Contrario a lo que se piensa, la clave para alcanzar objetivos y ser exitoso no es el talento natural, trabajar muy duro o aprender habilidades nuevas, obviamente todo eso es importante, es muy bueno y ayuda mucho, pero es más importante deshacerte de las prácticas y costumbres negativas que limitan tus posibilidades de crecimiento, porque el éxito esta completamente ligado a nuestros hábitos.
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Casi todo el mundo considera que la clave del alcanzar el éxito, – como quiera que lo definas -, es encontrar un buen trabajo, ser talentoso o inteligente, aprender habilidades nuevas, tener buenas relaciones, ser creativo, ir a una buena universidad y tener un poco de suerte.
No voy a decir que estas cosas no son importantes, porque seguramente tienen alguna influencia en nuestra carrera o vida profesional, pero la verdad es que el éxito esta determinado en un porcentaje muy alto por nuestros hábitos profesionales, esas cosas muchas veces pequeñas y casi insignificantes que hacemos todos los días de manera automática.
La influencia que resulta de repetir de manera constante una acción positiva es muy poderosa, por ejemplo, piensa en alguien que lee todos los días 15 minutos, sinceramente parece una acción mínima, 15 minutos en el universo que representan 24 horas del día es nada, pero si lo sumamos a lo largo de un mes ya estamos hablando de 450 minutos, eso es aproximadamente lo que toma leer un libro, y si repetimos eso durante un año, ya estamos hablando de 12 libros.
No se que piensas tú, pero para mi, leer 12 libros en un año puede tener un efecto muy positivo en una carrera, imagínate la cantidad de información que puedes utilizar para mejorar tu posición en el trabajo o impulsar un negocio por el simple hecho de leer todos los días 15 minutos.
Lo peligroso de los hábitos, es que de la misma manera que los hábitos positivos impactan nuestra carrera profesional, la acción de repetir todos los días hábitos negativos detiene nuestro crecimiento, y es muy peligroso porque muchas veces pasa sin que te des cuenta.
Los hábitos negativos, desafortunadamente ocupan un lugar en nuestra vida, consumen tiempo, energía y espacio que impiden que desarrollemos rutinas positivas; para mi, esa es la parte más nociva de los hábitos negativos, que de manera casi patología bloquean o disminuyen el poder positivo de las acciones buenas o productivas.
Por eso, muchas veces, no importa cuanto trabajes, estudies o te esfuerces, sencillamente no consigues lo que quieres porque los hábitos negativos que tienes son muy efectivos y anulan todos tus esfuerzos. Cuando esto pasa, y créeme que es más común de lo que piensas, no hay otra solución más que deshacerte cuanto antes de tus hábitos negativos, y llenar ese espacio fomentando acciones de provecho.
Podemos hacer una lista enorme de hábitos negativos, seguramente tendré que hacer un programa destinado a esto, por lo pronto hoy voy a mencionar los más comunes, muchos de esto yo los tuve por algún tiempo, y por eso te puedo asegurar, que cuando lo elimines de tu vida vas a avanzar más rápido.
Estos son los hábitos de los que te tienes que deshacer inmediatamente:
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Tener una lista larga de excusas
Si cuando algo sale mal siempre encuentras que el culpable es alguien más, tienes un problema.
La gente exitosa sencillamente no tiene excusas, saben que para conseguir sus objetivos el único responsable de todo es ellos mismos.
No estoy diciendo que tú tienes que hacer todas las cosas, todas las tareas en un trabajo, no, lo que quiere decir es que tu eres responsable de lo que tú haces y de supervisar y facilitar el trabajo asociado a tus proyectos y objetivos.
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Querer quedar bien con todo el mundo
Darle gusto a todo el mundo es imposible, fin de la conversación.
Solo hay una manera de quedar bien con todo el mundo: mintiendo y pretendiendo no ser como eres. Si estás haciendo eso, entonces no importa lo que consigas, no lo puedes llamar éxito, porque tarde o temprano te va a explotar en la cara.
