Mal estudiante, amante de la música y apasionado activista social.
Su imagen con el pelo alborotado es reconocida mundialmente, su desarrollo de la teoría de la relatividad, los trabajos sobre mecánica cuántica y la gravedad, así como sus contribuciones a la física teórica han hecho de Albert Einstein el científico más destacado de la época moderna. Pero a pesar de su popularidad, pocas personas conocen su interés por la armonía integral del ser humano.
Dueño de una imaginación excepcional, Einstein nunca se interesó por vivir una vida normal. Sus relaciones personales y desempeño como padre distan mucho de ser un modelo a seguir. Su inclinación por lo diferente y por la contracultura lo acercaron a la filosofía y las artes. Esto le formó una visión única de las ciencias exactas. Su relación con el mundo giró en dos esferas: el rigor científico y la sensibilidad humana. Tal vez por esto es que su influencia se ha extendido a muchos terrenos.
Sus ideas y filosofía continúan vigentes, hoy parecen extraídas de un libro de marca personal, negocios o desarrollo profesional. Son otra muestra de que el cambio constante siempre tiene que ser en nuestro interior, porque fuera todo es relativo.
Las 5 razones de la semana celebran con 5 de sus frases la genialidad humana de Albert Einstein, y por un momento dejan de lado la parte controvertida, porque es imposible cambiar el mundo sin molestar a una que otra persona.
|