No cabe la menor duda que Rafael Nadal es un fuera de serie, ya tiene un lugar ganado en la historia del deporte de alto rendimiento por sus extraordinarias cualidades para practicar el tenis, sus logros por encima de la mayoría, y, sobre todo, una característica que hace su historia todavía más especial. Que a pesar de ser un atleta de elite y vivir una realidad ajena a la mayoría de las personas del mundo, él no ha perdido los valores que tenía cuando empezó a jugar y hasta el día de hoy vive casi como una persona normal.
(Versión en video)
Sabemos que la vida de un atleta de su nivel no es normal, existen muchos compromisos y presiones que los obligan a comportarse de determinada manera, a cuidar cada cosa que hacen, todo lo que dicen y dedicarse por completo al su cuidado personal y preparación física. La relación que tienen con los patrocinadores y saber que su equipo de trabajo depende completamente de su desempeño en las competencias hace que la presión sea muy fuerte, para algunos incluso agobiante, curiosamente a Rafael Nadal nada de esto parece afectarlo.
Según sus propias palabras, “es importante convivir con la imperfección, asimilar el éxito y el fracaso de la misma manera, ya que nada es tan fantástico ni nada es tan nefasto, y entender que el único fracaso es no intentarlo”. Todas estás reflexiones, y su comportamiento dentro y fuera de la cancha me hacen pensar que su filosofía para el trabajo y la vida es exactamente igual, como lo tiene cualquier otro emprendedor o ejecutivo con mentalidad competitiva y de crecimiento. Y que su éxito, además de su capacidad física y preparación, se debe a su manera de pensar.
Por eso Nadal es exitoso haciendo lo que disfruta más, que es jugar tenis, pero también es exitoso en su vida personal y será exitoso en cualquier cosa que decida hacer, porque tiene muy claros sus valores y las cosas que son importantes para él.
Nada de lo que hace es una obligación, es genuino, auténtico y congruente con lo que piensa. Como muestra esta otra declaración, “Todo lo que he hecho ha sido porque he querido, nada ha sido una obligación. Hay cosas intangibles que uno necesita para tener felicidad, por ejemplo, combinar la salud con placeres que te permitan desarrollar tus actividades profesionales con ilusión”
Para mí, todo lo que dice funciona para cualquier profesión o disciplina, por eso me interesa tanto entender cómo Piensa Rafael Nadal y qué podemos aprenderle.
Pero antes, quiero mencionar que no soy un apasionado del tenis, nunca lo he practicado, pero lo entiendo. Y hay algo que me parece fascinante. El tiempo efectivo de esfuerzo físico durante un partido no llega al 20%, es decir que, si un partido dura 4 horas, 3 de esas 4 horas son tiempo para pensar, analizar al contrincante y diseñar una estrategia para ganar. Otra vez, como en cualquier trabajo y negocio, es el análisis y la planeación lo que marca la diferencia.
Ahora sí, vamos a descubrir como piensa Rafael Nadal:
1. Su preparación mental es igual de importante que la física
Llegar a la cima en cualquier disciplina tiene que ver con la manera en que se gestiona la vida personal y profesional, esto no es otra cosa más que desarrollar una mentalidad a prueba de todo.
Exactamente igual que todos los tenistas profesionales, Rafael Nadal ha enfrentado crisis personales, lesiones físicas, etc.
Y también como todos los atletas a su nivel tiene acceso a los mismos recursos para superarlos, pero la diferencia no está en los recursos, está en la mentalidad que lo ayuda a trabajar más duro para recuperar el terreno perdido, o para seguir dando lo mejor para mantenerse en la cima.
2. Trabaja en las cosas que lo apasionan en el momento
Es competitivo por naturaleza, pero su interés de ganar en todo lo que hace no nace de la arrogancia. Para él la gloria más grande es ser feliz, disfrutar todo lo que hace, desde el momento de entrenar, el descanso y hasta la competencia. Es ese espíritu y ganas de sentirse bien y vivir muchos momentos de felicidad lo que lo hace una persona tan competitiva y exitosa.
3. Es sencillo, respetuoso y un trabajador incansable
Tener los pies en la tierra es indispensable para alcanzar la excelencia y mejorar de manera constante.
Para Rafel Nadal pasar una pelota por arriba de la red fue algo natural desde muy chico, pero no confió en sus habilidades naturales. Sencillo y respetuoso, nunca ha dejado de prepararse, no importa si se encuentra en la primera posición o muy abajo en la clasificación, su trabajo es constante, tampoco le importa el nivel de sus oponentes, Rafael los respeta a todos y se prepara para cualquier partido como si se tratara de la final más importante de su vida.
4. Trabaja en equipo y confía en la gente que lo rodea
El alma de un atleta es su solidaridad, Rafael Nadal parece tener un sexto sentido para esto. Cuando la situación es crítica, habla y escucha a su equipo. Está rodeado de personas en las que confía, son amigos, familiares y colaboradores que conocen su capacidad y trabajo. Se deja aconsejar, pero al final es él en su papel de líder quien toma las decisiones considerando todos los puntos de vista.
Conclusiones:
“Si crees que no se puede mejorar no sabes nada de la vida, se puede mejorar siempre, también en el tenis”. Como muchos deportistas, líderes o ejecutivos, Rafael Nadal debe su éxito a su formación humana. A tener los pies bien puestos en la tierra y diseñar un estilo de vida personal y profesional en el que el esfuerzo, el orden, los valores, la constancia y la inteligencia son los pilares.
La mentalidad de Rafael Nadal tiene como primer objetivo ser feliz, y para conseguirlo hace lo que más le gusta, hoy jugar al tenis.
Ahora, piensa en lo que haces, ¿cómo puedes mejorarlo a partir de trabajar no solamente tus habilidades, sino tu mentalidad?