Piensa un momento, cuántas cosas han cambiado en tu trabajo o vida personal en los últimos años. Tal vez pienses que no son muchas porque, en estricto sentido, nuestras necesidades siguen siendo las mismas; todavía necesitamos estudiar, conseguir un trabajo, un lugar para vivir, alimento, etc.
Pero si haces un análisis un poquito más profundo verás que, si bien las necesidades son las mismas, la manera de cumplir o satisfacer algunas se han transformado de manera radical.