Por qué algunas personas cuando tiene un problema no se detienen, lo ven como un reto y una oportunidad para mejorar.
Si los regaña el jefe o si un cliente decide no comprarles, no se deprimen o se dan por vencidos, sino que preguntan que salió mal, corrigen lo que tienen que corregir y regresan todavía con más fuerza para conseguir lo buscaban o mejor todavía, algo mejor.
Estas personas entienden que los problemas y equivocarse es parte del proceso que se tienen que vivir para mejorar.