¿Para qué sirven las redes sociales?, ¿son un entretenimiento, un negocio, un medio de comunicación, una red de contactos o una herramienta de promoción? Afortunadamente para nosotros, son todo eso y más. Son tan flexibles que pueden ser lo que tú quieras, cada uno decide cómo y para qué utilizarlas. Lo que tienes que hacer es informarte y decidir.
Todos somos vendedores, conviértete en tu mejor promotor
Será el sereno, pero hoy en día todo el mundo utiliza las redes sociales. Incluso quienes las satanizan, pasan horas en ellas buscando qué mal encuentran para convencer a los demás de no usarlas. Pero, te aseguro, eso no va a pasar.
Ya son tantos los usuarios en todo el mundo que se han convertido en una excelente opción costo–beneficio para intercambiar ideas, promocionar productos, fomentar colaboraciones, reclutar talento, etc., además de sus obvias oportunidades comerciales y de entretenimiento.
Estoy convencido que por lo menos Facebook, Twitter, LinkedIn e Instagram ya son un elemento indispensable en el ambiente laboral. No importa qué tan tradicional sea la industria en la que trabajas, la innovación, la colaboración e intercambio de ideas sucede de manera nativa en redes sociales, o por lo menos, alimenta de manera definitiva su desarrollo.
Todos los días, cazadores de talento pasan horas escudriñando las plataformas para descubrir profesionales y reclutarlos. Los emprendedores buscan socios, clientes o ideas para un nuevo negocio.
Si quieres alcanzar una posición de liderazgo en tu industria, no puedes darte el lujo de no entender las redes sociales y participar en ellas. No es una cuestión de edades o intereses, es una cuestión de crecer profesionalmente o no.
Las redes sociales son muy flexibles, prácticamente personalizables al interés de cada quien. Tú decides a quién sigues, con quién interactúas, qué lees y qué ves, es tu decisión si pierdes el tiempo en ellas o te aprovechas de sus bondades.
[spp-tweet tweet=”Las redes sociales son un cheque al portador para mejorar tu reputación e imagen profesional. Ten en cuenta que todos somos vendedores, y frente a ti está la oportunidad de convertirte en tu mejor promotor.”]
7 acciones para utilizar las redes sociales para mejorar tu reputación e imagen profesional
1.- Toma las redes sociales en serio
Lo primero que tienes que hacer es entender que las redes sociales ofrecen muchas más opciones que diversión y entretenimiento. Se han convertido en herramientas muy poderosas que pueden impulsar el crecimiento de tu carrera o incluso perjudicar tu prestigio si las manejas mal.
Nunca olvides que generalmente tus perfiles son públicos y, a pesar de lo que hagas, nunca son totalmente privados. Lo que publiques está al alcance de futuros socios, empleadores, inversionistas, compañeros o de tus propios empleados.
Hay muchas personas que usan las redes simplemente para estar conectados con sus amigos o familiares. Un profesional de éxito no puede darse ese lujo.
Las redes son como tu tarjeta de presentación, tienes que diseñarlas y cuidarlas con el mismo cuidado que haces un currículo u hoja de vida.
Es imposible separar lo que pasa en línea con el mundo real. Tu reputación online es el reflejo de quién eres como persona. Tú decides cómo quieres que te perciban tus colegas, socios, clientes o jefes, decide bien y sé congruente.
2.- Crea un perfil consistente en todas las plataformas
Cuando hablamos de redes sociales y una carrera profesional, una de las cosas más importantes que atender es que todos tus perfiles se vean profesionales y unificados.
No todas las redes sociales cumplen el mismo fin, pero procura que en todas en las que estés activo, tu perfil sea congruente con lo que haces, y dices en los otros. No es que debas usar todas y cada una, elige las más adecuadas a tus intereses.
Utiliza la misma foto (o por lo menos parecidas). No tienes que verte serio pero sí profesional. Evita -especialmente en LinkedIn– las fotos de tus vacaciones en la playa, tu colección de cervezas o un emoji de tu mascota.
Quien quiera saber más de ti y tu trabajo va a revisar toda tu huella digital. Puedes ser el más experimentado en tu profesión, pero un perfil muy contestatario en Facebook o Twitter puede dificultar una relación profesional.
Presta atención especial a LinkedIn, además de una buena fotografía asegúrate de incluir lo más destacado de tu carrera profesional, pero sobre todo tus logros, 10 años de experiencia no dicen nada si no dices los grandes eventos que conseguiste.
3.- Proyecta tu marca profesional
Además de cuidar la fotografía en todos los perfiles, siempre es una buena idea utilizar la misma biografía o descripción de tu persona, al menos adaptada al enfoque de cada red social (más profesional, más personal, etc). Tienes que ser formal pero no aburrido. Utiliza palabras claves de tu industria, y si tienes un pasatiempo interesante no te censures, coméntalo.
Las relaciones profesionales tienen mucho que ver con las emociones. La práctica de un deporte, el interés por la música, el cine o participar en una organización sin fines de lucro siempre despierta la empatía de colegas y amigos.
