La idea del trabajo duro como estrategia para conseguir lo que queremos está muy arraigada en nuestra cultura, sin embargo, cada día es más evidente que esa estrategia ya no funciona.
Mucha gente todavía cree que trabajar duro es la manera más segura de conseguir una promoción, un aumento de sueldo, el reconocimiento de su comunidad, la consolidación de un negocio o acumular muchas cosas materiales porque por mucho tiempo el éxito era visto de esa manera.