Nunca he estado en contra de la educación universitaria, incluso, siempre digo que es una de las etapas más bonitas que he vivido, y que, si pudiera hacerlo otra vez, ahora mismo regresaría a la universidad para aprovecharla mejor. Es una experiencia extraordinaria, tiene muchas ventajas, pero con el tiempo también han crecido sus deficiencias.
(Versión en video)
La universidad, como la conocemos, fue concebida para preparar a trabajadores para una realidad muy diferente a la que vivimos hoy. Esto desde luego no descalifica sus esfuerzos ni importancia, pero definitivamente si no se adapta cada día será menos relevante.
Todos los días nos enteramos de profesiones nuevas que no requieren de una educación universitaria o emprendedores muy exitosos que abandonaron la universidad porque se dieron cuenta que no están aprendiendo lo que necesitaban para desarrollarse.
La educación no es exclusiva de las Universidades o instituciones educativas formales, hoy existen muchas plataformas y maneras de aprender cosas que no enseñan en las universidades, pero son importantes para tener éxito.
Ahora te voy a platicar algunas que yo aprendí con la experiencia:
1. Que la actitud es más importante que la aptitud
Naturalmente es bueno tener muchos conocimientos, pero aquella máxima de que la información es poder está incompleta. La información es poder si haces uso de ella, porque si nada más la almacenas en el cerebro no sirve de nada.
En el mundo profesional o de los negocios la actitud es más importante que la aptitud; porque con la actitud adecuada puedes aprender cualquier habilidad o encontrar a la persona correcta para asociarte con ella.
He aprendido que hace más el que quiere que el que puede, de esa manera prefiero contratar o asociarme con alguien con buena actitud, que tiene ganas y pasión por desarrollar proyectos en lugar que trabajar con alguien que sabe mucho pero no tiene lo que se necesita para trabajar en equipo.
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2. El a,b,c de las finanzas personales
Tan importante como ganar dinero es saber invertirlo y manejarlo.
No importa la profesión que tengas, si no entiendes de dinero es casi imposible desarrollar una carrera y vida prospera. Muchos profesionales ganan grandes cantidades de dinero, pero no saben cómo administrarlo, nunca tiene suficiente o terminan su carrera viviendo en condiciones menos favorables de las que han vivido.
Existen muchos recursos para aprender de finanzas personales, busca y aprende lo más que puedas sobre manejo de tarjetas de crédito, acerca de impuestos e inversiones.
Considera que las finanzas personales son algo con lo que vas a convivir toda la vida, así que no hagas caso de consejos tipo “como hacerte millonario rápidamente”.
3. A pensar como un vendedor
Siempre me pregunto por qué la escuela no te prepara como un vendedor, sinceramente no tengo una buena respuesta. Vender es una de las habilidades más importantes para cualquier profesional; todos, sin excepción vendemos algo todos los días. Puede ser una idea, un producto, un servicio, nuestra marca personal, ¡lo que sea!
Los vendedores tienen mala fama, pero siempre tienen trabajo, esto lo explica todo.
Entiendo que muchas personas no quieren trabajar por comisiones – como hacen los vendedores -, prefieren la estabilidad de un sueldo. Si eso funciona para ti, perfecto, pero no consideres que no tienes que vender algo. Aprender técnicas de ventas siempre es útil y necesario.
4. La importancia de los hábitos y la rutina de trabajo
La educación formal sencillamente no considera los hábitos como parte importante de la formación. Pero una de las cosas con más influencia en el desarrollo profesional es la administración del tiempo y la energía. Organizarte de manera correcta, gestionar una agenda de trabajo personal y controlar tu ecosistema – incluidos el espacio de trabajo y los recursos humanos – tienen tanto impacto en tu eficiencia como los recursos educativos con que cuentas.
Si sabes hacer muchas cosas, pero nunca entregas los proyectos a tiempo, no sabes cómo diferenciar lo importante de lo urgente o cómo tener tiempo para todo – incluidos tus pasatiempos – siempre estarás navegando contra corriente dando muchas ventajas a tu competencia.
Administrar bien el tiempo te permite separar espacios para la reflexión y análisis, dos actividades fundamentales en el camino al éxito.
5. El poder de la creatividad
¿Qué pasa si tu plan A no funciona? ¿qué haces si no consigues un trabajo o tu negocio no despega?
La respuesta a estas preguntas se encuentra pensando fuera de la caja, utilizando el pensamiento lateral.