Recuerda que las redes sociales son una tarjeta de presentación. Pregúntate constantemente si tu imagen es como quieres que la gente te conozca y recuerde.
Sé autentico. Muestra tu interés genuino por la industria en la que trabajas y el valor que aportas en ella.
4.- Relaciónate con los referentes en tu industria
Fortalecer tus relaciones sociales y personales es lo que haces todos los días en las redes sociales. Probablemente lo haces sin darte cuenta y sin prestar atención, pero en el campo profesional no puedes dejar que las cosas pasen por sí mismas.
Ahora que ya tienes un perfil profesional, es momento de extender tu red de contactos.
Una ventaja enorme de participar profesionalmente en redes sociales es la democratización de la información, el conocimiento y el acceso a los contactos. En internet todos podemos hablar prácticamente con todos. Por supuesto que llamar la atención de alguien importante es un reto, pero como cualquier otra relación, con tiempo e interés se puede desarrollar.
Apunta alto. Piensa en los referentes de tu industria, esas “vacas sagradas” con las que antes era imposible tener contacto. Empieza por seguirlos, conocerlos y saber qué es de su interés. Identifica cómo puedes agregarles valor y atrévete a compartírselos. Eventualmente y con el tiempo, estoy seguro que alguien responderá.
Para iniciar una relación, lo primero que tienes que hacer es conocer a la otra persona, las redes sociales te dan esa oportunidad.
No olvides seguir a las compañías importantes en tu industria. Las redes sociales se han convertido en la plataforma más importante para buscar talento, ofrecer nuevas posiciones de trabajo o comunicar sus iniciativas o innovación.
5.- Participa en la conversación
No puedes decir que estás en redes sociales si lo único que haces es consumir el contenido de otros. Para actuar profesionalmente y en tu beneficio en las plataformas digitales no estás obligado a crear contenido, pero sí a enriquecer la conversación.
Cuando dos personas piensan exactamente igual acerca de algo es porque alguna de las dos no está pensando. Las conversaciones en redes sociales viven y crecen a partir de puntos de vista distintos, no te guardes el tuyo.
Participar en redes sociales ayuda a destacar tus conocimientos y capacidades, dice mucho de tu habilidad de liderar y colaborar con distintas personalidades.
6.- Conviértete en un recurso para tus contactos
Las relaciones se fortalecen por las inversiones que se hagan en ellas. Para fortalecer tu relación con tus contactos, tienes que estar dispuesto a aportar y ayudar siempre que esté a tu alcance.
Tu posición tiene que ser la de un recurso, alguien listo para conectar a dos personas que no se conocen y pueden colaborar, además de compartir información relevante -siempre verificada – y con valor para todos, incluso para tus competidores.
Los grupos en Facebook, los chats en Twitter y hasta las conversaciones de Whatsapp son una oportunidad para contestar dudas que la comunidad divulga.
Todos valoramos más a las personas que comparten, que a las que únicamente sacan. Si te conviertes en un recurso para tus contactos, siempre estarás en su mente, sobre todo en los momentos en que aparezcan oportunidades.
7.- Libera tu voz y personalidad
Es muy importante mantener una imagen profesional en las redes sociales, pero igual de importante es mostrar tu personalidad.
Internet es el espacio donde todos los profesionales compiten por el tiempo y la atención del mundo, es una arena muy saturada donde la mayoría de los mensajes pasan desapercibidos, porque no aportan nada diferente o innovador.
Además de tus habilidades y conocimientos, la mejor herramienta que tienes para ganar un sitio privilegiado es tu personalidad. Todos conocemos personas extremadamente buenas en lo que hacen, pero su falta de personalidad y de habilidad de comunicar sus ideas los hace perderse en la medianía. No quieres que te pase eso.
Respetar la opinión de todos -incluso quienes no piensan como nosotros– es el primer paso para demostrar que piensas, articulas y formas equipo como nadie más. Tu verdadero valor es ser único y diferente a todas las voces que suenan por ahí. Defiéndelo, refuérzalo y demuéstralo.
Conclusión
Es muy fácil perderse en las redes sociales si no las tomas en serio. Como profesional, tienes que considerarlas parte de tu trabajo.
Tarde o temprano todos vendemos algo; un producto, un servicio, nuestra experiencia o nuestro tiempo. Las redes sociales están aquí para ayudarte, son un aliado. Si no lo haces tú lo hace alguien más.
Crea tu discurso, diseña tu narrativa con imágenes, artículos, comentarios o como mejor puedas, pero hazlo. Estoy convencido que todos hacemos algo mejor que nadie, que todos tenemos una visión diferente y que la suma de todo eso nos hace mejores. Aquí estoy, ¡te quiero escuchar!
Antes de cerrar, tengo para ti tres pequeñas acciones más, son muy pequeñas y fáciles de aplicar:
- No caigas en la tentación de hacer cosas inapropiadas sólo por llamar la atención. A la larga siempre resta más de lo que suma.
- Busca referentes y utilízalos como modelo.
- Determina cuánto tiempo vas a dedicar a las redes todos los días y apégate a ello. No los utilices nada más para pasar el tiempo. Aprovéchalas, casi nadie lo está haciendo.
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