¿Sabías que la mayoría de los profesionales más exitosos de la historia han tenido mentores que los orientan y aconsejan?
Las personas exitosas a lo largo de los años han coincidido en una cosa: el éxito no se puede adjudicar a una sola persona, el éxito es el resultado del esfuerzo, las ideas, los puntos de vista y el trabajo de un equipo, y por supuesto, como parte del equipo siempre se ha contado con uno o varios mentores.
No importa el nivel, es sabido que desde Julio Cesar el emperador romano, hasta Bill Gates, pasando por Michael Jordan, Oprah Winfrey y Mick Jagger, siempre han tenido a su lado personas de confianza con las que consultan las decisiones importantes de su vida. No sé por qué no lo debamos hacer todos.
De acuerdo a Richard Branson, muchos profesionales no tienen un mentor porque consideran que tener uno puede ser considerado una señal de debilidad. Eso es exactamente lo opuesto a lo que en verdad significa.
Las personas que tienen un mentor, de entrada, están dispuestas a seguir aprendiendo; se adaptan, consideran varias opiniones antes de decidir y entienden que no lo saben todo.
Encontrar a la persona indicada puede tomar algo de tiempo, pero una vez que lo haces es considerado un halago, es una muestra de respeto y admiración. Tal vez por eso es que generalmente los mentores comparten sus experiencias y conocimiento de manera desinteresada, con el único afán de verte crecer. Si no tienes un mentor, date a la tarea de buscar uno, y si ya tienes uno, busco uno más, te aseguro, lo beneficios son excepcionales.
Si todavía no te convenzo, te comparto algunos beneficios profesionales de trabajar con un mentor:
1. Aprender de la experiencia de alguien exitoso
2. Reforzar tu confianza
3. Mejorar tus habilidades de comunicación
4. Sumar una visión diferente a tus proyectos
5. Ampliar tu red de contactos
6. Identificar más objetivos y oportunidades
7. Fortalecer tus estrategias con información práctica
8. Multiplicar tu productividad
9. Desarrollar habilidades de liderazgo
10. Salir de tu zona de confort
Conclusión
Tener un mentor es, además de una fuente muy potente de conocimiento y experiencia, la oportunidad de mantenerse inspirado todo el tiempo. Cuando alguien te regala de manera desinteresada su tiempo y experiencia, es imposible fallarle, el compromiso con ambas partes crece tanto que las personas y proyectos siempre se ven beneficiados.