Cuando se habla de la gente más exitosa del mundo, se tiende a pensar que son un grupo privilegiado que ha nacido con un montón de talentos y habilidades, y que por la razón que sea, han alcanzado objetivos por encima de lo normal. También se idealiza el concepto de que son diferentes, que todo lo que tocan se convierte en oro y que su camino al éxito ha sido rápido y libre de contratiempos.
En este grupo de personas es común mencionar a atletas, artistas, empresarios y celebridades. Y si bien es cierto que tienen algún talento que les ayuda a realizar su trabajo de manera excepcional, la verdad es que todos somos así.
Todos tenemos talento, todos tenemos algo que nos hace únicos, diferentes y especiales. La única diferencia entre quien vive con miedo y quien no, es la mentalidad. Una mentalidad fuerte y de crecimiento nos permite explorar, atrevernos y continuar creciendo todo el tiempo. Una mentalidad de crecimiento es la diferencia entre vivir paralizado por el miedo o aprender a convivir con él.
El secreto para desarrollar una mentalidad de crecimiento y a prueba de fracasos no es evitar las caídas, es fortalecer tu confianza, convencerte que puedes y desarrollar los hábitos necesarios para utilizar los tropiezos como experiencias y acelerador de éxito.
Es una combinación de enfoque, fuerza de voluntad, conocimiento, resistencia y bienestar tanto físico como mental. Y para conseguirlo, estos son los hábitos y prácticas que tienes que cultivar.
1.- Aceptar que el fracaso es inevitable
Nadie, sin importar su capacidad, talento o nivel está exento del fracaso. Por el contrario, las personas exitosas fracasan mucho y fracasan rápido, saben que cuando se aprende de los tropiezos se convierten en aprendizaje.
2.- Celebrar los cambios
Esconderse del cambio no sólo es imposible, es contraproducente. Todas las oportunidades nacen del cambio. Las personas más exitosas nunca se alejan de él, al contrario, corren para encontrarlo más rápido.
3.- Hacer tiempo para la reflexión y el análisis
Los profesionales exitosos son gente muy ocupada, pero nunca tanto como para no hacer tiempo para analizar y aprender de un error. Cuando tomas tiempo para aprender de un error, las caídas se transforman en experiencias.
4.- Practicar la meditación
Meditar calma la mente y hace espacio para que las ideas, pensamientos y soluciones crezcan. Eliminar el estrés para enfocar mejor los problemas y ver con claridad las soluciones te convierte en una persona más segura.
Medita regularmente, no es complejo pero sí requiere constancia para perfeccionar la práctica.
5.- Trabajar con mentores
Toda visión de una situación es incompleta. Abrir nuestra mente a críticas, enseñanzas y experiencias de alguien más te convierte de manera inmediata en una persona mejor informada y, en consecuencia, más competente.
6.- Aprender algo nuevo todo el tiempo
Las personas más exitosas saben que no saben todo, y saben que leer los libros indicados es clave para incrementar sus talentos y habilidades. Además de ser lectores voraces, los profesionales más capaces aprenden en todo momento, de cualquier situación y de muchas maneras.
7.- Tener objetivos concretos
Si no sabes qué quieres, será imposible conseguirlo. Desarrollar objetivos grandes y con un sentido más grande que la remuneración económica fortalece tu compromiso para conseguirlos.
Cuando conseguir algo es importante para ti y tus allegados, vas a encontrar la manera de conseguirlo, a pesar de que en el camino tengas que darte algunos topes.
8.- Cuidarse físicamente
Todo el mundo sabe que hacer ejercicio es muy importante, pero a pesar de eso, no lo convierten en una prioridad, lo dejan para cuando tienen tiempo libre o sólo cuando quieren perder peso.
La gente exitosa no, ellos entienden la conexión tan estrecha que existe entre el estado físico, la productividad y la confianza. Una persona sana y productiva es una persona más segura y eficaz.
9.- Divertirse
Pasarla bien también es importante. Cuando nos divertimos y reímos, liberamos endorfinas, lo cual nos ayuda a eliminar estrés y pensamientos negativos, al tiempo que elevan nuestra productividad.
No todo el entretenimiento tiene que ser cerebral, pero si consideras que tu posesión más preciada es el tiempo, no lo desperdicies con entretenimiento barato que a la larga sólo te hace sentir culpable.
10.- Enfocarse en las fortalezas
Es más fácil triunfar enfocándonos en nuestras fortalezas que intentando mejorar nuestras debilidades.
Nadie es bueno en absolutamente todo. Preocúpate por ser el mejor en algo, entender bien el resto de las cosas y contratar a los mejores en las áreas que no dominas. Tener un equipo de campeones te hace sentir seguro y alimenta tu arrojo. Cuando estás bien arropado el miedo deja de ser un obstáculo.
11.- Celebrar la imperfección
Pocas cosas son tan buenas como ser diferente. No busques las cosas perfectas, es una pérdida de tiempo porque casi no existen. Mejor busca las que tengan más personalidad.
Aprende a ver qué hace diferente cada cosa o persona y aprécialos por lo que son, no lo que tú quieres que sean. Ser perfecto además aburrido, es imposible.
12.- Premiar las acciones antes del resultado
Recuerda, es el camino lo que importa, no el destino. Cuando alguien haga algo bien o cuando alcances una meta intermedia, celébralo sin esperar a ver el resultado final.
Si por algo el objetivo final no se consigue, en el camino habrás disfrutado varios momentos, habrás aprendido algo y estarás más capacitado para volverlo a intentar.
13.- No busques la aprobación de los demás
Confía en ti, en tu gusto y corazonadas. Al final del día eres tú a la única persona a la que tienes que complacer. Buscar la aprobación de los demás es frustrante y un cuento de nunca acabar, porque es imposible dar gusto a todo el mundo.
Para concluir, enfatizo que desarrollar una mentalidad a prueba de caídas y fracasos no significa eliminar los contratiempos de tu vida, al contrario, significa desarrollar lo hábitos necesarios para convertirte en una persona confiada, eficiente, enfocada, determinada y atrevida que busca retos nuevos todo el tiempo.
Una mentalidad a prueba de fracasos no tiene miedo a tropezar, sino que aprende a convivir con ellos. Una mentalidad a prueba de fracasos cultiva el conocimiento, entendimiento y ejecución de tu trabajo. Una mentalidad a prueba de fracasos empieza practicando el autocontrol y la autodisciplina.
Para ti que llegaste al final de la nota, tengo 2 hábitos más que quiero compartir. Estoy seguro que si los desarrolas, te convertirás en una persona más atrevida:
1.- Celebra el éxito de los demás
Cuando las cosas no salen bien, es fácil sentir celos, es una trampa que alimenta la falta de enfoque. Al contrario, celebra el éxito de otros. La felicidad es tan buena, que incluso la ajena te ayudará.
2.- Persevera
Si has intentado muchas veces y no obtienes los resultados esperados, seguramente te sentirás frustrado. Concéntrate en buscar qué te está fallando, velo desde varios ángulos. Toma un respiro, analízalo otra vez y regresa a intentarlo.
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