Trabajar en una oficina de coworking o de espacio compartido es cada día más común. No sólo emprendedores o profesionales independientes, sino también empleados remotos de empresas localizadas en otras ciudades optan por esta opción. Además, se ha vuelto más accesible gracias a la alternativa de usar sólo las áreas comunes en vez de rentar una oficina privada.
Una de las ventaja más obvias es que nadie te va a decir qué hacer ni cómo hacerlo, ni estará revisando a qué hora llegaste o a qué hora te vas (salvo que tu jefe esté en el mismo coworking ?). Para bien o para mal, todo depende de nosotros.
Pero tanta libertad puede ser también un inconveniente si no aprovechamos de la mejor forma este recurso de trabajo. Hace un par de años hice una nota sobre las 10 ventajas de trabajar en un coworking, hoy, te doy mis:
5 recomendaciones básicas para aprovechar mejor trabajar en un coworking
1.- Arma tu rutina de llegada, síguela y arranca cada día con el pie derecho
Una de las principales quejas de la gente que trabaja desde casa es que el medio ambiente no les ayuda a ser más productivos. El no tener que salir de casa a cierta hora fija nos empuja a estirar los tiempos y a distraernos con un sinfín de cosas. Cuando volteamos la cara se ha ido media mañana y no hemos empezado a trabajar.
Esta es una de las grandes ventajas de tener acceso a un coworking, especialmente cuando nos hace falta un poco de autodisciplina. Lo ideal es establecer una rutina para llegar todos los días a una hora fija. Así, después de saludar, servirse un café y prender la compu, estamos listos para arrancar un día productivo.
2.- Aprende a concentrarte (y permite que los demás lo hagan)
Usa audífonos (con o sin música). Esta recomendación va más para los que trabajan en las áreas comunes o dentro de una oficina privada con más gente. Los audífonos son el mejor aliado para evitar interrupciones, e incluso para concentrarse mejor según lo que escuches.
Dependiendo del tipo de trabajo que hagas, puedes escuchar desde tu canciones favoritas hasta podcasts, música instrumental o incluso sonidos ambientales tipo música de meditación para poder concentrarte mejor (ojo, ¡que no te dé sueño!).
Hay gente que no puede trabajar con ningún tipo de música; de todos modos yo recomiendo que se pongan los audífonos aún sin audio, ya que esto va a disuadir a cualquier vecino que quiera interrumpirnos en momentos de concentración.
Igualmente, hay que respetar los espacios de los demás y evitar ser “el platicador” del que todos huyen, o el que tiene el timbre del celular altisonante.
3.- Practica el networking, establece relaciones valiosas con tus compañeros de oficina (pero evita ser demasiado “vendedor”)
Es importante no sólo la concentración para trabajar, sino también encontrar esos momentos clave para establecer buenas relaciones. Esa es una de las grandes ventajas de trabajar en un coworking, ya que podemos conocer gente de diversas industrias que nos pueden enriquecer de muchas formas.
Yo tengo buenos amigos que conocí en el coworking donde trabajé por dos años. Una de ellas es mi contadora, otro es un muy buen diseñador, otra es abogada, otro es agente hotelero, etc. Ninguno tiene nada que ver con mi trabajo, incluso hay muchas diferencias de edad, lengua materna y aficiones, pero justamente ahi radica gran parte de ese valor.
Considera también que algunos compañeros de oficina pueden servir de “focus group”, o incluso para comentar contigo algún asunto o proyecto del que quieres otra perspectiva completamente distinta.
Sin embargo, ten en cuenta que una cosa es informar sobre tu trabajo, qué haces, qué vendes, etc., pero evita a toda costa presionar a los demás con tu producto o servicio, o hacerlos sentir que “tienen que” colaborar contigo.
4.- Asiste a las charlas, demostraciones y convivencias que se organicen
Normalmente hay un calendario de eventos abiertos a todos los miembros. Desde la sesión de cortesía de yoga, la demostración de algún nuevo producto, la charla de algún profesional sobre sus servicios, o incluso “hora feliz” por el cumpleaños de alguien. Siempre que tu agenda te lo permita, aprovecha estas oportunidades para convivir con la gente, aprender de otros profesionales, despejarte un poco tomándote un vasito de vino.
Los organizadores entienden que todos tienen tiempo limitado y generalmente programan estas actividades por períodos cortos y en horarios cerca del almuerzo o la comida, o al final del día. Así que está perfecto si apareces un rato, aunque a veces no puedas quedarte hasta el final.
5.- Colabora, sugiere, ayuda y aporta
Es importante propiciar un clima armónico en la comunidad del coworking. Cómo aprecia uno el llegar en plan del “nuevo de la clase” y que alguien desinteresadamente nos ayude con las cosas básicas como a enseñarnos a usar la impresora, o dónde están las cosas en las gavetas de la cocina, dónde se pone la basura grande, a qué hora pasa Fedex, etc. Trata de ayudar a miembros nuevos que estén despistados.
También es importante que reportes o sugieras al encargado o manager de la oficina cuando haya inconvenientes o algún incidente que lo amerite. Por ejemplo, si otro compañero está abusando de las instalaciones o de propiedades ajenas; o si se rompió la palanca de jalar el WC, se acabaron los tés, alguien está usando los cubículos telefónicos más tiempo de la cuenta, etc. Te lo agradecerán mucho.
Además, como si estuvieras en tu casa, limpia donde ensucies, rellena lo que te termines y cierra lo que abras. Esto tiene también buen efecto expansivo, porque si otros nos ven haciéndolo, se contienen la próxima vez que se sirvan un café y pretendan dejar la servilleta sucia en la mesa, por ejemplo.
Espacios acogedores y modernos, buena iluminación, bebidas de cortesía y la mejor vibra para ser más productivo, ¿qué mas necesitas?
Si trabajas en un coworking u oficina compartida, ¡aprovecha todas las ventajas que te ofrece e impulsa tu negocio al máximo!
Si te interesa leer más sobre la experiencia de trabajar en una oficina de coworking, revisa esta nota.