Según los expertos, el humor es la forma en la que el cerebro nos premia por corregir errores de pensamiento. Jejeje ¿y por qué corregir un error nos hace sentir felices?
Para decodificar un chiste se necesita cierta capacidad intelectual. O sea que tenemos que pensar, y pensar elimina los pensamientos malos. Cuando estás de malas, el humor te anima, porque te obliga a cambiar la perspectiva de las cosas.
Ese giro e ironía sacude el cerebro, hace lo que podemos llamar un reseteo. Es como hacerle cosquillas a tu sistema, por eso es como una sanación mágica.
Y si de ser chistosos se trata, ¿cómo podemos ser más chistosos?
La característica más importante de un chiste es que rompa de manera amable la realidad. Si no es amable puede ser humor negro, pero se corre el riesgo de ser malinterpretado.
Los principios más comunes para romper la realidad son: la sorpresa, la verdad (seguro has escuchado aquello de que “es gracioso porque es verdad”), una opinión diferente, la incongruencia y las exageraciones.
Parece de risa, pero está es la parte más seria de esta editorial.
El humor es una herramienta muy poderosa en términos profesionales. No se trata de ser el payasito de la oficina, ni el jefe que se divierte a costa de su equipo. Tampoco pretendo que caigas en el pastelazo o en la broma barata -como las que se ven en la TV y Netflix hoy en día. Sin embargo, si le echas cabeza y activas el sentido del humor en tu trabajo, puedes conseguir cosas muy buenas.
Hoy recomiendo 5 comedias inteligentes para despertar el sexto sentido:
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