3 inversiones que decidí hacer para mejorar mi capital
Para construir una carrera profesional exitosa, tener buenos trabajos, independizarte y vivir como se te antoje, ya no basta con conseguir un trabajo o montar un negocio y trabajar muy duro.
Hoy la competencia es tan fuerte, que es indispensable invertir en tu desarrollo profesional, mejorar un poco todos los días y hacerlo siempre.
(Versión en video)
Tu valor profesional
El desarrollo profesional es la manera en la que aumentamos nuestro valor profesional, así nos diferenciamos y nos hacemos más atractivos profesionalmente. Por eso es necesario dedicar tiempo, dinero y más recursos para mejorar todos los aspectos de nuestra vida, pero principalmente nuestras habilidades profesionales.
El problema es que hay tantas oportunidades, tantas cosas que podemos estudiar y aprender, que el primer dilema es decidir por dónde empezar y qué hacer para mejorar, obviamente nadie quiere invertir tiempo y dinero en estudiar o mejorar algo que no le va a servir para nada. Por eso te voy a recomendar tres inversiones de alto impacto.
Bienvenidos a inconfundiblemente, soy Julio Muñiz, hoy te voy a platicar, 3 inversiones que decidí hacer para mejorar mi capital profesional, cosas que me van a servir toda la vida, vamos a ver cuáles son y qué pasó después de hacerlo.
Existen muchos tipos de inversiones, por supuesto que cuando hablamos de invertir, lo primero que se viene a la cabeza son inversiones financieras; esas también son importantes, pero no son el tema de este programa. Hoy voy a platicar tres inversiones que hice en mí mismo y lo que pasó después de hacerlas.
3 Inversiones para mejorar mi capital
Mucha gente no lo entiende, no sabe, no ve o no quiere ver que la primera y más importante inversión que pueden hacer es en ellos mismos. En mi caso aprender a invertir en mí es una de las decisiones y habilidades más rentables que jamás haya hecho.
Muchas veces la ganancia no se ve de inmediato, esa es una de las razones por las que muchas personas no lo hacen, porque quieren ver los resultados de la noche a la mañana, imagino que no saben que las cosas que valen la pena toman tiempo.
Pero lo bonito de invertir en ti, es que los frutos que se producen duran para toda la vida, y además, benefician a todo el mundo que está cerca de ti porque si tú mejoras en algún aspecto, de manera automática impacta a las personas con las que tienes relación.
Marca la diferencia en tu carrera y tu bienestar
Por eso me atrevo a decir que la forma más segura de lograr una buena calidad de vida, ser exitoso y feliz (para mí esto es más importante que cualquier otra cosa) es invirtiendo en tu desarrollo personal y profesional, precisamente invirtiendo en ti.
Invertir en ti definitivamente marca la diferencia en tu carrera y bienestar. Entre más tiempo y recursos dediques a mejorar tu mente y cuerpo, más mejora tu inteligencia, tus capacidades, tu imagen, cómo te ven los demás y, lo más importante, tu autoestima. Así te conviertes en alguien más seguro, más atrevido y perspicaz.
Estas son las tres inversiones de impacto que hice en mí y cómo ha cambiado mi carrera desde entonces.
1.- Invertí en desarrollar habilidades
Se habla mucho de que todo está cambiando y que el trabajo ya no va a ser igual, pero la verdad es que así ha sido siempre. El problema es que la mayoría de personas no quería cambiar.
Ahora, aunque no quieran, van a tener que cambiar por lo que ya sabemos; la automatización, el trabajo remoto, la competencia feroz, la inteligencia artificial, lo que sea.
Antes la gente hacía el mismo trabajo por 45 años y se retiraba. Hoy eso es imposible, se dice que en promedio las personas vamos a cambiar de trabajo, industria, giro o especializada cada 5 años.
Decídete a cambiar
Yo, hace ya muchos años decidí cambiar. Si alguien es suficientemente curioso y revisa mi perfil en LinkedIn verá que por muchos años he trabajado en la industria del entretenimiento. He trabajado en compañías disqueras, en canales de televisión, en estaciones de radio y directamente con muchos artistas famosos y muy grandes. Desde entonces, me di cuenta que tenía algunas habilidades, pero que si quería, algún día hacer otra cosa, tendría que aprender habilidades que entonces no tenía.
Entonces decidí aprender cosas que eran ajenas a mi trabajo, me interesé mucho en el desarrollo profesional, en aprender de liderazgo, de eficiencia, de manejo de proyectos, finanzas personales, de inversiones, de consultoría, como manejar un negocio, ventas, etc.
Así es como desarrollé algunas habilidades técnicas que no tenía y fortalecí mi inteligencia emocional o habilidades blandas.
Invertí en desarrollar habilidades y ¿qué pasó?
Amplié mis posibilidades, hoy, tengo la opción de buscar un empleo en la industria del entretenimiento o ser consultor de esas compañías, pero también puedo buscar trabajar en muchas industrias más.
Las habilidades que aprendí amplían mi valor profesional y me abren muchas más puertas y opciones.
Como profesional, tengo muchas más opciones, y eso es invaluable. Hoy no estoy limitado a trabajar siempre en la misma industria, o esperanzado a que alguien me ofrezca un trabajo. Algo que me gusta mucho, pero no es lo único que me gusta, me gustan muchas cosas y hoy puedo hacerlas.
