consigues puedes seguir estos 4 pasos:
- Entender a detalle la situación en la que te encuentras. Y tomar tiempo para analizarla y comprender que está pasando.
- Identificar la raíz que causa el problema. Y eliminar todo lo que causa ruido para entender qué está generando los contratiempos.
- Desarrollar un plan de acción efectivo. Y diseñar los pasos a seguir para resolver dicho rompecabezas.
- Ejecutar el plan y hacer los cambios necesarios para resolver el problema desde la raíz.
Como puedes ver, hasta aquí ya tenemos una metodología, clara, sencilla y eficiente para resolver problemas, pero Watanabe va un poco más lejos y profundiza en su estrategia con algunas recomendaciones. Primero sugiere dar un paso atrás para identificar la verdadera causa del problema a través de la investigación, reunir información y analizarla. Una vez que identificas la raíz del problema, entonces diseñar la estrategia para corregir el problema. Como ejemplo utiliza un dolor de cabeza, un problema sencillo con el que todos podemos relacionarnos. Y dice que después de una revisión médica, se determina que la causa del dolor es un cuadro de temperatura elevada, el siguiente paso es identificar que está causando la fiebre, y una vez que se descubre prescribir el medicamento adecuando.
Cuando entiendes los síntomas de un problema, e identificas lo que está pasando, puedes tomar mejores decisiones, elaborar planes más eficientes y construir soluciones prácticas.
Ser práctico y efectivo se encuentra a lo largo de todo el libro, esa es una de las cosas que más me gusta. Porque hace que veamos los problemas como algo normal de la vida, y que encontrar soluciones es posible si adoptas una mentalidad abierta y proactiva.
Las 4 mejores ideas de Resuélvelo de Ken Watanabe
Idea 1: El primer paso para resolver cualquier problema es dividirlo en partes muy pequeñas para llegar hasta la raíz
¿Te ha pasado que tienes un problema y parece tan grande que no tienes ni la más mínima idea de por dónde empezar a resolverlo?
Creo que casi siempre pasa así, porque un problema es algo nuevo, desconocido y por pequeño que sea puede parece abrumador.
Por eso, lo primero que tienes que hacer es dividirlo en pequeñas unidades, separar todos sus elementos para llegar hasta la raíz e identificar cuál es el origen de todo. Por ejemplo, imaginemos que tienes una pequeña empresa y tu producto o servicio no se está vendiendo como esperabas, puedes dejar de trabajar en otras áreas para dedicar más tiempo a las ventas, pero de nada servirá si no has identificado porque no se venden tus productos. Puede ser un precio elevado, mala calidad o una promoción deficiente. Si no sabes cual es el origen del problema es imposible resolverlo, pero una vez que lo hagas, todo lo que hace ruido y eleva la complejidad de la solución desaparece.
Idea 2: El segundo paso para resolver un problema es entender porque se está generando
Una vez que descubres la raíz de un problema estás listo para descifrar por qué se está generando.
Vamos a regresar al ejemplo anterior: tus productos no se venden como tenías proyectado, has hecho el análisis y descubriste que el problema es que tus precios son muy altos. Por supuesto, quieres rebajar los precios para ser competitivo y elevar tus ventas, pero no puedes hacerlo hasta no saber por qué son tan elevados. Puede ser que estés comprando materias primas muy caras y fuera de los precios del mercado, que tus procesos no son eficientes y elevan el costo de los productos o que tu distribución es lenta y burocrática.
Como puedes ver el elevado costo de tus productos puede ser el resultado de muchas cosas, tienes que identificar perfectamente cuál es la causa del problema para diseñar un plan de acción efectivo.
Idea 3: Resolver problemas requiere de hacer análisis y generar ideas
Ahora que has completado los dos primeros pasos para resolver un problema, estás listo para pasar al análisis de información y la generación de ideas para solucionarlo. Empieza por preguntarte qué información necesitas analizar y no puedes dejar fuera. Después elimina todo lo que no es indispensable. Revisa todo desde varios puntos de vista y elabora un plan con todas las soluciones posibles.
Volviendo al ejemplo anterior, si el resultado del análisis arrojó que el problema de las ventas bajas es un precio elevado porque tú estás comprando materias primas muy caras, lo siguiente es buscar todas las soluciones posibles. Por ejemplo, puedes renegociar los precios con tus proveedores, buscar materias primas en otros mercados o financiar de otra manera la compra de materiales de producción.
Diseña todas las estrategias posibles, no te limites, piensa de manera proactiva y creativa, porque de eso dependerá que el problema desaparezca y puedas seguir avanzando.
Idea 4: Utiliza las ideas para generar un plan de acción, establecer metas pequeñas y medir tus avances de manera constante
Para echar a andar el cuarto paso, lo que tienes que hacer es elaborar un plan para implementar las ideas y estrategias que imaginaste. Establecer metas a corto plazo para comprobar o desechar tus hipótesis y corregir donde sea necesario.
Una vez más, regresando al ejemplo que hemos utilizado en los tres primeros pasos, vamos a imaginar que has decidido comprar materias primas en otro mercado. Tendrás que elaborar una estrategia para encontrar a los mejores proveedores, averiguar las condiciones de pago, el tiempo de entrega, etc.
Un buen consejo que nos deja Wanatabe en esta parte del libro es que tus ideas o estrategias sean realistas y ejecutables de acuerdo a los recursos con los que cuentas en ese momento. Porque tus hipótesis son de lo que da forma a tu plan de acción, y si empiezas con una premisa falsa o imposible de realizar, nunca resolverás el problema original.
Conclusiones
La metodología de Watanabe parece muy simple y sencilla, porque en realidad así es.
Todos tenemos problemas de muchas naturalezas, tamaños y complejidades, es algo natural, es parte de la vida. Lo importante es aprender a manejarlos y resolverlos. Los 4 pasos diseñados por Watanabe en Resuélvelo, un método simple para resolver problemas te ayuda a eliminar el estrés excesivo que puede generarse por tener algún problema.
El libro, ligero y práctico, está lleno de ejemplos y gráficas que hacen más fácil su comprensión. Es una lectura muy recomendable para cualquier persona, porque tarde o temprano todos tenemos algo que resolver.
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