¿Las ideas no valen nada?
(Versión en video)
Las ideas no valen nada, este concepto se ha convertido en un lugar común, una declaración lapidaria que muchos utilizan para descalificar de origen el ejercicio creativo de generar ideas.
Se dice que lo importante y valioso de todo proyecto es la ejecución, y hasta cierto punto, esto tiene algo de razón: la idea para empezar un negocio, la estrategia para resolver un problema o cómo desarrollar una carrera profesional crece o disminuye de acuerdo a su implementación: a la manera en que se planea el trabajo y cómo se ejecutan las acciones o tareas.
Por supuesto que la realización marca toda la diferencia en términos de conseguir o no un objetivo, pero para ser completamente justos, también tenemos que decir que una idea mala en manos de un buen equipo tiene sus límites, y a pesar de los esfuerzos no llegará muy lejos.
El secreto, desde mi punto de vista, es que una persona o equipo más calificado, experimentado y con talento, cuenta con los recursos o estrategias necesarias para identificar de manera más rápida y eficaz las ideas que tienen potencial de éxito. Esto no quiere decir que un buen equipo no tenga malas ideas, quiere decir que es más eficiente para descalificarlas y no perder tiempo en ellas.
Las ideas (todas), por supuesto que tienen un valor. Puede no ser muy alto de inicio, pero se necesita algo para empezar a trabajar.
Por qué no debes descalificar ideas que parecen malas
Lo verdaderamente importante es no descalificar de manera inmediata ninguna idea, no importa que parezca muy loca, absurda o disparatada, no sabes si más adelante, por cualquier situación, como por ejemplo algún avance de la tecnología resulta que es perfectamente viable, o que esa mala idea, es nada más el origen o la vía para llegar a una idea que sí tiene potencial de crecer.
Personalmente, estoy convencido que en términos de trabajo tener opciones siempre es mejor no estar limitado a una compañía en la que puedas trabajar, una sola especialidad, una fuente ingresos, un solo cliente, y así sucesivamente. Depender de una o muy pocas opciones te hace muy vulnerable, te pone en una situación poco favorable cuando algo se desbalancea. Exactamente lo mismo pasa con las ideas: entre más tengas mejor, porque las ideas con un poco de creatividad y determinación se convierten en solución a problemas, oportunidades de negocio, vías de desarrollo y muchas cosas más.
Todos podemos tener mejores ideas
Tener ideas funciona como un músculo: entre más lo utilizas más crece, pero entiendo que, si por algún tiempo no se he utilizado, cuesta trabajo echarlo a andar.
Mi intención con este artículo es que empieces a generar ideas para lo que necesites, lo que sea. Todo, desde un viaje de vacaciones hasta el negocio más próspero empieza con una idea, por eso vamos a revisar qué piensan tres destacados autores, emprendedores y creativos sobre la generación de ideas. En una de esas siguiendo estas estrategias te conviertes en una fuente inagotable de imaginación.
Esto es lo que piensan estos tres autores sobre la mejor forma de generar ideas:
1) Simon Sinek, autor de Empieza con el por qué:
“Generar ideas es un trabajo de equipo, tiene que ver más con la contribución que con la competencia, así que cuando necesito ideas nuevas para la compañía, le pido a todos que generen entre 12 y 15 ideas para resolver los problemas. Lo tienen que hacer en menos de 48 horas y no limitarse por nada.
Las ideas se discuten sin ningún rango jerárquico, no se trata de imponer la visión de la cúpula, se trata de salvar el trabajo de todos. Por eso no importa si alguien tiene una o 15 ideas buenas mientras otra persona no tuvo ninguna, todos tenemos la tarea de salvar el negocio y preservar nuestra misión. Es muy probable que quien no tuvo una idea ganadora sea mejor en la ejecución que en la creación de ideas, así que su contribución será igual de valiosa a nuestro objetivo.
Inmediatamente después separamos las ideas en 3 categorías: verdes, amarillas y rojas. Las verdes son ideas que se pueden implementar de manera inmediata, las amarillas son ideas que se pueden echar a andar en algunos meses, y las rojas son ideas que sin importar si son buenas o malas, no podemos implementarlas ahora mismo con los recursos que tenemos.
Después, todo es simple: ejecutamos las ideas verdes”.
2) Adam Grant, autor de Originales:
“Lo más común para generar ideas es reunir a un grupo de personas creativas y tener una sesión de lluvia de ideas. El problema es que nadie quiere quedar como un tonto frente a más personas, así que la participación siempre es sesgada. La manera de resolverlo y tener ideas verdaderamente nuevas y de calidad es dejar que la gente trabaje por separado, pedir que de manera individual preparen una lista de ideas y que la lista sea larga.
Se ha comprobado, que las primeras 20 ideas de una sesión siempre son menos creativas que las siguientes 20, y que si de verdad quieres un nivel elevado de novedad tienes que tener por lo menos 200 ideas en la lista”.
3) Malcolm Gladwell, autor de Fuera de serie
“El secreto para encontrar buenas ideas es convencerte que todo el mundo y todas las cosas tienen una historia que vale la pena contar. Por eso, más que un secreto es un reto, porque algunas veces es difícil para nosotros mismos. Ya que nuestro instinto humano asume que muchas cosas son aburridas o malas y no vale la pena intentarlo. Cuando vas a comprar un libro, tienes que ver 20 antes de decidir por uno, porque juzgas que los primeros 20 no valen la pena. Pero si quieres ser creativo, tienes que pelear contra ese instinto todos los días.
Esa idea no parece buena, pues mas vale que sea, y tienes que creerlo hasta que esa idea te conduzca a una idea buena en verdad.”
Conclusión:
Personalmente, me parece imposible decidir qué es más importante: generar ideas o implementarlas. Yo considero que las dos cosas son importantes, pero que el origen de todo es una idea, y por ese hecho es fundamental generar ideas todo el tiempo. Las ideas son soluciones a problemas, oportunidades de negocios, experiencias para vivir mejor, etc.
No cabe duda el valor de generar ideas, y generar muchas para tener opciones y encontrar las verdaderamente ganadoras.
Como ya vimos, no hay una fórmula o modelo perfecto que funcione para todos, generar ideas depende de muchos factores, así que tú tendrás que encontrar el modelo que funcione para ti. Experimenta, intenta una cosa, prueba, atrévete, en realidad esto tiene que ser muy divertido, tiene que ser la parte más entretenida del trabajo.