Envueltos en una atmósfera de modernidad, es fácil deslumbrarse con conceptos tan seductores como la cuarta revolución industrial, la era digital, el internet de las cosas, la economía de la pasión o la edad de las comunicaciones. Transformaciones sociales, laborales y económicas que vivimos en el siglo XXI provocadas por el avance de la tecnología. El internet, las redes sociales, la inteligencia emocional y el big data cambian el mundo rápidamente, pero en una economía basada en el conocimiento y las comunicaciones, el capital humano continúa siendo el factor decisivo: encontrar el talento correcto y reclutarlo o contratarlo como un asesor externo es vital.
La velocidad de los cambios obliga a las empresas a reinventarse como organizaciones más flexibles y dinámicas, estructuras menos rígidas donde pequeños equipos de trabajo se forman en poco tiempo, ejecutan un proyecto y se mueven en busca de nuevas oportunidades. Para identificar a los líderes de hoy y dar forma a estos equipos, los expertos en recursos humanos echan mano de las redes sociales. En ellas se dan a la caza de profesionales modernos que se actualizan constantemente, buenos comunicadores, voces autorizadas en su terreno y líderes excepcionales. Inspirar a clientes, empleados y colaboradores se ha convertido en una habilidad esencial de nuestros días, hoy nuestra influencia es parte fundamental del capital profesional que podemos ofrecer.
Puedes ser el mejor en lo que haces y tener una estrategia perfecta para alcanzar cualquier objetivo, pero si no eres capaz de influir a otras personas nunca serás efectivo. Sin la capacidad de influir es imposible conseguir cosas significativas, por esto los líderes de hoy ya no ordenan – su labor es inspirar, persuadir, empoderar y fortalecer las capacidades de los individuos para formar equipos ganadores. Inspirar no es un derecho exclusivo de la cabeza de un equipo, es una actitud propia de los campeones sin importar su posición. Puedes ser el último en la jerarquía de un equipo o un emprendedor solitario, pero si tu voz es escuchada y transforma voluntades siempre estarás en una posición de ventaja.
Cuando tienes la capacidad de influir, formas equipos y comunidades, construyes puentes de confianza y fomentas el talento individual, alimentas tu red de contactos y de paso te promueves a ti mismo. Influir de manera positiva en otros es una inversión muy rentable que puedes hacer sin salir de casa.
Las 5 razones de la semana nos recuerdan que hacer uso de lo que sabemos para influir en otros es una manera de beneficiarnos mientras contribuimos al crecimiento colectivo, y que las redes sociales son la plataforma perfecta para hacerlo.
|