Nadie puede poner en tela de juicio la calidad de Pearl Jam. Desde el primer momento que aparecieron en la escena del rock, se ganaron el respecto de la prensa especializada y de la audiencia. Su álbum “Ten” sorprendió por el carácter de sus letras y la frescura del sonido. No cabía ninguna duda, estábamos frente a un grupo de músicos con mucho talento. De ese momento a la fecha, el grupo ha lanzado otros 8 álbumes y consolidado su lugar en la historia de la música popular.
Lo que resulta curioso es que, a pesar del talento y la experiencia ganada de sus integrantes, ninguno de los discos que siguieron al primero ha alcanzado el mismo nivel de éxito comercial ni el reconocimiento de los crítica. Es cierto que todos los discos son buenos pero siempre queda la sensación que el grupo pudo dar más, que se encuentran atrapados dando vueltas grabando las mismas canciones sin encontrar como refrescarlas, que se han estacionando en su zona de confort.
Casi al mismo tiempo que apareció Pearl Jam surgió Nirvana. Ya sabemos el vuelco que dio su historia y el trágico final de su vocalista Kurt Cobain, pero si atendemos exclusivamente la parte musical del grupo, vemos que su carrera iba francamente en asenso. Tres extraordinarios discos que muy poco tienen en común, salvo su innegable calidad. De no haberse quitado la vida Cobain, no sabemos qué hubiera sido de su carrera. Recordando sus declaraciones, vemos los músicos con los que estaba colaborando y la búsqueda artística que quedó de manifiesto en su álbum MTV Unplugged. Estoy seguro que nos hubiera seguido sorprendiendo.
No hay duda que los músicos en Nirvana y Pearl Jam son extremadamente talentoso, tienen todas las cualidades y habilidades que se necesita para triunfar, entonces ¿por qué uno evolucionó tanto mientras el otro continua repitiendo las mismas ideas?
Tal vez la respuesta podamos encontrarla en la manera de trabajar de uno y otro. Por ejemplo. Perl Jam ha trabajando con Brendan O’Brien como su productor desde el segundo álbum hasta el más reciente. Siempre han mantenido el mismo equipo creativo y en muy pocas ocasiones han tenido colaboradores externos. Por el contrario, Nirvana nunca repitió productor, siempre estuvieron abiertos y obligados a incorporar ideas que venían de fuera. Además, al ser un trio (Peal Jam es un quinteto), se veían forzados a invitar músicos adicionales para conseguir el sonido que estaban buscando, es decir, las ideas frescas llegaban de varias fuentes. No podemos asegurarlo categóricamente pero sin duda es un factor que tiene que ver con el resultado de su trabajo.
La comparación resulta molesta, pero en este caso resulta necesaria, sobre todo porque la pregunta se mantiene vigente: ¿qué pasa si Pearl Jam trabaja con equipo diferente? Alguien que los obligue a expandir su talento natural, una visión diferente que cuestionara la suya y que enriqueciera el resultado. Nadie lo sabe con certeza, pero vale la pena cuando menos imaginarlo.
La creatividad no es exclusiva de un grupo de personas. La creatividad no tiene limites.
Lo que sí sabemos es que la creatividad funciona como un músculo. Es una habilidad que se puede adquirir y desarrollar, que necesita ser ejercitada para continuar creciendo y, con la estimulación adecuada, no tiene límites. También sabemos que ningún artista ha llegado lejos sentado explorando sus propias ideas, y que en todos los terrenos la colaboración ha sido el mejor incentivo para rebasar la expectativas de lo que parecía natural.
Por todo esto, si consideramos que la creatividad es la habilidad de generar y expandir ideas, entonces sabemos que no es algo exclusivo de los artistas, no es parte natural del los genes de un grupo exclusivo de personas. Todo el mundo puede desarrollar esta habilidad y hacer crecer sus ideas para llevarlas cada día más lejos.
Lo primero que necesitas es estar abierto, nunca cerrarse exclusivamente al uso de tus capacidades y exponerte a ideas y diferentes puntos de vista.
