La transformación que ha sufrido el mundo en apenas un año parece inaudita. Casi de la noche a la mañana millones de personas se han quedado sin trabajo, mientras otras tantos han tenido que modificar completamente su rutina laboral.
(versión en video)
A diferentes niveles, la presión para adaptarnos a una nueva realidad se siente en todo el mundo. Esta es la principal razón por la que hoy resulta completamente normal encontrarnos con el término reinvención profesional por todas partes. Se menciona como una salida para quienes se han visto obligados a empezar un negocio, cambiar de industria o refugiarse en casa y hacer de ama de llaves, ejecutivo, terapeuta familiar y nana al mismo tiempo.
De manera completamente irresponsable se sugiere que cambiar de trabajo, empezar un negocio o trabajar a distancia utilizando la tecnología de hoy es lo mismo que reinventarse profesionalmente. No lo niego, puede ser un buen lugar para empezar, pero reinventarse es mucho más que adaptarse a situaciones nuevas.
¿Qué es, entonces, reinventarse?
Reinventarse, por definición, significa producir algo nuevo con base en algo que ya existía. Es decir, que para reinventarnos no tenemos que olvidar por completo el pasado, podemos mantener y utilizar lo que está bien y nos da identidad, pero para construir algo nuevo estamos obligados a hacer cambios estructurales.
Cambiar el espacio físico o compañía en la que trabajas sin cambiar algunos hábitos no representan un cambio sustancial que marque diferencia, tarde o temprano volverás a estar en las mismas situaciones que estabas hace un año, si, diferente locación, pero mismos sentimientos.
Una verdadera reinvención profesional siempre empieza desde dentro, es la reorientación de tus valores, sueños, objetivos y prioridades para convertirte en la mejor versión de quien eres.
En el cine y la televisión la reinvención pasa casi siempre de manera inmediata después de una crisis. Qué bueno sería, pero la verdad es que hacer los cambios de raíz toma tiempo. Reinventarse es algo de todos los días, empieza por tu decisión de ser mejor siempre y contribuir en proyectos más grandes siempre.
¿Cuáles son las señales de que me tengo que reinventar?
Las señales más comunes de que te tienes que reinventar son:
- Si tu crecimiento profesional se detuvo hace mucho tiempo
- Si el trabajo que haces no se alinea con tus valores
- Si terminas los días exhausto y sin ganas de empezar otra vez
- Si te alejas de los proyectos del trabajo en lugar de involucrarte más en ellos
- Si después de un tiempo no te sientes a gusto en el lugar en que estás
- Si la intuición te dice que busques algo nuevo y si nada de lo que haces alimenta otra pasión.
Si estás pasando por un momento así, a continuación te comparto…
El ABC de la reinvención profesional (paso a paso para reinventarte de una vez por todas)
A.- Analiza tu situación laboral completa. Identifica los retos, las oportunidades y tus objetivos personales
El primer paso de tu reinvención es decidir, tomar el control de lo que pasa en tu carrera y no dejar nada en manos de alguien más. Si estás trabajando en casa pero no fue una decisión tuya, si te quedaste sin empleo o tu negocio no arranca por miles de razones, puedes estar seguro que no te has reinventado, pero que tienes que hacerlo pronto.
Haz un análisis serio de tu situación actual, empezando por los retos que tienes por delante y si tienes interés de resolverlos. Identifica las oportunidades y observa si tomarlas te van a llevar al lugar que estás buscando. No olvides: el objetivo final de todo esto es hacer las cosas que te mantienen creciendo constantemente y contribuyen a conseguir lo que es importante para ti.
B.- Elabora un plan a corto, mediano y largo plazo. No esperes, ponte en acción hoy mismo
Ya identificaste retos y oportunidades, ya sabes cuales son tus objetivos y si es que ambas partes de la ecuación se alinean. Puede ser que las oportunidades que ves en el sitio que estás sean buenas, pero avanzarías en una dirección que no te interesa en el mediano o largo plazo, en ese caso tienes que crear tus propias oportunidades, incluso si no es en ese lugar. También puede ser que si, efectivamente estás en el lugar correcto, las oportunidades que se presentan ahí están en sintonía con tus intereses y vale la pena trabajar por ellas. En ese caso manos a la obra, la reinvención es algo de todos los días, es el trabajo constante que permite construir algo nuevo. Elabora un plan, piensa cuáles son tus siguientes movimientos, qué cosas tienes que aprender y cuáles desaprender. No esperes una señal para empezar, genérala tú mismo y toma el timón de esta aventura.
C.- Consigue un mentor
Ya tienes un plan, lo único que te hace falta es un buen supervisor para fiscalizarte. Reinventarse no es imposible ni muy complicado si es algo de todos los días, pero tampoco es algo que se debe hacer solo. Busca ayuda, un modelo, un guía que desde fuera y con mayor experiencia pueda orientarte. Alguien que haya pasado por algo igual antes, alguien a quien admires y no puedas fallarle. Invítalo a revisar tu plan, comparte tus objetivos y escucha sus consejos. Reinventarse es además de divertido muy gratificante, verte al espejo después de algún tiempo y darte cuenta de cuanto has cambiado es una inyección de energía, comparte esa sensación con alguien que quieres.
Reinventarse es decidir dónde quieres estar en los próximos años y hacer los cambios necesarios para conseguirlo. Reinventarse no es sinónimo de sufrimiento, es todo lo contrario, es eliminar de tu vida y trabajo todo aquello que te impide disfrutar el camino, lo que no te deja crecer y te mantiene atrapado.
Reinventarse tiene que ser un proceso natural, parte importante de tu estilo de vida y no únicamente una necesidad generada por una emergencia. Introduce cosas nuevas constantemente en tu rutina, haz de la reinvención un hábito de todos los días.