Es imposible regresar el tiempo. Los errores que cometimos, las oportunidades que no tomamos y los aciertos que tuvimos han formado nuestra personalidad y carácter.
Estudiar nuestra historia nos permite descubrir patrones de conducta y corregir lo que no nos gusta. La historia no tiene porqué repetirse de la misma manera, con madurez y experiencia podemos cambiar y hacer del camino una aventura más placentera.
Más de una vez he pensado: “si hubiera sabido antes”. Pero, si hubiera sabido antes.. ¿qué?. Hoy comparto la primera parte de esta reflexión.
6 cosas que me hubiera gustado saber antes (pero nunca es tarde)
1.- La vida no siempre es justa, pero es maravillosa
Algún día te van a despedir, algún negocio tuyo va a fracasar, gente buena que aprecias va salir afectada y gente mala va a conseguir lo que quiere (por lo menos de manera temporal). Es injusto, sí, pero así es la vida.
No somos responsables de todo lo que nos pasa, pero sí somos responsables de cómo reaccionamos a ello.
Puedes perder tu vida quejándote de todo, o puedes tomar acción y convertirte en un agente de cambio. Si ves alguna injusticia, haz algo para remediarla. Deja de lamentarte.
No vivimos en un universo perfecto, pero tenemos la magnifica oportunidad de crear ambientes prósperos. No siempre se consigue, pero el simple hecho de tener esa alternativa es digno de celebrarse.
Un pensamiento positivo siempre atrae cosas buenas, mientras un pensamiento negativo siempre las aleja. Tú decides.
2.- Crea tus propias oportunidades, son ilimitadas
Siempre nos preparamos esperando que se nos presenten mejores oportunidades, cuando en realidad las oportunidades no se presentan, se crean. Cuando tomas la iniciativa las opciones son infinitas. El único capital que se necesita es tu intelecto, y ese es completamente responsabilidad nuestra.
Puedes abrir un negocio en cualquier industria, puedes viajar y recorrer el mundo, aprender de todas las culturas, escribir historias o ideas y convertirlo en un tu negocio. Puedes vivir aquí y allá.
Puedes hacer mucho más que ir a la escuela para obtener un título, conseguir un trabajo y vivir como la sociedad dicta.
Si de verdad quieres, puedes vivir la vida como tú la imaginas.
3.- Tu principal responsabilidad es crear una vida que disfrutes
Una condición esencial para ser feliz es decidir, tomar decisiones de todo tipo y tamaño. Esto es muy serio. Si tú no lo haces, en un descuido alguien más decide por ti.
Decide qué tienes que hacer, decir, pensar, comprar, acumular, atesorar, y mil etcéteras más que tienes que seguir para ser feliz (mejor dicho lo que alguien más considera felicidad).
Es tu responsabilidad conocerte bien, ser muy honesto y descubrir qué te inspira, qué te motiva, qué te hace sentir feliz, y qué cosas y experiencias sacan lo mejor de ti.
De otra manera, no serás honesto contigo ni con la gente cercana a ti.
4.- El fracaso no es definitivo. Fracasa rápido, mucho y aprende
Cuando empiezas tu carrera profesional, es natural ser precavido e intentar evitar a toda costa equivocarse o “fracasar”. Se tiende a satanizar el fracaso y presentarlo como algo que nos marca para siempre, una huella indeleble.
Nunca nos enseñan que la experiencia y la ejecución son lo que nos convierte en profesionales calificados, y que es imposible adquirirlos son tropezar.
Es importante no alejarse del fracaso inmediatamente. Es una obligación hacer un análisis a consciencia, aprender qué salió mal, digerirlo y utilizarlo como experiencia en el próximo intento.
Las únicas personas que no fracasan son las que nunca hacen cosas importantes.
5.- En el dinero lo importante es cuanto te queda, no cuantas ganas
[spp-tweet tweet=”“El ser humano es capaz de sacrificar la salud para conseguir dinero, y después gastar todo el dinero en intentar recuperar la salud”. (Dalai Lama)”]
Efectivamente, nuestra relación con el dinero es cuando menos curiosa. La carrera por conseguir más y más justifica casi cualquier acción, sin considerar que en cuestiones de dinero es más importante lo que ahorras que cuánto ganas. Ahorrar para momentos difíciles o para alcanzar la independencia económica y laboral literalmente no tiene precio. No tener deudas o ataduras te permite actuar rápidamente y aprovechar muchas más oportunidades.
6.- Escógete a ti, lo que digan los otros no importa
Buscar la aprobación de alguien más o esperar que alguien decida si mereces un trabajo, es una situación desventajosa desde cualquier lugar que lo veas.
Nadie tiene que esperar una autorización para buscar sus objetivos. Si necesitas que alguien más te escoja como la mejor opción, siempre vivirás a la defensiva.
No tengas miedo de lo que otros opinen, hagas lo que hagas alguien va a opinar.
Escógete a ti mismo y haz todo lo que te venga en gana (conscientemente). Decide y sé feliz.
Conclusión
Las cosas que nos hubiera gustado saber antes cambian con el tiempo. Nunca se llega a saber todo, no hay límite para el conocimiento. Analizar el pasado con el objetivo de aprender de él es una señal de que vamos creciendo y mejorando, es una muestra de madurez.
No te preocupes por las cosas materiales, aun las más caras se vuelven viejas e irrelevantes muy pronto. Acumula amigos y experiencias, eso se queda contigo para toda la vida.