De primera impresión, si hoy alguien te quiere hablar de estoicismo, te puede sonar tan aburrido y académico, que seguramente preferirías pasar horas en YouTube viendo videos de gatos dormidos. Pero si te digo que esta filosofía, fundada en la antigua Atenas alrededor del año 301 a.C., es tu mejor opción para dominar el mundo moderno, tal vez puedo atrapar tu atención por unos minutos.
No es una broma. En los últimos años, el estoicismo ha experimentado un resurgimiento entre algunos grupos progresistas de nuestros días, especialmente porque sus fundamentos se mantienen tan vigentes como en los tiempos de Marco Aurelio, Epícteto y Séneca, sus representantes más destacados.
Por más de cinco siglos, la filosofía estoica fue una de las escuelas dominantes en el mundo occidental. Practicada por personas de todas las clases sociales, se hizo famosa por influir de manera definitiva en la disciplina civil de gobernantes y ciudadanos en varias civilizaciones.
Los verdaderos estoicos son personas de una sola pieza, fuertes de carácter y claros de pensamiento. No pretenden cambiar el mundo a su alrededor sino adaptarse de manera más rápida para evitar todo tipo de fricción. Esto no quiere decir que son débiles o cobardes, todo lo contrario. En su época, Marco Aurelio llegó a ser el hombre más poderoso del mundo, y aún así la guerra siempre fue su última opción. Epícteto nació esclavo, pero a base de trabajo se convirtió en uno de los maestros más importantes de Roma. Y Séneca, mentor y asesor de emperadores, dejó algunas cartas personales que en gran parte han dado forma a escuelas de pensamiento modernas, como la Terapia de Comportamiento Cognitivo.
Para un estoico, el hombre valiente no es aquel que dice no experimentar miedo, sino alguien que con entereza, a pesar de sentir ansiedad, practica la autodisciplina y logra sobreponerse a sus temores o deseos. El estoico no busca eliminar sus emociones, sino ser feliz en la vida actuando de manera racional sin importar las circunstancias.
Los estoicos son considerados filósofos, pero su gran aportación es que no se limitaban al pensamiento, sino que ponían en práctica todas sus ideas. Por todo esto, en el mundo que nos ha tocado vivir hoy, si quieres dejar de ser un espectador y vivir tu vida en tus propios términos, lo mejor que puedes hacer es vivir como un estoico.
Estas son las 5 razones para vivir como un estoico en 2020.
Razón 1: Un estoico siempre actúa de acuerdo a su naturaleza humana
Para los estoicos, lo único que nos separa de los animales son nuestras habilidades mentales y sociales, eso es lo que nos hace humanos. Por ello, estamos destinados a aplicar la razón en todas nuestras acciones. El objetivo de la vida, de acuerdo a la filosofía estoica, es vivir y actuar siempre apegado a la razón, dejando de lado nuestros instintos irracionales.
Razón 2: Un estoico siempre vive a su máxima capacidad
Para un estoico, vivir a su máxima capacidad es la mayor virtud. Es el mayor tributo que podemos rendir a la dicha de estar vivos. Pero no podemos olvidar que un estoico siempre actúa de acuerdo a su naturaleza humana, siempre aplica el control y siempre hace lo correcto, no sigue sus impulsos, deseos o manipulaciones externas.
Razón 3: Un estoico siempre se enfoca en lo que puede controlar (y acepta lo que no)
Lo único que podemos controlar es nuestra mente y las acciones que decidimos tomar. El estoico siempre intenta lo mejor y da todo, pero acepta el resultado a pesar de ser adverso.
No controlamos el trabajo, el juicio o las acciones de otras personas, tampoco está en nuestro control lo que pasa en la tierra o quién vive o muere. Por eso, si dejamos que nos controle algo externo nos convertimos en seres humanos inútiles, imposibilitados de alcanzar la felicidad.
Razón 4: Un estoico siempre toma acción
El verdadero filósofo es el que vive de y para sus ideas, es un gladiador de la mente. Hoy que existe tanto conocimiento y herramientas para adquirirlo, almacenarlo en la mente no tiene ningún sentido. Para un estoico, la parte más importante de las ideas es ponerlas en práctica.
Razón 5: Un estoico siempre convierte los obstáculos en oportunidades
Lo más importante de todo lo que nos pasa es la manera en que lo percibimos. Aún cuando lo que se nos presenta tiene mala cara de inicio, es una oportunidad para vivir a nuestra máxima capacidad.
Recomendación especial:
La filosofía estoica es mucho más que estas cinco razones, es tan profunda que podemos pasar años estudiando y platicando de ella. Las 5 ideas de hoy me parecen fundamentales para entender de manera rápida el sentido estoico de la vida, además de poner certeza en un mundo tan cambiante y lleno de retos, como este que vivimos en 2020 a nivel mundial.
Si quieres saber más sobre los estoicos, sus ideas y cómo aplicarlas al mundo de hoy, te recomiendo leer Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna de Massimo Pigliucci
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