Si eres de los que se pasa la mayor parte del tiempo lamentándote porque no te suben el sueldo, no consigues la promoción que habías imaginado o tu negocio no acaba por despegar, tal vez deberías preguntarte más seguido ¿cuál es el libro más reciente que leíste?, ¿cuándo actualizaste por última vez tus habilidades?, ¿qué seminario estás cursando o qué documental estás analizando?
Muy poca gente lo acepta, pero el desarrollo profesional está estrechamente ligado a nuestra capacidad de seguir aprendiendo, a nuestra capacidad de adaptación y nuestra búsqueda de conocimiento. Esto quiere decir que tu trayectoria profesional ya no está en manos de alguien más, tú eres responsable de lo que consigues y de lo que dejas de hacer.
No es inusual descubrir que personas estancadas en su carrera nunca han regresado a la escuela, no han adquirido o actualizado sus conocimientos ni han desarrollado el hábito de aprender. Ellos prefieren escudarse en los pretextos para justificar su mal desempeño. La pregunta es muy sencilla y llena de verdad: ¿cómo puedes resolver problemas nuevos, más grandes y a los que nunca te habías enfrentado si no tienes la información que necesitas para hacerlo?
Si no estás dispuesto a actualizarte y aprender algo nuevo todos los días, estás destinado a ser rebasado por quien se prepara constantemente y está presto para responder a los retos de hoy.
La educación juega un papel trascendental en nuestra vida. Es ingenuo pensar que una vez terminada la escuela estamos listos para funcionar en un mundo que se transforma todo el tiempo, o que podemos delegar esa responsabilidad en alguien más. Adquirir conocimiento y sabiduría es un hábito que los profesionales más exitosos no toman a la ligera. Es una tarea de todos los días, es una rutina que todos comparten y consideran parte fundamental de su éxito.
¿Estás listo?, abre la mente, atrévete, innova y descubre. El conocimiento no es exclusivo de las instituciones educativas, hoy está al alcance de la mano, lo único que necesitas es la mentalidad y actitud correctas para transformar cualquier situación. Una vez que te decides, todo lugar y momento es apropiado para aprender algo nuevo.
Lo único que tienes que hacer es identificar fuentes confiables, después de eso solo resta aprender a escuchar, leer, analizar, cuestionar y poner en práctica. Si estas listo estas son:
Las 3 fuentes de aprendizaje indispensables en la era digital
1.- Fuentes digitales
No tengo que decir más, su nombre lo dice todo. Una característica propia de la actualidad es el desarrollo de las comunicaciones y transmisión de información a través de plataformas digitales. El conocimiento no ha sido ajeno a ello, siempre inquieto ha llenado de manera natural espacios que generosamente comparten toda la sabiduría que podemos imaginar.
No es un sistema oficial, pero existe una red educativa que vive y se reproduce en formatos como podcasts, blogs, audiolibros, webinars, video conferencias, seminarios online, etc.
No importa cual sea el tema de tu interés, te aseguro que todo lo que quieras aprender está disponible en el cyberespacio. Toma el tiempo necesario para hacer la búsqueda lo más detallados que puedas. Puede tomarte tiempo, pero tarde o temprano encontrarás las respuestas y las fuentes correctas.
Aprender a través de contenido digital tiene muchas ventajas, entre otras, la movilidad y flexibilidad. Con un teléfono conectado a internet puedes estudiar en cualquier lugar y momento. Pero tal vez lo mejor es el costo, y aunque no quiere decir que todo el mundo puede hacerlo, no es siquiera comparable con inscribirte en alguna institución educativa. La competencia es feroz, por lo que las universidades de más prestigio se han visto obligadas a ofrecer maestrías y seminarios que se pueden cursas desde cualquier parte del mundo en sus portales online.
Ahora que si lo que buscas es menos académico y más práctico, te recomiendo revisar las plataformas de Lynda.com, SkillShare y Udemy entre otras. Los cursos que imparten a través de video, audios y presentaciones son una excelente alternativa para aprender habilidades propias de la era de las comunicaciones.