8 Maneras para estimular tu creatividad
Mantener una mente creativa no es difícil. Desarrollar el músculo de la imaginación no tiene nada que ver con tu habilidad natural para resolver problemas, es el resultado de la información y trabajo al que expongas tu mente. No limites tus capacidades, evita repetirte una y otra vez siguiendo estos 8 consejos:
1.- Trabaja por lo menos un día a la semana fuera de la oficina
Desconectarse de la rutina obligar al cerebro a pensar de manera diferente. Rompe por lo menos una vez a la semana los patrones que repites una y otra vez para obligar a tu cerebro a adaptarse a nuevas circunstancias. Trabajar fuera de la oficina te obliga a salir del entorno donde te sientes cómodo, estimula tu pensamiento para entender y adaptarse a nuevas circunstancias. Busca un un co-working space o café con acceso a Internet que puedas visitar de vez en cuando.
2.- Colabora con otros profesionales
Nunca hagas todo el trabajo tú solo, pide ayuda, invita a personas de diferentes departamentos a trabajar en un proyecto e involúcrate tú en proyectos que nunca has hecho. Aprender de la experiencia de otros para incorpora parte de su visión en tus tareas y aborda tu trabajo con una estrategia nueva y fresca.
3.- Lee información que no tiene que ver con tu trabajo
Tu mejor nueva idea nunca aparecerá copiando lo que está haciendo tu competencia. Las ideas innovadoras siempre viene de fuentes fuera de nuestro espacio habitual. Estamos acostumbrados a leer siempre los mismos medios. Pero para ser creativo tienes que ir en contra de lo natural, revisa las secciones que nunca lees del periódico o y suscríbete a blogs que nunca has visitado.
4.- Amplía tu red de contactos
Gracias a las redes sociales, hoy es muy fácil ampliar tu red de contactos. Busca a colegas que trabajen en otra parte del mundo para intercambiar puntos de vista. Frecuenta eventos de networking y masterminds. Al final todos buscamos resolver los mismo problemas, pero te sorprenderás de la cantidad de maneras que hay para llegar a un mismo punto.
5.- Aprende un idioma nuevo o a tocar un instrumento
Ambas son extraordinarias opciones, no hagas caso de lo que dicen sobre la edad, nunca es tarde para aprender cosas nuevas. No tienes que convertirte en músico profesional o traductor de las naciones unidas, lo importante es la metodología. Aprender un idioma o tocar un instrumento obliga a usar ambos hemisferios del cerebro, forzándolo a incorporar información que no tiene y que amplia su capacidad de análisis y ejecución.
6.- Haz ejercicio
Lo creas o no, hacer ejercicio además de hacerte sudar saca jugo a tu lado creativo. Si eres una persona muy sedentaria, estás más propicio a repetir patrones en todo lo que haces. El ejercicio ayuda a combatir la fatiga mental, además de llevarte a un estado de percepción difícil de repetir con otra actividad.
7.- Desitoxícate
Existe una virtud en trabajar pero también existe en descasar. No te excedas en ninguna. Algunas veces solamente se necesita desconcentrarse un tiempo para empezar con una visón fresca. Procesar mucha información te puede llevar a la saturación o parálisis mental. Relájate por un tiempo antes de continuar con una tarea, toma una siesta o haz una pequeña caminata.
8.- Busca un mentor
Cuando estás tan cerca de un problema es difícil ver todos los detalles, la óptica suele distorsionarse con el paso del tiempo. Pedir ayuda no es un síntoma de debilidad, es una virtud de muy pocos profesionales. Todas las personas tenemos diferentes habilidades y capacidades, nadie ve el mismo problema de la misma manera, por eso nadie lo resuelve igual. Una idea de fuera puede despertar en ti algo que no habías visto.
Está perfectamente claro que la creatividad, como cualquier otro talento, es el resultado del trabajo que pongamos para desarrollarlo. Nuestras habilidades naturales son una herramienta importante, pero no definitivas en el camino al éxito. Nadie ha trascendido repitiendo sus propias ideas una y otra vez. Por supuesto el trabajo nos ayuda a mejorar le ejecución, pero hoy en día es necesario exponernos a situaciones, información y puntos de vista diferentes para expandir nuestras capacidades, solamente así podremos garantizarnos un espacio en un mundo que evoluciona segundo a segundo.