Entiendo que esto puede sonar aburrido y hasta inútil, pero voy a correr el riesgo.
Y es que en plena era de la inteligencia artificial, hablar de una filosofía fundada en la antigua Atenas parece una locura. Entiendo, con un puñado de ideas estoy compitiendo por tu atención, cuando tienes al alcance de la mano millones de gatos adorables que dominan las redes sociales.
Yo mismo estoy a punto de ceder, me encantan las mascotas y puedo pasar horas viendo sus videos, pero entonces recuerdo a Marco Aurelio, Epícteto y Séneca, los grandes estoicos. No es broma, en los últimos años, porque sus fundamentos se mantienen vigentes y tan útiles como hace siglos, el estoicismo ha experimentado un resurgimiento entre algunos grupos reformistas. Y es que la filosofía estoica fue una de las escuelas dominantes en el mundo occidental.
Practicado por personas de todas las clases sociales, el estoicismo se hizo famoso por influir de manera definitiva en la disciplina civil de gobernantes y ciudadanos en varias civilizaciones. Los verdaderos estoicos son personas de una sola pieza, fuertes de carácter y claros de pensamiento. No pretenden cambiar el mundo a su alrededor sino adaptarse de manera más rápida para evitar todo tipo de fricción. No quiere decir que son débiles o cobardes, todo lo contrario. En su época, Marco Aurelio llegó a ser el hombre más poderoso del mundo, y aún así, la guerra siempre fue su última opción. Epícteto nació esclavo, pero a base de trabajo se convirtió en uno de los maestros más importantes de Roma. Y Séneca, mentor y asesor de emperadores, dejó algunas cartas personales que en gran parte han dado forma a escuelas de pensamiento modernas, como la Terapia de Comportamiento Cognitivo.
Imagino que para este momento ya sabes por qué me parece tan importante mantener estas ideas y valores, pero si no, todavía tengo más. Para un estoico el hombre valiente no es aquel que dice no experimentar miedo, sino alguien que con entereza, a pesar de sentir ansiedad, practica la autodisciplina y logra sobreponerse a sus temores o deseos. El estoico no busca eliminar sus emociones, sino ser feliz en la vida actuando de manera racional sin importar las circunstancias.
Los estoicos son considerados filósofos, pero su gran aportación es que no se limitaban al pensamiento, sino que ponían en práctica todas sus ideas. Por todo esto, y considerando el momento que vivimos hoy, si quieres dejar de ser un espectador, decidir y tomar acción para adaptarte rápidamente a la realidad de nuestros días y vivir tu vida en tus propios términos, lo mejor que puedes hacer es vivir como un estoico.
Las 5 razones de la semana te invitan a vivir una vida valiente y atrevida, no como un influencer, más bien como un estoico y bajo sus principios.
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