2.- Mentores y asesores
¿Qué piensas si te digo que hoy puedes contar con Bill Gates, Warren Buffet, Elon Musk, Seth Godin, Tim Ferris o Arianna Huffington como tus mentores, entre muchos otros? Cuando pensamos en un mentor o asesor, inmediatamente visualizamos la estructura tradicional que nos remite a reuniones personales. Hoy en día las oportunidades son mucho más variadas. Los mentores vienen en varias formas, cuando no están presentes nos han dejado conocimiento de muchas maneras.
Tener un mentor cerca y de manera presencial puede tener más influencia, pero no podemos despreciar el conocimiento de los grandes referentes que ya no están con nosotros, sus libros y biografías comparten sus consejos, experiencias y mejores prácticas para conseguir sus mayores logros. Leer biografías de personas exitosas en todos los terrenos es una de las mejores fuentes de aprendizaje de nuestros días.
En verdad lo importante es estar dispuesto, sacudirse el ego y abrirse a la posibilidad de recibir ayuda. Aceptar que siempre hay alguien que sabe más que nosotros, y ya sea a través de la lectura, de reuniones personales, conversaciones a través de Skype con profesores, ex jefes o colegas cuestionar nuestras ideas, exponer nuestros puntos de vista a alguien con mayor experiencia y crecer de la mano como un equipo.
Siempre he dicho que uno de los verdaderos atajos en el camino al éxito es aprender de quien ya lo hizo antes.
3.- Educación formal
Lo mencioné antes y quiero dejarlo bien claro. Este no es un ejercicio para tirar por la borda la educación formal y académica. Finalmente, la mayoría de los avances en términos médicos, tecnológicos y sociales se deben a la investigación que instituciones educativas han realizado a lo largo de muchos siglos. Hemos llegado hasta este punto gracias ello y no podemos negarlo.
El postulado de hoy es que ese tipo de educación ya no es suficiente, pero es un extraordinario lugar para empezar. La experiencia de ir a la escuela es única y muy enriquecedora. Mi sueño es pensar que algún día todas las personas del mundo tengan esa oportunidad, como marca la declaración universal de los derechos humanos.
Compartir un salón de clases con un grupo de personas te obliga a debatir, madurar y crecer.
Si no has terminado tus estudios, aprovecha cada momento, saca todo el jugo que puedas de la escuela, averigua qué cursos optativos tienen y cúrsalos. Enriquece tu red de contactos con profesores y estudiantes de otras facultades, visita y haz uso de las instalaciones como bibliotecas, talleres y laboratorios, etc.
Pero si ya terminaste, busca cualquier oportunidad para regresar a la academia. Regresa como estudiante o como catedrático, estudia o imparte una clase o postgrado, enseña y aprende al mismo tiempo. Rejuvenece conviviendo con personas más jóvenes, descubre cómo ven el mundo, qué les preocupa, qué los mueve y qué es importante para ellos. Es la mejor oportunidad para actualiza tus conocimientos y poner en perspectiva lo que ya sabes, refuerza las estructuras para poner en práctica otras fuentes de aprendizaje y crecer más rápido.
En el mundo moderno, donde las cosas cambian minuto a minuto, es cada vez más importante actualizar constantemente nuestras habilidades y conocimientos. Prepararse todos los días es una obligación de los profesionales que desean destacar y alcanzar un estilo de vida por encima de la mayoría.
Las oportunidades de aprender son muchas y diversas. La gran mayoría de información y conocimiento está disponible para quien quiera adquirirlo. Es la combinación de fuentes digitales, una red sólida de mentores y la dosis inicial de educación formal la mejor fórmula para conseguirlo. No hay ninguna garantía de éxito, salvo el compromiso personal de crecer todos los días y buscar hacerlo mejor que el día anterior.
Antes de despedirme, tengo otro consejos más que quiero compartirte. Es otra fuente de aprendizaje que utiliza la gente más exitosa de nuestros días: Viajar
Cuando viajes, hazlo con mente abierta. Explora, descubre y aprende cómo resuelven problemas otras culturas. Procura experimentar las ciudades como un local más. No juzgues, asimila y reflexiona.