Tips de vuelo del viajero inteligente

Viajar hoy en día ya no es una experiencia elitista como lo era hace unas décadas. Afortunadamente, el viajar se ha democratizado y cada vez más gente puede acceder a este medio de transporte. Sin embargo, la saturación de vuelos puede provocar que viajar resulte estresante e incómodo.

Esta es una lista de tips que he recopilado de diversas fuentes, incluyendo la experiencia propia. Está enfocado en viajes en avión. Aplica tanto para viajes personales como de trabajo, especialmente si eres emprendedor o freelancer y estás siempre cuidando tus gastos de viaje.

Fechas flexibles

Entre más flexibilidad de fecha tengas para tu viaje, mucho mejor tarifa podrás conseguir. Tal vez no puedes pensar en viajar otro mes, pero probablemente puedas ajustarte a unos días atrás o adelante.

Hay motores de búsqueda como Skyscanner, Google flights o Kayak que te dan opciones de búsqueda con rangos de días, y así puedes ver qué tanto mejora una tarifa si mueves un poco los días. Sobra decir que evitar las temporadas altas (julio, agosto y días alrededor de Navidad) hacen una gran diferencia. Un vuelo puede costar 40% o 50% menos en temporada baja.

Compara tarifas

Ojo con las tarifas más económicas, ya que generalmente llevan muchas restricciones. Lo que te ahorras en el costo del boleto puede elevarse al cielo si sumas los “extras”, como documentar equipaje, asignar tu asiento, comida a bordo, abordaje preferente, etc.

A veces conviene más tomar un vuelo que aparentemente es más caro, que optar por otra opción con costo base menor y pagar los extras, especialmente si no estás dispuesto a viajar sólo con equipaje de mano y llevar tu propia comida.

Elige tu asiento

Una vez que reservaste tu vuelo, si tu tarifa te permite elegir tu asiento, hazlo cuanto antes, así podrás asegurar tu preferencia de pasillo, ventana o asientos juntos. El sitio SeatGuru es mucho mejor que los websites de las líneas aéreas; podrás ver el mapa de tu avión y ver qué asientos son buenos y cuáles hay que evitar.

Hay aerolíneas (o tarifas) que no te permiten elegir el asiento anticipadamente, pero generalmente abren el “check-in” 24 horas antes o más. Tan pronto se abra el check-in de tu vuelo, hazlo en línea o en la app y elige tu asiento antes de que los buenos lugares se esfumen. Evita en lo posible esperar hasta el momento de llegar al aeropuerto, si no quieres viajar en asiento de en medio.

Tip experto para vuelo en pares: si vas con otra persona y la configuración de filas es de 3 asientos, lo ideal es elegir ventana y pasillo. Si tu vuelo no va lleno, es altamente probable que el asiento de en medio quede libre y puedan gozar de más espacio. En cambio, si el asiento fuera asignado, sin problema esa persona te podrá cambiar por ventana o pasillo y podrás ir junto a tu acompañante.

Cuidado con las escalas 

Es una realidad que a veces las escalas no se pueden evitar, ya sea porque no hay opción de vuelo directo a nuestro destino, o porque simplemente la tarifa justifica el sacrificio.

Si te toca volar con escala, asegúrate de reservar un vuelo de conexión con suficiente tiempo. En vuelos internacionales contempla los tiempos adicionales necesarios para pasar migración o control de pasaporte. Recuerda también que hay aeropuertos inmensos en los que muchas veces te tocará caminar por 20 o 30 minutos por lo menos, o incluso cambiar de terminal. Además, siempre está la posibilidad de que tu primer vuelo se retrase.

Si al menos tienes 2–3 horas para la conexión estarás más seguro y no agregarás estrés innecesariamente a tu viaje. Piensa que si en el mejor de los casos te sobra tiempo, siempre podrás encontrar algún sitio donde sentarte a tomar un café o incluso a comer algo.

No seas de los pobres que pasan corriendo como alma en pena jalando la maleta, sudando y despeinados abriéndote paso entre la gente.

Acumula millas y puntos

Inscríbete en todos los planes de lealtad de las líneas aéreas grandes, no tiene costo y eso te permitirá ir acumulando millas, puntos, kilómetros o beneficios. Con estar inscrito en los 3 programas de las principales alianzas de líneas aéreas es suficiente (One World, Skyteam, Star Alliance). Generalmente podrás acumular tus puntos o millas con casi todas las líneas aéreas grandes bajo esas 3.