El mundo cambia todos los días, la información que aprendimos ayer puede ser obsoleta hoy si no eres capaz de reestructurarla y utilizarla de otra manera. La creatividad es la solución a muchos de los problemas que enfrentamos hoy, además es la característica que todavía nos da ventaja sobre los robots.
Si desarrollas la creatividad tienes la capacidad de crear productos, servicios y soluciones a problemas de mucho tiempo.
La creatividad es una ventaja competitiva que muy pocas personas se preocupan por desarrollar.
6. A desarrollar y utilizar tus pasiones
Ya te platiqué como utilicé mi pasión por la música para conseguir buenos empleos y empezar una carrera profesional en muchas industrias. Sin embargo, en la academia las pasiones son considerados pasatiempos.
Pero alimentar una pasión puede ayudarte de muchas maneras, para empezar, te ayuda a separar la vida personal de lo profesional. El ocio y descanso son fundamentales en el crecimiento profesional, no todo es trabajo, si aprovechas tus pasiones para desarrollar el pensamiento creativo y relacionarte con otras personas estarás en ventaja frente a tus compañeros.
Las pasiones te enseñan a investigar, profundizar en algún tema y a socializar.
7. El valor de la inteligencia emocional
Existen dos posiciones respecto a la inteligencia emocional: por un lado, quienes consideran que no existe y por el otro quienes consideran que las emociones son fundamentales en el ámbito laboral. Yo soy de los segundos.
El trabajo es parte importante de nuestro estilo de vida, es imposible separar las emociones y sentimientos de lo que hacemos casi el 30% de nuestro tiempo. Hay que entender qué sentimos y por qué es una ventaja para tomar mejores decisiones.
Por si fuera poco, la inteligencia emocional te ayuda a entender a las personas con las que trabajas, saber qué los motiva, qué es importante para ellos y cómo te puedes relacionar mejor con ellos.
Para mí es imposible trabajar en equipo sin tener conocimientos básicos de inteligencia emocional, y como sabemos, es imposible tener éxito sin trabajar bien en equipo, de ese tamaño es su importancia.
8. Que todo en la vida es una negociación
La negociación es algo que hacemos desde niños. Pero a medida que entramos en la edad adulta, parece que muchas habilidades de negociación comienzan a desvanecerse, ¿por qué?, no sé.
Conseguir un trabajo, un aumento de sueldo, un mejor periodo de vacaciones o un precio preferente en algún servicio no tiene nada que ver con tus capacidades, tiene que ver con tu habilidad de negociar.
La negociación es un elemento importante que no se puede pasar por alto cuando se habla de trabajo, y si no lo aprendes en la escuela, lo tienes que aprender en algún otro lugar.
9. A buscar y utilizar información de calidad
Parece que toda la información que necesitamos está disponible en Google, pero no toda la información en Internet es igual o tiene los mismos fines.
Tener acceso a la información ya no tiene ningún valor, hoy la diferencia la marca el tipo de información que se tiene y el uso que se hace de ella.
Buscar, calificar, analizar y gestionar información es una habilidad fundamental. Todos los días nos vamos a encontrar con información falsa, tendenciosa y manipuladora. Si no quieres tomar decisiones basadas en información equivocada, más vale que aprendas a buscar información en el Internet.
10. A levantarnos de un fracaso
Si analizamos la carrera de los ejecutivos o profesionales más exitosos, vamos a encontrarnos que todos han tropezado muchas veces en la vida. El éxito profesional tiene más que ver con ser prolífico que ser eficiente, intentar, fracasar, aprender y corregir, ese es el camino.
Sin embargo, la gestión del fracaso no existe en los planes de estudio universitarios, a pesar de saber que el fracaso es inevitable.
Si te preparas entenderás que el fracaso no es definitivo, es parte importante de la competencia y con una mentalidad de crecimiento se puede convertir en una fuente muy valiosa de información.
Conclusión:
Basado en mi experiencia, estoy convencido que la educación universitaria es una experiencia extraordinaria, pero también incompleta. Obtener un titulo y asimilar mucho conocimiento te puede ayudar a conseguir un empleo o empezar un negocio, pero ya no es suficiente para diferenciarse, destacar y construir una carrera de éxito.
Hay muchas habilidades adicionales a la educación formal que son fundamentales si quieres separarte de la mayoría. Todas estas se pueden aprender de muchas maneras, inténtalo, dales la oportunidad, aprende algo más, considera la educación como una experiencia para el resto de tu vida, no confíes tu educación a la decisión de alguien más, de eso depende tu futuro.