Hagamos un poco de historia, regresemos por un momento al 8 de marzo de 1857 en la Ciudad de Nueva York, donde por primera vez las trabajadoras textiles de la ciudad organizan una huelga que es rápidamente reprimida, su demanda por salarios más justos y condiciones más humanas para trabajar lo único que les consiguió fue un arresto temporal.
Dos años más tarde, las mismas manifestantes crean por primera vez un sindicato. A pesar de ello tuvieron que pasar 51 años más para que el 8 de marzo de 1908, 15 mil mujeres tomaran las calles de Nueva York para exigir un aumento de sueldo, una jornada laboral más reducida, derecho al voto y prohibir el trabajo infantil. Resulta difícil de creer que, en muchas partes del mundo, esas mismas demandas continúen vigentes porque no han sido atendidas.