Al principio de los años 90, cuando las computadoras eran el negocio de moda, de lo que todo el mundo hablaba y la industria donde todos los creativos querían trabajar; el primer emprendedor en vender más de 100 millones de dólares no tenía ni idea de lo que era la tecnología.
Billy Myers, un emprendedor y creativo por naturaleza, desconocía por completo los temas de tecnología.
Pero como buen emprendedor se dio cuenta de que sin saber de tecnología podía aprovechar una gran oportunidad.