La radio siempre fue un medio de comunicación que me atrajo mucho. Cuando estudiaba Comunicaciones siempre lo vi como la primera opción para buscar trabajo. Tuve la fortuna de trabajar en un proyecto de radio exitoso y conocer el medio por dentro y por fuera. Trabajar en radio alimentó mi adicción al medio, pasaba largas horas escuchando todo tipo de programas, radio hablada, programas de entrevistas, noticiarios, programas especializados en todo tipo de temas y mucha radio musical; lo consideraba importante para mi crecimiento profesional.
Los mayores atributos de la radio son su inmediatez y agilidad, desde cualquier parte del mundo con el uso de un teléfono celular podemos conectarnos a una estación de radio y transmitir de manera inmediata un hecho de interés local o global. Sin embargo, este ya no es un atributo exclusivo de la radio, hoy podemos argumentar que las redes sociales son más efectivas en la transmisión inmediata de noticias e información, con la enorme ventaja de ser tan locales o globales como se necesite. Lo que antes era una cualidad, hoy en día puede jugar en contra de la radio.
Cuando me mudé de la Ciudad de México a Miami, me negué a dejar atrás todos los programas que escuchaba. Al principio intenté escucharlos a larga distancia con aplicaciones tipo TuneIn o Wunder Radio, pero la experiencia nunca fue buena, muchas estaciones bloqueaban su contenido con miedo a perder escuchas a través de la radio tradicional. Esta fue una de las principales razones para mudarme de la radio a un medio nuevo, más ágil, sofisticado e innovador: el podcasting.
El podcasting, al mismo tiempo que elimina las barreras de la radio, utiliza sus atributos para crear una plataforma de comunicaciones más eficaz. No está limitada geográficamente, y como no sirve a grandes audiencias, no está obligada a complacer a todo el mundo; y es tan ágil como su realizador sea capaz de serlo.
Escuchar podcasts no es para todo el mundo, pero si tú eres un profesional altamente ocupado, preocupado por el manejo adecuado de tu tiempo y recursos, además de estar interesado en tu bienestar personal y profesional, estoy seguro que en el podcasting encontrarás contenidos más adecuados para ti que en la radio tradicional.
3 razones por las que dejé de escuchar radio y me mudé a los podcasts
La intención de este artículo no es descalificar a la radio, todavía es un medio muy relevante y con mucho que ofrecer, es un complemento perfecto a otros medios de información. Su dilema es que no ha cambiado y yo sí, mis prioridades son otras, los recursos y oportunidades también, estas son las razones por las que he mudado.
1.- Aprovecho mi tiempo al máximo
La radio tradicional está sujeta al tiempo de transmisión del programa, si no puedes escucharlo en el momento en que es transmitido, estás sujeto a la decisión de la estación para repetir o no el programa. Así, lo más probable es que pierdas contenido de tu interés y nunca tengas oportunidad de escucharlo. Cuando escuchas podcasts, tú eres el único responsable del momento en que quieres escucharlos. Por ejemplo, en el coche de camino al trabajo, haciendo ejercicio o incluso en el avión. Aprovecha momentos muertos y baja los programas tu celular, una vez que los bajaste no necesitas ninguna señal ni acceso a Internet. Una sala de espera, la fila del supermercado o caminado al perro son buenos momentos para matar el tiempo aprendiendo algo nuevo
Consejo: Una vez que te acostumbras a la voz del conductor intenta escucharlo en una velocidad acelerada, escucha programas de 30 minutos en 20 y escucha más contenido de tu agrado.
2.- Sólo escucho a los mejores
El radio tradicional está limitado geográficamente al territorio que su señal alcanza, de la misma manera estás limitado a escuchar estaciones de radio que transmitan una señal en la zona donde estés. Por supuesto que a través de internet puedes escuchar estaciones de radio de cualquier parte del mundo, pero no alivias los problemas que señalamos en el punto 1, además de que la experiencia todavía no es tan grata como debería. Los podcasts no tienen esas limitaciones: no importa dónde se produzca el programa o dónde te encuentres tú, lo único que necesitas es subscribirte al podcast para recibir todos sus episodios en el momento en que son publicados.
No te limites a las estaciones y al contenido disponible en tu ciudad, si no encuentras una estación de radio que satisface tus necesidades, explora las opciones de podcasts que se crean en todas partes del mundo. Mis podcasts favoritos de fútbol se hacen en Inglaterra, los de música en New York, Washington y Londres, los de pequeños negocios vienen de Los Ángeles, Puerto Rico, Sidney (Australia) y Manila (Filipinas), los de marketing se hacen en Cleveland, Nashville y Denver. Es el mundo en el que vivimos, la competencia es global y por suerte nuestro acceso a los contenidos también. No me conformo con lo menos malo que puedo encontrar en Miami, escucho a los profesionales más calificados del mundo, escucho sencillamente a los mejores en cada tema
3.- Sólo escucho la información que a mí me interesa
La lucha constante de las estaciones de radio es por que las escuchen más personas y por mayor tiempo, son condiciones indispensables para mantener anunciantes y que el negocio siga andando. Precisamente cuando la especialización es más valiosa que nunca, la radio se ve obligada a hacer lo contrario: es complaciente, es aprendiz de todo y experta en nada, tiene que atrapar mucha gente e intentar darle gusto a todo el mundo. En la radio tradicional no existen estaciones especializadas en un tema, hay estaciones de deportes, pero no exclusivas de fútbol; estaciones de bienestar, pero no de cocina peruana; estaciones culturales, pero no exclusivas de cine o fotografía.
Por supuesto, tener conocimiento de muchos temas es importante, pero no es necesario escuchar siete canciones que no te gustan para escuchar dos o tres de tu agrado. Lo mismo con los invitados, temas y noticias. Las estaciones de radio no valoran tu tiempo de la manera en que tú lo haces, no es su negocio, no es su prioridad. El podcasting es la solución, me ha permitido diseñar perfectamente el contenido que necesito sin perderme en el mar de información que ocupa espacio en mi mente sin enriquecerme. Si lo ha hecho por mí, estoy seguro que lo puede hacer por ti sin importar los temas de tu interés.
No voy a decir que dejé de escuchar radio por completo, pero sí puedo decir que el 90% del contenido que consumo es on-demand, y más de la mitad es a través de podcasts. Estoy completamente al día en los temas que me interesan y, sin duda, con información más profunda y de calidad. Estoy convencido de que es el medio perfecto para mis necesidades y estilo de vida. Para mí, el podcasting es la nueva radio.