Las líneas de bajo costo suelen tener sus programas propios. Si piensas que usarás más veces esa aerolínea, no está de más inscribirse en su programa, siempre es gratis.

Otra excelente forma de acumular millas, kilómetros o puntos redimibles en viajes es a través de las tarjetas de crédito. Esto merece una nota por separado, porque las opciones son muchísimas de acuerdo a tu país de residencia, aerolíneas más usadas, estado de tu crédito, etc. Revisa en el sitio de tu línea aérea más frecuente qué opciones de tarjetas de crédito manejan y con qué bancos, sus cuotas anuales y detalles de beneficios. En varias ocasiones mi esposo y yo hemos viajado con boletos comprados a través de redención de puntos de tarjetas de crédito.

Imprime o descarga tu pase de abordar

Las principales líneas aéreas ya tienen aplicación móvil donde uno puede llevar su pase de abordar, y cada vez es más común que la gente simplemente muestra su celular para pasar seguridad y abordar. Lo puedes hacer también a través de su website.

El chiste es poder hacer el check-in anticipadamente y no hasta llegar al aeropuerto, al menos si tu itinerario lo permite. Esto no sólo agiliza tu tiempo de espera y evita colas, sobre todo si no tienes que documentar equipaje. Además, hay aerolíneas de bajo costo que te cobran por imprimirlo en el aeropuerto si no lo llevas impreso o descargado en tu móvil.

Llega con suficiente anticipación

Aunque viajes sólo con equipaje de mano, no seas de los que llega al aeropuerto media hora antes de su vuelo. Son odiosos esos viajeros que se quieren brincar la cola en el mostrador o en seguridad argumentando que van a perder su vuelo.

Para evitar llegar corriendo con el último aliento a la puerta del avión, llega al aeropuerto con tiempo de sobra. Nunca sabes con qué te vas a encontrar en el camino, o cuánta gente habrá en las filas. Si te sobra tiempo podrás sentarte a leer, hacer llamadas, trabajar o comer.

Atuendo cómodo (no pijama)

Aunque vayas de trabajo, trata de volar con ropa cómoda, especialmente si el viaje es largo. No se trata de ir en esos pants que parecen pijama, pero evita los tacones de aguja y micro falda, o los atuendos de telas poco amigables para sentarte en un avión. Si vas de trabajo y llegarás directo a alguna reunión, es preferible cambiarse (o ponerse la corbata o los tacones) llegando a tu destino, que volar así desde el principio.

Recuerda también que en los aviones generalmente hace frío. Aunque vayas a un lugar caliente, siempre lleva un sueter o una bufanda que puedas ponerte en el avión para no ir temblando todo el vuelo.

Lleva tu botella de agua y tus snacks

Para los que vuelan en business o primera clase, este párrafo no aplica, tienes comida y bebida asegurada. En cambio, si viajas en clase económica, piensa que en el mejor de los casos, te darán agua o refresco y alguna galleta o pretzels. Las botellas de agua y la comida en los aeropuertos suelen ser muy caros (y a veces no hay tantas opciones), por lo cual es ideal llevar tu propia botella de agua vacía para que puedas pasarla por seguridad sin problema, y también snacks sanos como una mezcla almendras y nueces, frutas secas, barras de granola, etc.

Si compras comida para llevar en el aeropuerto, trata que sean cosas fáciles de comer y desempacar, y no muy olorosas. Es mejor un sandwich o una ensalada, que cosas caldosas, rebanadas de pizza, tacos, etc.

Tu propio entretenimiento a bordo

No te confíes de que encontrarás películas de tu gusto en el sistema de entretenimiento, o que la revista del avión traerá suficientes artículos de tu interés. Lo ideal -especialmente en vuelos largos- es ir preparando con varias opciones en tu tableta o en tu celular.

Si vas de viaje de trabajo o tienes que aprovechar el vuelo para algunos pendientes de negocios, igualmente puedes lograr un buen balance entre trabajo y entretenimiento o información. Netflix tiene la opción de descargar muchas series y programas para verlas offline, o el plan de pago de YouTube. Asegúrate de tener buen espacio en la memoria de tu dispositivo y descarga algunas series, documentales o películas. También puedes descargar tus podcasts y playlists favoritos para escuchar offline en servicios de música como Spotify o Apple Music, lo cual sirve mucho si lo que quieres es relajarte y hasta cerrar los ojos un rato. Si puedes, invierte en unos audífonos noise cancelling y desconéctate del vuelo.

También es ideal llevar tus libros o revistas en Kindle o en tu lector digital preferido. Mejor que te sobre material para poder elegir.

