Todos usamos las redes sociales. Unos más en plan personal, otros más por trabajo y muchos otros con ambos fines. Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn, etc… cada red social tiene su propia personalidad, lenguaje y estilo de interacción, y generalmente aprendemos a usarlas de manera autodidacta. Así es, aprendemos con el uso y -después de varias metidas de pata- entendemos en términos generales qué está bien visto en una red y qué está fuera de contexto.
Pero a la hora de QUÉ HACER y QUÉ NO HACER, aunque para algunos es suficiente con el sentido común, para otros no es tan obvio y pueden necesitar algunos tips (¡por el bien del resto del ciberespacio!).
A continuación algunos consejos básicos. Como siempre: usa lo que te sirve e ignora (o ríe) con lo que no es para tí.
1) FOTOS DE PERFIL:
Para el manejo de cuentas profesionales (como LinkedIn) o en el caso de cuentas o páginas de compañías en las otras redes, sé congruente con el perfil de tu empresa o de la imagen que quieres dar como profesionista. Usa una foto con un plano medio o tipo close-up, con fondo neutro (olvídate del árbol de navidad atrás). Es importante que la foto sea de ti solo; aunque salgas muy bien en esa foto que te tomaron abrazad@ con tus amig@s, o la que te tomaste con Alejandro Fernández después de su concierto, esas NO servirán para proyectar la imagen profesional que quieres. Déjalas para tu perfil en redes sociales de uso personal exclusivamente.
2) TAGS (ETIQUETAS)
Prohibido etiquetar a diestra y siniestra a cuanta gente pase por tu mente en ese momento (y que por supuesto ni siquiera salen en la foto o tienen que ver con la nota que publicas). Limítate a gente sobre la que haces referencia en la nota o que aparece en la foto, o bien cuando el contenido es del interés de alguien que conoces. El abuso de este recurso es muy molesto y no lograrás sino que la gente remueva las etiquetas que le colocas o incluso te bloquee.
3) ROBARSE CONTENIDO
Sí, las redes sociales son para compartir contenido, pero nunca para publicar contenido de otros y hacerlo como propio. Cuando algo nos gusta o nos parece digno de compartir, la nota o foto debe compartirse dando crédito a su autor (a través de la herramienta de compartir en cada red). No se vale copiar y pegar en una publicación nueva como si nosotros fuéramos los autores.
4) “SECUESTRAR” PUBLICACIONES
No falta aquel que aprovecha cualquier nota en Facebook o LinkedIn para agregar en los comentarios su mensaje vendedor con su website, o información del producto o servicio que vende. Esto se considera spam y es de muy mal gusto. Los módulos de comentarios existen precisamente para que la gente comente, y siempre caben consejos u opiniones si van relacionados directamente con el tema y son para bien de la discusión (incluso agregando algún link cuando está plenamente justificado).
5) SER RUDO U OCASIONAR DISCUSIONES
Las notas que publica la gente en redes sociales -tanto personales como profesionales- son justamente con el fin de informar, intercambiar ideas y fomentar la sana discusión en torno a temas de interés común. Si a ti no te parece interesante algo, no lo leas y simplemente evita interactuar. Si más allá de los “likes” o emojis sientes que tienes que comentar algo más, hazlo, pero siempre manteniendo el tono cordial (según el nivel de confianza con la persona). Si la discusión se acalora y es un tema más bien polémico, limita tu comentario a una opinión bien fundada que evite herir susceptibilidades. Si alguien te contesta en mal tono, te reta, te amenaza, etc, simplemente sal de la discusión. No ganas nada enfrascándote en argumentos necios que no va a ganar nadie.
6) AGREGAR A GENTE A GRUPOS SIN SU CONSENTIMIENTO
Parecido al punto 2. Cuando hagas grupos en Facebook (como en Whatsapp, etc) evita invitar gente que NO ha solicitado ser incluida. No asumas que le interesará estar ahi. Es mejor informarle del grupo y pedirle que te confirme si le interesa participar.
7) CONÉCTATE A GENTE NUEVA AGREGANDO VALOR
Además de ser para conectarse e interactuar con nuestros amigos, familia y colegas, las redes sociales son también para conectarse con gente nueva que puede agregar valor a nuestra vida personal y profesional. Esto se logra justamente DANDO VALOR, antes de esperar recibirlo. Si te interesa, por ejemplo, conectarte con un líder de tu industria, no lo acoses sino inicia una interacción gradual dándole cosas que pueden serle de valor. Ejemplo: en twitter puedes compartir a tus seguidores notas interesantes que generó tu personaje objetivo. Incluso puedes “promoverlo” mediante un #FF (follow Friday). Puede pasar tiempo para que la persona te responda o te agradezca el apoyo (o puede no suceder nunca), y de ahi puedes empezar a alimentar una relación que eventualmente puede convertirse en alguna colaboración de negocio, o simplemente lograr que esa persona comparta alguna nota tuya, etc.
8) PUBLICAR IMÁGENES OFENSIVAS O DE TEMAS DELICADOS
Suena obvio, pero a veces la gente tiene muy poca sensibilidad. Temas como la intolerancia racial, de género, preferencias sexuales o religiosas quedan totalmente fuera de los límites. Hay otros temas polémicos como la política, y claro que se pueden compartir notas o puntos de vista políticos mientras se haga con respeto y sin ataques sin fundamentos. Claro, hay cosas que caen en la categoría de la burla (como los memes de Trump, los ataques a los malos gobiernos -como en Latinoamérica-, etc), y no está mal entrar en el intercambio de contenido humorístico o de denuncia, mientras no se ataque de forma personal a los adeptos del personaje, o se propicien discusiones necias.
9) ¡NO TODOS QUEREMOS JUGAR!
Ya pasa mucho menos que antes, pero es importante decir que no está bien visto que invites a todos tus contactos a jugar juegos en Facebook. Qué bueno que los días de Farmville o de los zombies quedaron atrás, pero el mensaje en el fondo es que no asumas que la gente tiene los mismos intereses que tú. No todos queremos perder seis horas de nuestro día asi.
10) NO SEAS TAN COMPARTIDO
Está bien compartir, pero ¡no abuses! Es muy molesto para tus amigos o conexiones que parezca que eres un botón automático de share. Hay gente que todo lo que le llega o que ve lo comparte (la mayoría sin leer el contenido completo, claro). Sé selectivo y comparte sólo lo que merezca ser compartido.
Espero que estos consejos te hayan servido y, por el bien de la comunidad, ¡compártelos con quien crees que le haga falta!