¿Freelancer o emprendedor? Aunque guardan alguna similitud, tienen diferencias fundamentales. Si tienes dudas de cómo definirte, sigue leyendo para que puedas hacer tu diagnóstico.
Cuando alguien trabaja por su cuenta o tiene un negocio propio, tiende definirse indistintamente como freelancer o como emprendedor, lo que mejor le suene o lo que aspire a ser. La confusión se da porque en ambos se es dueño de un negocio propio, y se cuenta con el poder de toma de decisiones en todo lo que implica su manejo. Además, como muchos emprendedores son antes freelancers, pocas veces se tiene claro cuándo se cruza la frontera.
El freelancer es también conocido como profesionista independiente o autónomo. Aunque puede tener mentalidad emprendedora, su modelo de negocio es distinto.
El emprendedor puede conocerse también como empresario. Los hay de varios tipos. Pero la diferencia entre freelancer y emprendedor no tiene tanto que ver con el tamaño del negocio sino con otros factores. Una de las explicaciones que más me gustan es esta:
[spp-tweet tweet=”El freelancer es al que le pagan por hacer un trabajo. El emprendedor construye un negocio más grande que él mismo, para poder ganar dinero aún cuando duerme. (Seth Godin)”]
A ver, vamos por partes para explicar esa definición, que podría sonar un poco tajante.
Las características principales de cada tipo de profesional son:
Freelancer
Cobra por proyecto o por hora
El freelancer recibe un pago por un trabajo, con un costo fijo previamente acordado.
No requiere de inversión considerable para empezar
Para empezar su negocio, la inversión requerida es muy baja. Dependiendo del tipo de servicio a prestar, pero podría comenzar básicamente con una computadora, un celular y las herramientas (software, hardware) necesarias para desarrollar el trabajo que le contratan.
Su trabajo está basado en un expertise o talento específico
El freelancer construye su negocio alrededor de habilidades y capacidades que ha adquirido y desarrollado. Hablamos de diseñadores, contadores, fotógrafos, terapeutas, médicos, escritores, coaches y consultores de todo tipo de servicios.
Su tiempo se invierte en ejecutar y desarrollar ese trabajo para el cual fue contratado
Aunque pueda contratar ayuda para tareas administrativas o para tener “manos extras” para sacar adelante servicios o proyectos, está involucrado directamente en todos los proyectos. Con lo cual su capacidad tendrá un tope.
Es una persona automotivada y que puede trabajar solo
Su deseo de trabajar por cuenta propia los motiva todos los días, no necesita tener supervisión ni le importa trabajar solo (muchos incluso lo prefieren).
Su ingreso depende de sus habilidades y del tiempo que dedique al trabajo
El freelancer continuamente se capacita para adquirir más y mejores habilidades, y poder así cobrar más al ofrecer mejores servicios. Y claro, entre más trabaja más gana, aunque eso tenga un tope determinado por el factor tiempo.
Su meta es tener trabajo fijo y con ingreso estable, siendo su propio jefe
El freelancer exitoso tiene un volumen constante de clientes, y conforme necesita más manos, contrata ayuda. Incrementa sus tarifas en base a su experiencia y renombre. Puede lograr excelentes ingresos y controlar con qué clientes quiere trabajar y con cuáles no.
Emprendedor
Su papel no es hacer directamente el trabajo, sino construir un equipo que lo haga
El emprendedor construye un negocio que desde el principio está enfocado en un crecimiento en escala. Su objetivo es siempre generar más negocio y tener al equipo necesario para ejecutarlo.
Tiene más riesgo económico
A diferencia del freelancer, que puede arrancar su negocio prácticamente sin inversión (y con poco o nulo riesgo), el emprendedor tiene una posición más riesgosa. Aunque también puede crecer de forma orgánica financiado por el ingreso que va generando y con un equipo muy pequeño, su infraestructura básica y costos de operación desde el inicio son más altos.
Su ingreso y capacidad de crecimiento es inmenso
El negocio de un emprendedor tiene tanto potencial a crecer como la visión de sus fundadores lo permitan. Al ser un modelo escalable, no crecerá en función a las horas que su fundador pueda dedicar a cada proyecto o servicio, sino a la capacidad que tenga de generar nuevas líneas de negocio y contratar equipos que lo operen. Por ejemplo, Jeff Bezos hubiera podido quedarse como una tienda de libros online, pero la transformó en el imperio que es hoy Amazon.
Sus habilidades suelen ser más amplias pero menos profundas
Aunque hay excepciones, el emprendedor suelen ser una persona con un conjunto de capacidades y habilidades muy amplio, pero tal vez no dominen a detalle ciertas cosas de las que se vale un freelancer para hacer su trabajo diario. Por ejemplo, quizás Steve Jobs no dominaba la programación y ni tenía el conocimiento de un ingeniero en sistemas, pero sí tenía las habilidades comerciales, de liderazgo, de manejo de equipo y de visión de mercado que necesitó para que Apple despegara.
Su negocio puede existir más allá de ellos mismos
Un emprendedor exitoso es capaz de crear una empresa que funcione bien sin su involucramiento permanente y supervisión continua. A diferencia de un freelancer, cuyo negocio depende 100% del tiempo que él/ella le dedique, en el emprendedor no necesariamente sucede así. Contratando a gente capaz que maneje las áreas clave, un emprendedor puede despegarse de su negocio por determinado tiempo, ya sea para tomar vacaciones o para darse el tiempo de desarrollar otros negocios, sin que esto afecte la rentabilidad ni la operación de su empresa.
Incluso, un emprendedor puede formar una empresa que un día pueda vender o traspasar. Esto no podría pasar en el caso de un freelancer, siendo que su negocio está 100% ligado a su persona.
No está limitado a un negocio
A diferencia del freelancer, que por capacidad humana no puede atender sino un solo negocio, el emprendedor exitoso puede arrancar nuevas empresas sin dejar las que ya hizo antes. Si lo hizo bien, las anteriores las tiene funcionando mediante un equipo eficiente, con lo cual sólo se dedicará a supervisar, marcar estrategia y dirección, no a la operación diaria.
Recapitulando, no hay una opción mejor que la otra. Todo depende del carácter, preferencias y estilo de vida que busca de cada quien. Tanto freelancers como emprendedores pueden ser exitosos o fracasar estrepitosamente.
Ser freelancer es el modo más sencillo, rápido y fácil de empezar un negocio propio, usando la experiencia y habilidades que uno tiene para generar un ingreso. Es también un paso casi obligado del emprendedor, ya que el freelancer aprende a buscar clientes, a hacer labor de venta, a ser persuasivo, a hacer que la gente quiera pagarle por lo que hace.
Ser freelancer puede ser un paso intermedio entre ser un empleado y ser un emprendedor, aunque también podemos quedarnos indefinidamente como freelancers si ese modelo es lo que más se apega a nuestro estilo de vida y preferencias.
Ser emprendedor puede ser una evolución de la fase de freelancer, o bien puede ser el paso directo de alguien que deja la vida corporativa para arrancar un negocio. Incluso, en el caso de muchos empresarios natos, es el primer paso en su carrera profesional tras terminar o dejar sus estudios.
Independientemente de qué camino elijas, ten claro si eres un freelancer o un emprendedor y a qué aspiras en el futuro, a fin de poder alinear tus decisiones de forma congruente a tus planes y a tu modelo de negocio.