2.- Invertí en desarrollar mi creatividad
Personalmente me considero una persona creativa y curiosa. Muchos años he realizado trabajos creativos, pero la creatividad tiene muchas caras; por un lado es la parte glamourosa que se asocia al arte, la publicidad y el entretenimiento – trabajos que he realizado muchas veces-, pero por el otro también es probar cosas nuevas, atreverse y encontrar soluciones a cualquier problema.
Aprender a resolver problemas
Los ingenieros, los científicos, los emprendedores, incluso los médicos, son profesionales muy creativos, tienen que serlo, porque todos los días se enfrentan a problemas distintos y tienen que encontrar una solución.
A mí me interesaba mucho la idea de emprender, de independizarme y tener mi negocio propio, trabajar los proyectos que se me antojaran, con las personas que se me antojaran y cuando yo quisiera. Sabía que para que eso pasara tendría que resolver muchos problemas, que como empleado no tenía, y que además, es imposible saber qué habilidades tienes que aprender porque son problemas nuevos que cambian todos los días.
Así que sabía que tenía que fortalecer mi creatividad para resolver problemas.
Esa parte de la creatividad es una de esas habilidades que de manera definitiva nos ayuda a mejorar personal y profesionalmente. Imagínate que pase lo que pase, no se te cierra el mundo porque puedes ver las cosas desde muchos ángulos y resolver cualquier cosa.
Yo creo que los emprendedores no tenemos miedo de no tener un trabajo, básicamente porque la creatividad nos hace sentir seguros, seguros de que pase lo que pase vamos a resolver, que podrá haber malos momentos, pero siempre encontramos la manera de ponernos de pie otra vez. Porque de manera creativa identificamos o creamos oportunidades, esa característica te hace muy poderoso; no dependes nunca de nadie para estar bien, dependes de ti y tu capacidad para resolver cualquier situación.
¿Qué pasó cuando invertí en mi creatividad?
Soy un profesional mucho más seguro y valioso. Ahora puedo asumir muchos riesgos, atreverme, dejar pasar negocios u oportunidades que no me gustan o adaptarlas mi estilo de vida. La creatividad no me hizo más ocurrente o divertido, me hizo más seguro y valioso.
3.- Invertí en mi salud física y mental.
Siempre, hasta cierto punto he estado ocupado de mi salud física y mental. Supongo que como hace todo el mundo, intenta llevar un balance entre ejercicio, comida sana y permitirse alguna que otra cosa culposa.
Pero me empecé a ocupar en serio cuando cerré más proyectos y de más importancia. Así es, cuando en la agencia empezamos a facturar más y el volumen de trabajo era más intenso, entendí que estar al 90% no era suficiente, tenía que estar al 100% en lo físico y mental para trabajar en los proyectos.
Como ya comenté, trabajo básicamente en cosas que me gustan y emocionan, por eso quiero poner toda mi capacidad al servicio de esos trabajos. No trabajas en algo que te emociona y con gente que te quieres para hacer un trabajo a medias.
El compromiso es la clave
Si cuidas tu cuerpo y mente puedes utilizar toda tu capacidad intelectual en lo que necesitas, además de tener la energía que se requiere para hacer trabajos que dejen una marca.
Hay muchas maneras de invertir en la salud física y mental, podemos mencionar hacer ejercicio, obviamente ir al gimnasio, comer de manera sana, meditar, dormir bien, etc, cada uno de acuerdo a su rutina, recursos y estilo de vida decide qué hacer.
¿El dinero es una excusa?
Pero lo importante es el compromiso, considerarlo una prioridad y desarrollar los hábitos que te faciliten hacerlo. Yo considero básico eliminar todo lo que no es comida sana, obvio, de vez en cuando te puedes dar algunos gustos, pero eso debe ser la excepción y no la regla. También invertir en un gimnasio, una aplicación que te ayude a hacer ejercicio y/o meditar.
El dinero no puede ser una excusa, existen opciones de todos los precios, y si no hay algo disponible en el lugar donde vives, entonces comprometerte a hacerlo por tu cuenta.
Cuando decides invertir en ti, estás decidiendo invertir en tu cuerpo, no nada más en la mente. Yo siempre digo, ¿de qué sirve una persona creativa y con muchas ideas, si no tiene la energía para llevarlas a cabo?
¿Qué pasó cuando invertí en mi salud física y mental?
Mejoré mi capacidad de enfocar las prioridades y sobre todo, tengo la energía necesaria para hacer las cosas que quiero hacer y hacerlas como tienen que ser hechas.
Conclusiones:
Estas son las tres inversiones de impacto que realicé en mí mismo y el resultado que obtuve. Yo sé, mucha gente va a pensar que para invertir en cualquiera de estas cosas se necesita dinero, regresar a la escuela, contratar un instructor o algo por el estilo.
La verdad es que no, es una opción si se puede, pero todo se puede hacer con muy poco dinero, lo que importa es tu compromiso y tus ganas de mejorar para vivir como se te antoja.
Estas acciones requieren algún sacrificio, eso es cierto, puede ser que no puedas ver tanta televisión como vez para invertir ese tiempo en estudiar algo, que no gastes dinero en algo que gastas para invertírtelo en comida de mejor calidad o lo que sea.
Yo creo que es mejor vivir un tiempo como nadie quiere, para vivir mucho tiempo como pocos pueden, y tú ¿qué piensas?