He tenido la oportunidad de entrevistar a más de 100 profesionales exitosos en muy distintos campos. Me siento muy afortunado de compartir tiempo con ellos y aprender de su experiencia. Ninguna entrevista es igual a la otra. Los consejos, aún cuando parecen similares, tienen algo que los distingue, algo que los hace únicos. Seguramente parte de su éxito radica en ello, en ser diferentes.
Un tema que me apasiona mucho es el liderazgo. Todos tenemos una visión diferente de lo que significa o cómo se ejerce. Todos los invitados que hemos tenido en el podcast son líderes, todos tienen posiciones importantes en su compañía, en su industria o en su comunidad. Por eso, podemos considerar que cada entrevista es una clase que nos permite seguir aprendiendo, formando, modificado o incrementado nuestra habilidad de liderazgo. Siento que entiendo mejor el tema y estoy más preparado, sin embargo, la mejor lección de liderazgo que he tenido me paso trabajando para MTV en México.
Soy muy malo para las fechas, no estoy seguro si fue 2003 o 2004. Estábamos produciendo “Fashionista MTV”, un evento en vivo que al mismo tiempo se grababa para hacer un programa de TV. Era uno de esos proyectos que empiezan con una idea que crece y crece y crece hasta convertirse en otra cosa. El concepto era que mientras músicos tocaban en vivo, modelos, celebridades de TV y atletas famosos desfilaban por una pasarela.
La oficina de MTV era muy pequeña, éramos un staff muy reducido que rápidamente se vio rebasado por las necesidades de la producción. Algunos compañeros de la oficina de Miami que tenían experiencia en ese tipo de producciones viajaron para ayudarnos y supervisar la producción. Entre ellos uno de mis jefes, José Tillán, que era VP de Programación y Relaciones Artísticas.
Al final, el evento y programa fueron un éxito, pero la verdad es que pasaron mil situaciones que se resolvieron en el momento gracias a la ayuda que llegó de Miami. Existe la percepción que en las grandes corporaciones los jefes hacen poco y nunca lo que no les corresponde; supervisan y entregan reportes, pero para hacer el trabajo existe un equipo debajo de ellos. No puedo hablar por todos los departamentos, solamente pudo platicar lo que yo he vivido y esa nunca fue mi experiencia en MTV. Aquel día, José se montó al escenario y ayudó a mover instrumentos, a manejar el staff técnico y prácticamente a hacer el trabajo del stage manager. De otra manera, es probable que siguiéramos ahí intentando sacar las cosas adelante. José tomó el toro por los cuernos, lejos de pegar un grito o señalar lo que faltaba identificó dónde era más efectivo y entró en acción. Si en algún momento la sobrecarga de trabajo o poca experiencia nos podía paralizar, ver a José resolviendo nos inspiraba a redoblar esfuerzos. En ningún momento me sentí juzgado, sus acciones nos empoderaban a resolver las cosas como se venían presentando.
Muchas personas consideran que jefe es un sinónimo de líder. Mucho tiempo se considero así, pero hoy sabemos que no necesariamente es así. A diferencia de ser jefe, el liderazgo no es un deber que se adquiere por la posición o título que tienes. He visto vicepresidentes y directores generales comportarse como gerentes. Es decir, no importa tu jerarquía en el organigrama, la diferencia la marcan las acciones.
10 principales diferencias entre jefe y líder
1) Los jefes establecen objetivos, los líderes establecen la visión para alcanzarlos.
Es responsabilidad de un líder hacer de la visión una realidad. Los líderes tienen una visión más amplia que la mayoría de las personas, y siempre hacen a todo el equipo parte importante del proyecto.
2) Los jefes piensan a corto plazo, los líderes siempre piensan a largo plazo.
Los líderes ven el bosque pero también los árboles, es decir, tiene la capacidad para visualizar grandes objetivos, pero también identifican las diferentes etapas que se requieren para conseguirlos.
3) Un jefe intenta mantener las cosas como están, los líderes siempre están a favor del cambio.
Para ser un líder se tiene que innovar, y fomentar que las organizaciones se reinventen. Un líder siempre busca maneras diferentes, nuevas y mejores de hacer las cosas, todo el tiempo revisan y mejoran los procesos y las rutinas.
4) Los jefes no quieren salir de su zona de confort, los líderes toman riesgos, una y otra vez.
Los líderes no tienen miedo a intentar cosas nuevas, a pesar de que algunas veces van a fracasar. Un líder no ve el fracaso como el fin sino como el principio para hacer las cosas de otra manera, como una oportunidad para mejorar.
5) El jefe se enfocan en los procesos, el líder se enfocan en las personas.
Los líderes siempre piensan en su equipo, se preocupan por su desarrollo. Saben que cuando las personas crecen, las organizaciones y los negocios crecen también.
6) El jefe supervisa a su equipo, los líderes son mentores.
Los líderes no controlan todas las tareas que realiza su equipo, los dejan hacer, intentar y equivocarse. Un líder guía para que su equipo crezca.
7) Los jefes suelen ser autoritarios, mientras los líderes son carismáticos.
Los líderes se ganan en respeto del equipo con su carisma. Tienen amigos, colaboradores y seguidores, mientras los jefes tienen empleados.
8) Un jefe asigna tareas, un líder impulsa la generación de las ideas.
Los líderes involucran a todo el equipo en el proceso creativo, invitan a todos a expresar sus ideas para encontrar mejores soluciones. Saben que un equipo inspirado es la única manera de conseguir el éxito individual y grupal.
9) Los jefes suelen ser controladores y hacer todo con la cabeza, los líderes son apasionados de la idea y piensan con el corazón y la razón.
Los líderes dan mucha importancia a su instinto y saben de la importancia de confiar en su sexto sentido.
10) Un jefe hace las cosas de manera correcta, los líderes hacen las cosas correctas.
Si un líder necesita romper las reglas para arreglar algo o asegurarse que algo suceda, no lo dudará ni un instante. El líder siempre antepone hacer las cosas correctas, sin importar que para ello tengan que cambiar.
En resumen, podemos concluir que el liderazgo no tiene que ver con las posición que ocupamos en una organización. Tampoco es transferido cuando alguien es promovido. Tiene mucho más que ver con la visión, responsabilidad y las acciones que se tomemos. Sin importar el tamaño tu negocio o tu rol en la oficina, todos podemos ser líderes, es cuestión de decidirnos, actuar y empezar a formar nuestro futuro y ayudar a los demás a formar el suyo.