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Vivir en el pasado
La nostalgia es una de las emociones más bonitas que podemos tener, por eso es tan difícil renunciar a ella. Yo creo que no tenemos que olvidarnos del pasado por completo, es parte de nuestra vida y podemos aprender mucho de revisarlo, pero el pasado no se puede modificar y difícilmente nos hará sentir cosas nuevas, el presente es lo que tenemos y podemos disfrutar a plenitud.
No importa que tan bueno o mala haya sido el pasado, aferrarse a él impide disfrutar el presente y construir un futuro mejor.
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Darle muchas vueltas a las cosas
Admito que tengo una tendencia a pensar de más todas las cosas, y lo único que he sacado con eso es retrasar todo, porque por más que esperes y trabajes para preparar algo y reunir toda la información sobre un tema, nunca estás completamente listo.
Es mejor empezar donde estás, aprovechar al máximo los recursos que tienes y aprender y corregir rápido en el camino.
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Resistirte al cambio
Es perfectamente natural tener miedo a cambiar, no hay porque sentirse culpable, es parte de nuestra cultura y educación.
El problema es que el cambio es inevitable, no importa si pones toda tu energía para luchar contra él, el cambio va a pasar, así que tu decides, cambias o te cambian, peleas contra el cambio o lo utilizas como un motor de desarrollo profesional.
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Compararse con los demás
Compararse con los demás es la fórmula perfecta para vivir eternamente frustrado, porque siempre habrá alguien que lo haga mejor que tú. Es imposible ser el mejor en todo, así que no hay razón para compararse con otras personas, lo que tenemos que hacer es compararnos con nosotros mismos, con como hacíamos las cosas antes, dónde estábamos y donde estamos hoy.
Por eso es importante hacer evaluaciones contantes, para revisar cómo hemos mejorado, en qué se ha avanzado y dónde estamos atrás de lo que teníamos planeado.
Además, si nos comparamos con los resultados de alguien más, qué tiene, etc., pues siempre vivimos en el pasado y perseguimos metas que no sabemos si nos van a satisfacer.
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Conformarse con menos de lo que puedes conseguir
Algunas veces las cosas son tan complicadas, que ser agradecido por lo que se ha conseguido es una señal de nobleza, pero si se vuelve una costumbre, estarás acercándote al conformismo o mediocridad.
Si sabes que puedes conseguir más, ¿por qué conformarse con menos de lo que puedes lograr?
Todos merecemos tener exactamente lo que nuestro talento y esfuerzo valen y nada menos, de lo contrario te estarías defraudando a ti mismo.
¿Qué mereces, más tiempo libre, un mejor ingreso, mejores relaciones?, adelante, es tu responsabilidad conseguirlo.
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Esperar buenos resultados de inmediato
Claro que sería muy bueno tener resultados positivos en el corto plazo, pero eso nunca pasa. La paciencia, resiliencia y perseverancia son habilidades y cualidades de todas las personas exitosas.
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Tener una mentalidad rígida
Según Robert Greene, el futuro le pertenece las personas que aprendan más habilidades y las combinan de manera creativa. Desarrollar una mentalidad de crecimiento, abierta al cambio y la experimentación es una necesidad del momento que vivimos.
Nada es para siempre, ni lo malo ni lo bueno, así que pretender que las cosas se mantengan estáticas, es un error muy grave. Promover el cambio es uno de los hábitos más productivos en las personas felices.
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Buscar la perfección
La perfección no existe, mucho menos cuando hablamos de seres humanos.
Podemos ser excelentes, pero ser perfecto significaría que ya no hay espacio para crecer. Lo mismo pasa con el trabajo: cualquier producto o servicio puede mejorarse sin importar el estado en el que se encuentre.
Aprende a lanzar los proyectos antes de ser excelentes y mejorarlos con la experiencia que vas acumulando. No utilices la búsqueda de la perfección como un pretexto para no empezar algún proyecto.
Conclusiones:
Es mucho más fácil acumular que dejar ir, por eso cuesta mucho trabajo deshacerse de los hábitos malos, pero es una necesidad, porque si no lo hacemos, no tenemos espacio para que crezcan los buenos.
Así que la mejor manera de deshacerse de un hábito malo es remplazándolo con uno bueno.