Nadie nace siendo atleta o fumador, todos somos personas normales que decidimos qué hacer en la vida, los hábitos te definen, pero primero los decides tú. Ninguna habilidad o rasgo de personalidad es definitivo y para siempre, todo se puede cambiar con trabajo y voluntad.
Transformarse toma tiempo, pero puede ser muy emocionante y divertido, es la oportunidad que tenemos todas las personas y compañías de cambiar la dirección, escribir una historia diferente y alcanzar otro destino.