No me vas a dejar mentir, hoy es igual de fácil encontrar consejos y noticias falsas en las redes sociales. Frases como “nunca te rindas”, “el mundo es de los valientes”, “un poco más de paciencia y perseverancia es lo que necesitas” abundan en todas las plataformas.
Memes, fotografías, audios y videos se encargan de difundir lo que todo el mundo considera un buen consejo, la idea de no rendirse y sobreponerse a cualquier cosa para triunfar. No sé por qué existe un estigma asociado a dejar de hacer algo, retirarse a la mitad, abandonarlo y saltar del barco. Desde niños nos dicen que los ganadores nunca se rinden, que rendirse es de miedosos y que el miedo es malo. La verdad es que suena muy bonito, pero la realidad – como casi siempre pasa con ella, – es que tiene tonos y matices. El éxito tiene más que ver con escoger muy bien las batallas en lugar de pretender ganarlas todas.
Estoy convencido que la mayoría de las personas que te dicen que no te rindas es por que tiene buenas intenciones, quieren motivarte, inyectarte energía y ayudarte a conseguir algo que parece importante, es una actitud loable casi imposible de rechazar. Y es por eso que he tenido que ser un poco cínico. Yo pruebo todo lo que se me antoja y despierta mi curiosidad, pero dejo las cosas que ya no disfruto después de un tiempo, renuncio a las ideas, trabajos o proyectos que no están a la altura de mis expectativas y me deshago de lo que no me satisface o contribuye a mi misión en el mundo. Hay que aceptar que muchas veces el único objetivo de un trabajo es indicarte que ese no es el camino, que si te mantienes en un lugar en el que no hay futuro estás renunciando a parte de tus sueños y si te aferras a una cosa estás desaprovechando la oportunidad de hacer otra.
No deberíamos renunciar a una idea nada más porque las cosas se pusieron difíciles, porque ya invertimos mucho tiempo en ello o porque abandonarlo golpearía nuestra reputación o ego. La decisión tiene que ver con la visión de mediano y largo plazo. Pregúntate: ¿qué ganas quedándote dónde estás? ¿Que cosas extrañarías si dejas de hacerlo y qué estarías haciendo si no estuvieras amarrado a esa idea?
Las 5 razones de la semana te invitan a escuchar con mucha atención cuando alguien te aconseje no rendirte, valorar si es un mal consejo disfrazado de bueno y si soltar lo que tienes te a permitir volar más alto.
Hoy vamos a aplaudir 5 buenas razones para rendirse y seguir creciendo. |