Sin lugar a dudas, uno de los hábitos definitivos de nuestros días es la lectura. Hacer de ella una hábito tiene beneficios enormes. Es una excelente manera de reducir el estrés, incrementar la memoria a corto y largo plazo, estimular la creatividad, ampliar nuestro vocabulario y mejorar nuestras habilidades de comunicación, comprensión y sintaxis. Además, es una de las maneras más prácticas de continuar aprendiendo y actualizar nuestras habilidades para funcionar en el mundo moderno.
A pesar de todos los beneficios que brinda el hábito de la lectura, la gente muy poco. Se calcula que más de la mitad de la población no lee ni medio libro al año.
Entiendo, vivimos una vida muy agitada, todos estamos súper ocupados y cuesta mucho trabajo acomodar en nuestra agenda un espacio para la lectura. ¿Quién no se ha dicho “necesito empezar a leer más”?, pero siempre falla en su intento y por cualquier razón la lectura no se considera una prioridad.
Pero no todo son malas noticias, desarrollar el hábito de la lectura es muy sencillo. Una vez que encuentras el tema que te interesa o te apasiona, lo que se requiere es hacer el compromiso, un poco de enfoque y seguir los pasos que describimos a continuación.
5 consejos para leer más libros
1.- Establece un objetivo
Lo primero es determinar cuántos libros quieres leer este año. Toma como base cuántos leíste el año pasado. Si no leíste ninguno, no importa, ¡la idea entonces sería empezar! No pongas un objetivo tan ambicioso que resulte prácticamente imposible alcanzarlo.
Para alguien que no leyó nada el año pasado, establecer como meta leer 4 libros es suficiente. En general, aumentar un 15 o 20% con respecto a lo leído antes me parece muy aceptable.
Sigue detenidamente tus avances y date una recompensa cada vez que termines un libro. Una cena en un lugar especial es una buena motivación para terminar ese libro que tienes a la mitad.
2.- Define un horario no negociable para leer todos los días
No importa si son 10 o 15 minutos solamente, lo importante es la constancia.
Debes bloquear tu tiempo de lectura y respetarlo de manera religiosa. Considera que no tengas interrupciones y que necesitas la mente clara y enfocada para absorber lo más posible. Súmalo a tu agenda como una cita o compromiso que tienes que cumplir.
Dale importancia, no es algo que dejes para cuando tienes tiempo libre. Recuerda los beneficios a corto y largo plazo que obtienes de ello.
3.- Selecciona un espacio físico
Tu lugar de lectura también es importante.
Selecciona un lugar libre de distracciones y ruidos que te impidan concentrarte. Tiene que ser un espacio cómodo y con buena iluminación. La cama no es una buena idea, piensa que cuando tienes que estar enfocado en aprender y no en descansar.
Muy importante, no guardes el libro entre lectura y lectura, mantenlo a la mano como una invitación a retomarlo en tu siguiente tiempo asignado.
4.- Escoge el formato que más te guste
Existe un debate entre cuál es el mejor formato, si libros físicos, digitales o audiolibros. Yo creo que es cuestión de encontrar lo que más te acomode.
Lo primordial es leer, aprender y crecer, el formato es secundario. Después de experimentar con los tres formatos, me decidí por los audiolibros, para mí resulta lo más práctico. Prueba y decide el formato que prefieras.
Evalúa el costo y la funcionalidad de cada formato. Ningún formato es mejor que el otro, son diferentes. Incluso puedes mezclar y consumir libros de 2 o 3 formatos.
5.- Inscríbete a un grupo o club de lectura
En algún momento todos necesitamos algo de ayuda y motivación.
Pertenecer a un grupo de lectura o club de libros tiene varios beneficios. Es una inspiración adicional para cumplir con tu compromiso, descubres libros que de otra manera sería imposible conocer y aprendes más de las lecturas que haces al compartir tu aprendizaje.
Recuerda que los grupos no tienen que ser físicos, hoy existen muchos en las redes sociales y en comunidades en línea. Si no encuentras alguno en el que te sientas cómodo, empieza uno tú mismo, solamente necesitas un par de amigos, compañeros de trabajo o familiares.
Antes de despedirme quiero recomendar un truco más que me ha ayudado muchos para desarrollar el hábito de la lectura:
Rompe las reglas. Leer tiene que ser una actividad divertida y la tienes que disfrutar, porque es la mejor manera de aprender y seguir despertando tu interés en temas diversos. Desde hace tiempo me permito leer -o escuchar– el final de un libro antes de empezarlo, y saltar de capítulo en desorden. Confieso que me encanta averiguar en internet sobre los autores y los personajes. Agregar contexto a cualquier lectura la hace más constructiva e interesante, inténtalo y platícame cómo te va con esto.
El conocimiento es infinito, sin importar el tema y la experiencia que tengamos en él, siempre hay espacio para aprender más. La lectura es un vehículo sensacional para hacerlo.
¡La decisión es tuya! ¿Otro episodio de Narcos o nos clavamos en un libro?