Empezar un negocio para ser dueño de su tiempo y alcanzar la independencia financiera es el sueño de muchas personas, pero pocos se atreven a intentarlo porque consideran que es un riesgo muy grande.
Casi nadie quiere arriesgar el dinero o tiempo libre que tiene para intentar algo que no tiene la certeza que va a funcionar.
El miedo al fracaso no es un fantasma, es real, existe y está muy justificado; más del 80% de los negocios nuevos fracasan en los primeros años.