No voy a entrar en un juego tramposo, de inmediato te digo que no, no se puede recuperar el tiempo perdido. De hecho, el tiempo es nuestro recurso más importante precisamente porque es finito, no se puede comprar o multiplicar, ni tampoco guardar para utilizar más adelante. Es una obligación personal aprovecharlo de la mejor manera porque cada minuto que dejas pasar sin explotarlo en tu beneficio, es un minuto tirado a la basura, y tienes que saber que no lo volverás a ver nunca más.
El tiempo es tan importante y valioso, que utilizarlo de manera íntegra en el desarrollo personal y profesional es una de las habilidades que comparten las personas más productivas y satisfechas con su vida.
Es difícil -me atrevo a decir que imposible- que alguien exitoso y próspero no haga uso pleno de su tiempo, lo atesore y respete tanto como respeta el tiempo de los demás. También podemos asegurar que, a pesar de una organización y planeación adecuada, los imprevistos pueden pasar, circunstancias ajenas a nuestro control que alteran los planes, lo cual nos modifica la rutina y compromete nuestros objetivos.
En circunstancias así, lo más importante es recapitular rápidamente las metas originales, identificar las acciones prioritarias para alcanzarlas, y establecer un plan extraordinario y agresivo para conseguirlas sin alterar su fecha convenida.
El tiempo perdido no se puede recuperar, lo que sí podemos hacer es cambiar el enfoque, hacer ajustes, redoblar esfuerzos, afinar en enfoque, optimizar todos los recursos y echar mano de la creatividad para alcanzar los objetivos que teníamos antes de la contingencia.
Rescatar el tiempo que se ha desperdiciado no es factible, pero con la mentalidad correcta puede ser el transformador que necesitabas para pisar el acelerador y conseguir tus propósitos. No dejes que todo se pierda y utiliza estas…
5 estrategias sencillas para alcanzar tus objetivos, a pesar de haber perdido el tiempo
1.- Reconoce el estatus de todos los proyectos
No pierdas más tiempo, actúa de inmediato y analiza a detalle los proyectos y todas las tareas involucradas.
Elabora un reporte exacto del atraso de cada una y diseña un plan que incluya todas las opciones que tienes para acelerar el trabajo.
Tu meta es alcanzar los objetivos en su fecha original, cualquier idea es valida en este momento.
El primer paso para corregir un problema es conocer la magnitud del daño e imaginar todas las soluciones.
2.- Actualiza tus prioridades
Una vez que conoces la situación en la que te encuentras, revisa la lista original de prioridades y ajústala a las nuevas circunstancias.
Cuando una situación ha cambiado la lista de prioridades tiene que cambiar, no te resistas, entre más rápido actúes más rápido regresas a la normalidad.
Piensa de manera creativa, estás elaborando un plan alternativo y tienes que imaginar soluciones que probablemente nunca has utilizado.
No dudes en hacer los cambios aún cuando parezcan drásticos. Imagina atajos, consulta con un mentor o consultor y reescribe la nueva lista de prioridades.
3.- Corta tu lista de tareas a la mitad
Una de las tácticas más efectivas para acelerar la manera en que trabajamos, es enfocándonos exclusivamente en las acciones que contribuyen de manera más decisiva al proyecto. Piensa en grande, deja de lado las acciones pequeñas y delega lo más posible.
Entiendo que la reacción inmediata de quien quiere recuperar tiempo es hacer más cosas, pero en la práctica lo único que se consigue es diluir los esfuerzos.
Quien esta 10% en todo nunca es 100% en nada.
No tengas compasión, corta tu lista de tareas a la mitad, involúcrate nada más en lo grande y hazlo mejor que nadie. Termina una tarea perfectamente, hoy no tienes tiempo de dejar algo a medias y revisarlo mañana otra vez.
Si completas todo lo que tienes programado para un día, empieza con la primera tarea del día siguiente solamente si tienes tiempo y energía para completarla a la perfección. Nada es menos productivo que empezar algo para perder tiempo revisándolo otra vez.
4.- Redistribuye tus recursos
Como parte de tu nuevo plan tiene que reasignar todos los recursos de los que dispones. El dinero, tiempo y staff tiene que ajustarse a la nueva realidad.
Si es posible busca ayuda externa, contrata expertos en áreas que no dominas y fortalece todo lo que tiene que ver con generación de ingresos y relación con clientes.
5.- Trabaja tiempo extra
A pesar de ser importante y lógica no es mi sugerencia preferida.
Trabajar más horas es muy efectivo si se han puesto en práctica las primeras cuatro acciones y estas perfectamente enfocado en las acciones correctas. Nadie quiere correr en la dirección equivocada desperdiciando recursos, tiempo y energía.
No seas demasiado duro contigo mismo, no lleves las cosas al extremo, trabajar recio es bueno pero el agotamiento es contraproducente.
Una vez que evaluaste la situación, realizaste un plan alternativo y reasignaste recursos, cualquier esfuerzo adicional rendirá muchos más frutos,
Nunca sacrifiques el descanso ni el ocio, recuerda que la productividad nace de un estado de salud optimo.
Conclusión:
Aunque la idea de recuperar el tiempo perdido es una ilusión, algo no factible. Cuando circunstancias extraordinarias -y muchas veces ajenas a nuestro control- nos hacen perder el tiempo, nuestra respuesta tiene que ser inmediata y audaz. Evaluar la situación, reajustar prioridades y hacer un uso más inteligente y efectivo de todos nuestros recursos, a fin de poder avanzar más rápido, reparar el daño y alcanzar nuestros objetivos de acuerdo con lo que teníamos planeado.
Antes de despedirme, tengo un consejo más. Es algo que no me canso de repetir y recomendar. Es fácil y depende enteramente de ti:
Haz de tu cuidado personal y mental una prioridad
Cambiar de dirección, redoblar esfuerzos y hacer uso eficaz de todos tus recursos requiere de una mente y un cuerpo sano. No dejes de hacer ejercicio ni meditar. Cuando quieres y necesitas trabajar más, lo primero es estar lleno de energía y tener la cabeza e inteligencia bien afiladas.