Lleva tus propios audífonos

Relacionado con el consejo de arriba, hago énfasis en este consejo porque no hay nada como usar los audífonos propios, ya sea para escuchar videos o música de nuestros dispositivos, o bien para ver alguna película del sistema del avión. Los audífonos que dan la mayoría de las aerolíneas son de muy mala calidad, e incluso algunas los cobran.

Si viajas con otra persona y planean ver alguna película o programa de una tableta, puedes comprar un splitter que te permite conectar dos audífonos al dispositivo, para evitar el clásico “yo el derecho y tú el izquierdo”. Algunos audífonos bluetooth te permiten conectarte en par al mismo celular o tableta.

Hidrátate

Entre más largo sea tu vuelo, más importante que te asegures de beber suficiente agua. Recuerda que la cabina del avión deshidrata, y eso te ocasionará sentirte más cansado al llegar a tu destino.

Ya sea en tu botella reusable o comprando agua en el aeropuerto, lo ideal es subirte al avión con suficiente agua para no depender de los vasitos diminutos que te dan en muchas líneas aéreas.

Si tomas bebidas alcohólicas a bordo, limítalas a una o dos, porque el alcohol deshidrata (además de que sus efectos suelen ser más notorios a esa altitud).

Calcetines de compresión

En vuelos transcontinentales o de más de 6–7 horas, es común que se hinchen los pies y piernas. Salvo que tengas la gran ventaja de volar en business o primera clase y dormir en posición horizontal, es conveniente darle una ayudada a nuestro sistema circulatorio con unos buenos calcetines de compresión. Yo tengo unos que llegan hasta abajo de la rodilla, y aunque al principio se sienten demasiado apretados, a los pocos minutos uno se acostumbra y hasta se olvida que los trae.

Generalmente me los pongo en el aeropuerto, unos minutos antes de abordar, y me pongo zapatos o tenis suficientemente amplios que pueda usar con todo y los calcetines. Tus pies lo agradecerán cuando llegues a tu destino con el día por delante.

Paños limpiadores y antibacteriales

Reconozco que soy un poco maniática con el tema de la limpieza y no me gusta la idea de abrir la mesa del avión y poner mis cosas sin antes limpiarla. Cargo conmigo los pañitos desechables desinfectantes, y desde que tomo mi asiento en el avión, bajo la mesita y la limpio completa, así como el descansa brazos y la hebilla del cinturón. Son las superficies sólidas que más bacterias y virus guardan (para qué hablar de las telas o piel de los asientos… mejor me olvido).

También cargo conmigo pañitos refrescantes desechables, que sirven muy bien para limpiarse la cara después de varias horas de vuelo, o incluso las manos después de comer, etc.

Lleva tus valores y medicinas en el equipaje de mano

Si documentas equipaje, nunca mandes en la maleta cosas valiosas como joyas, documentos oficiales o nada que pueda ser irrecuperable. Si viajas con medicamentos, igualmente llévalos en tu equipaje de mano. Nunca sabes si el vuelo se retrasa, si pierden tu maleta o cualquier otro imprevisto.

Te aconsejo también llevar en tu maleta de mano el cargador de tu celular, tableta y/o computadora, e idealmente también baterías recargables para tu celular.

Sé cortés con el personal a bordo

Los sobrecargos no tienen la culpa si el vuelo se retrasa, si hay turbulencia, si el baño huele mal, si te tocó mal asiento, etc. Sé amable desde que te subes al avión con el personal a bordo, te harán la vida más fácil y tú te la harás también.

Si les sonríes y eres amistoso con los sobrecargo, puedes conseguir que te atiendan mejor o incluso te den alguna bebida o snack extra.

Sigue el orden de abordaje y desembarque

El sistema de abordaje por grupos suele imponer un orden lógico, no quieras evadirlo y tratar de subirte antes haciéndote el desentendido. Si se aborda por grupos, no seas de los que hacen bola en la entrada de la fila y dificulta el paso de los que sí pueden ir subiendo.

Al llegar a tu destino y bajar del avión, el desembarque debe ser en orden de adelante hacia atrás. Deja salir primero a la gente de las filas de adelante de ti. Qué molesto es cuando el típico pasajero apurado quiere volar sobre el pasillo lleno de gente para salir antes. Si tienes alguna emergencia o conexión muy justa, habla antes con algún sobrecargo para que te ayude a avanzar de forma más civilizada, y no empujando a tus compañeros de vuelo con tu maleta.