Desde hace algún tiempo dejé de informarme a través de la TV, radio o prensa tradicional. Tienen una agenda para escalar el miedo y convertir las noticias en un espectáculo barato. Las notas principales tienen que ver con catástrofes, nota roja, colapsos económicos o guerra en alguna parte del mundo. No es que esas cosas no pasan, están pasando, el problema es el enfoque, la manera de platicarlo y el fin que buscan.
El miedo confunde y paraliza, el miedo nos hace inseguros, vulnerables y fáciles de manipular. La mejor manera de combatir el miedo es tomando acción, agarrar el toro por los cuernos y asumir toda la responsabilidad de lo que alimenta nuestro juicio.
Ya empecé: yo decido dónde, cuándo y qué noticias entran en mi cabeza. No tengo miedo de la crisis en China, no me asustan los inmigrantes ni el posible desabasto de agua, no me quita el sueño el Zika ni creo que una pared va a detener a quien trabaje duro por alcanzar un sueño. Todo es real, todo está pasando, pero estoy mejor informado y actúo en consecuencia. Con información las amenazas se transforman en oportunidades.