El futuro del trabajo está aquí, nos alcanzó, hoy es el presente, por eso es bueno entender que las cosas ya no serán igual.
(Versión en video)
Por ejemplo, antes de la pandemia, uno entre cada 67 trabajadores trabajaba en casa de manera regular por lo menos un día a la semana, hoy uno entre cada 7 lo hace.
Parece muy sencillo, pero es un dato impresionante que ilustra el tamaño de las transformaciones y sus implicaciones. Un cambio tan significativo se sentirá en muchos sectores e industrias, desde el inmobiliario y el de los transportes hasta el de la moda y los alimentos, obviamente tarde o temprano todos tendremos que cambiar. Los cambios pueden ser emocionantes para algunas personas y aterradores para otras, porque cosas que antes eran una opción hoy son una obligación. Como por ejemplo la famosa reinvención – profesional o personal – y todo lo que eso significa.
Este concepto de la reinvención, de empezar una carrera nueva, buscar oportunidades en otro sector o la idea de iniciar un negocio propio es una de las razones principales, por las que muchas personas decidieron dar el paso, y en lugar de resistirse al cambio, tomar las riendas de su futuro y cambiar antes de que alguien más los obligue a cambiar.
Me refiero a los millones de personas en todo el mundo que han renunciado en los últimos meses. Es un tema muy comentado y polémico, por un lado, es algo sin precedentes, esto no había pasado antes, la gran renuncia es noticia, llama la atención de todos lo medios y se comenta en todas partes, y por el otro lado algunas personas no entienden por qué alguien que tiene un trabajo seguro lo deja para aventurarse a algo desconocido.
Para mí, que he renunciado varias veces sin tener otro trabajo, es un momento muy emocionante. No quiero decir que es fácil, por supuesto que no, no era fácil antes y no es fácil hoy a pesar de que la tecnología nos da muchas más posibilidades, pero, en ese sentido tengo que decir que nada que valga la pena es fácil, y que muchas veces la única manera de avanzar es renunciando, además, como ya platicamos los cambios que estamos viviendo nos afectarán a todos, y esto nos presenta dos opciones: prepararnos para lo que pueda pasar o esperar a que lo que hoy tenemos y parece seguro cambie o desaparezca.
Si eres de los que creen que renunciar no es una buena idea, lo respeto, pero espero que estés haciendo lo necesario para adaptarte a lo que viene y mantener un buen nivel de empleabilidad, porque lo vas a necesitar. Y si eres de los que ya renunciaron o están a punto de hacerlo quiero felicitarte. Primero porque sé que se necesita mucho valor para hacerlo, y también porque me hace mucha ilusión saber que hay tanta gente dispuesta a cambiar, a perseguir una idea y vivir bajo sus propios términos.
Renunciar puede convertirse en una ruleta rusa emocional, algunos días son buenísimos, tienes el autoestima y motivación por los cielos, pero otros son complicados, donde sientes que nada sale bien, que es un reto más grande de lo que habías imaginado y que estás solo. La mejor manera de acabar con la sensación de nostalgia, miedo o desilusión es convirtiéndola en energía positiva a través del trabajo.
Por eso, si ya renunciaste y no sabes qué sigue, mi recomendación es que empieces con los siguientes pasos:
1. Considera que ya tienes trabajo
Cambiar de industria o empezar tu negocio toma tiempo y mucho trabajo. Vas a tener que dedicar mucha energía y hacer lo que sea necesario para que suceda. No pienses que tienes trabajo, tu trabajo es encontrar tu nueva posición o arrancar tu negocio.
Desarrolla una rutina de trabajo con horario y acciones específicas por completar cada día. Disfruta el proceso y comparte tus experiencias con tu círculo cercano.
2. Elabora un plan de acción para los próximos 30, 60 y 90 días
Un plan te ayuda a establecer metas y mantener el enfoque en las prioridades. Tu plan puede incluir periodos de investigación, tiempo para enviar solicitudes, asistir a eventos de networking o espacio para estudiar y aprender habilidades nuevas.
No esperes que las cosas sucedan por sí solas, si no haces un plan y empiezas a trabajar en conseguir tu próximo trabajo o empezar tu negocio no va a pasar nada.
3. Encuentra la manera de mantenerte en contacto
No basta con decirle a tus supervisores o compañeros “vamos a mantenernos en contacto”, ahora tienes que hacerlo en serio.
Para muchas personas las relaciones en el trabajo forman parte de la familia, además de intercambiar puntos de vista sobre la industria, se comparten consejos y prácticas que muchas veces nos ayudan a trabajar mejor. Cuando dejas una compañía esto no tiene por que acabar.
Mantenerte en contacto con tus excompañeros – incluidos tus supervisores – es parte muy importante de crecer profesionalmente. Piensa que a partir de ahora tu tienes un punto de vista diferente de todas las cosas, compartir esa visión con ellos los puede ayudar, al mismo tiempo que ellos te pueden compartir información a la que ya no tienes acceso.
Por otro lado, si lo que estás buscando es empezar tu negocio, mantenerte en contacto con tus ex supervisores tiene muchas ventajas:
- Ellos te pueden recomendar con algunos contactos en otras compañías
- Te pueden contratar como un asesor o proveedor externo
- Pueden referirte oportunidades que ellos no pueden tomar en ese momento.
Todos los días dedica tiempo para mantenerte en contacto, elevar tu visibilidad y comunicar que estás abierto a nuevas oportunidades o a hacer negocios.
4. Actualiza tus habilidades
Si estás considerando mudarte a un campo que requiere un título o certificaciones, es posible que tengas que realizar estudios adicionales. Y si lo que quieres es cambiar de industria, realizar estudios complementarios es una buena idea para mejorar tu nivel de empleabilidad.
Los cursos en línea o los recursos gratuitos en universidades públicas pueden ayudarte a profundizar o actualizar tu cartera de habilidades.
Por si fuera poco, aprender cosas nuevas eleva nuestra autoestima y seguridad. ¿Qué más puedes querer cuando estás empezando una aventura nueva?
5. Consigue un trabajo de medio tiempo
Si has decidido encontrar un trabajo diferente, o incluso si estás empezando tu negocio y las cosas se han puesto difíciles, tener un trabajo temporal es de gran ayuda.
Por un lado, te mantiene productivo y ganando confianza, y por el otro obtienes ingresos adicionales que hacen más seguro el camino. Asegúrate que el trabajo tenga que ver con la industria en la que quieres estar. Así establecerás conexiones y mejoraras tus habilidades.
Adicionalmente, un trabajo temporal te ayuda a confirmar si esa industria es exactamente lo que estabas pensando y es lo que quieres hacer por mucho tiempo.
Conclusión:
Renunciar es sel primer paso de una aventura nueva.
Lo que hagas exactamente después determina si ésta aventura tiene un final feliz o se convierte en tragedia. No esperes que las cosas pasen por sí solas, no importa lo que sea que estás buscando, conseguirlo está en tus manos.
Se paciente, elabora un plan, enfócate en las prioridades y experimenta, encuentra qué te funciona mejor. Si estás convencido y trabajas de manera inteligente, es cosa de tiempo para alcanzar lo que buscas.
Un último consejo, no lo incluí en los 5 primeros pasos porque no todo el mundo puede hacerlo. Pero si puedes, si tienes oportunidad, después de renunciar toma unas vacaciones, no tiene que ser un periodo muy largo, un fin de semana es suficiente. La intención es cambiar de aires y ver todo desde otro punto de vista, ordenar las ideas y regresar con más energía, porque la vas a necesitar.