Muchas personas asumen que la Inteligencia Artificial se volverá tan avanzada que la tecnología podrá hacer prácticamente cualquier cosa. En realidad, no se sabe. Efectivamente los avances van a toda velocidad, hoy con ayuda de la Inteligencia Artificial se están haciendo trabajos incluso relacionadas con la creatividad; hay ejemplos interesantes de poesía, prosa, imágenes, retratos, etc.
Pero para mí lo mejor son los avances en el campo de la medicina, en algunos casos con ayuda de IA se pueden diagnosticar enfermedades, de manera más exacta a lo que hace un doctor humano. De cualquier manera, en algunas industrias la IA todavía tiene sus limitaciones.
(Versión en video)
Hablemos de Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial se ha hecho cargo de cientos de miles de trabajos repetitivos, pero cuando hablamos de trabajos que tienen que ver con la imaginación, los sentimientos, la intuición y las emociones, todavía tiene un largo camino por recorrer.
Casi todos los trabajos que marcan la diferencia tienen que ver con alguna de estas características que acabo de mencionar, por eso me atrevo a decir que no es momento de hacer todo con ayuda de IA, más bien es momento de hacer cosas que marcan la diferencia sin utilizarla.
Bienvenidos a inconfundiblemente, soy Julio Muñiz, en las últimas semanas he hablado mucho de inteligencia artificial porque es una realidad, está aquí, es una tendencia y va a influir en el trabajo de todos.
Negarlo no es una buena estrategia, es mejor entenderla para utilizarla y aprovecharnos de sus posibilidades. Hoy voy a platicar cosas que no deberías hacer con IA, por lo menos por ahora. Cuando termine el programa vas a saber en qué actividades tienes que evitarla y por qué.
Cosas que no debes hacer con Inteligencia artificial
El principal objetivo de la IA es imitar el comportamiento humano para que las maquinas realicen de manera más eficiente y barata tareas que hacemos las personas. Por eso, los principales avances tienen que ver con identificar patrones, conductas o tendencias y repetir tareas específicas de manera casi perfecta, es decir, hacer trabajos mecánicos, repetitivos y muy aburridos, trabajos que no marcan ninguna diferencia.
La IA ya puede realizar algunas tareas mejor de lo que nosotros, los humanos, podemos hacerlas. Este hecho es el punto fundamental del momento que estamos viviendo. Las maquinas pueden superarnos en muchas tareas, pero no en todas.
No tiene ningún caso negar la realidad, la tecnología seguirá avanzando y las máquinas serán mejores todos los días. Para nosotros será imposible competir con ellas en algunos terrenos, pero en otros les va a costar mucho trabajo desplazarnos. Si mejoramos en las habilidades que la tecnología todavía no puede igualarnos, vamos a ser más valiosos e irremplazables, ahí es donde tenemos que poner nuestro foco y energía.
Inteligencia Artificial e Inteligencia Emocional
Las habilidades que la IA todavía no puede dominar son todas aquellas que tiene que ver con las emociones. Si eres un poco astuto, te vas a dar cuenta que en la época de la IA lo más importante es desarrollar la inteligencia emocional.
Un algoritmo, creado y alimentado con inteligencia artificial puede detectar cuál es el mejor día, horario, canal, plataforma o lo que sea para estrenar una serie de televisión, un video de YouTube o una canción. También puede sugerirte canciones o programas que muy probablemente te gusten, pero todavía, por más que lo intente no sabe por qué te gustan.
Para saber por qué gustan, además de tener experiencia, se necesita empatía, instinto, sentimientos, intuición y creatividad entre otras cosas, habilidades que una máquina hasta ahora no puede desarrollar.
¿Creaciones perfectas?
Sí, es cierto, se han realizado trabajos creativos con ayuda de IA, personalmente he visto algunas imágenes realmente sorprendentes, también he escuchado música creada con inteligencia artificial que funciona muy bien para videos de YouTube, pero después de ver y escuchar unas cuantas de estás “creaciones”, todas resultan igual, perfectas, vacías de creatividad, aburridas y predecibles. Al principio, por la novedad, son sorprendentes, pero al poco tiempo esa emoción se diluye.
Insisto, lo he dicho en todos los programas en los que he hablado del tema, la IA no es un ogro, no es el enemigo, no tiene la culpa de hacer muy bien algunos trabajos, es una herramienta para desarrollar todo nuestro potencial, además de que mejora todos los días. Entenderla es fundamental para saber cuándo aprovecharla y también cuándo debemos trabajar sin ella, para diferenciarnos y marcar diferencia. Estos son las cosas que yo no le confió a la Inteligencia Artificial.
1.- Trabajos creativos
Claro que sí, a los sistemas de IA se les puede enseñar a dibujar, escribir, componer música, escribir el título para un video y casi cualquier trabajo creativo. Pero para que el trabajo sea bueno se le tiene que alimentar con creatividad humana.
Para que una maquina pueda realizar un dibujo similar a la Mona Lisa, tiene que consultar el original y recibir instrucciones muy específicas de lo que necesitas que haga. De alguna manera, los programas de inteligencia artificial que realizan —o mejor dicho ayudan a realizar trabajos creativos— funcionan como un instrumento, son lo mismo que un pincel para el pintor, pero lo que hace que un cuadro sea extraordinario, no es el pincel, es la ejecución, la visión, la emoción e intuición de quién lo pinta.
Hay mucha gente talentosa capaz de realizar arte o trabajo creativo de gran calidad, pero solo los que hacen el trabajo de manera emocional consiguen trascender. Hasta hora, la IA no puede hacer eso, no ha generado una sola idea original para crear algo de la nada o resolver un problema. Sigue avanzando, pero tiene un largo camino por recorrer.
Si quieres o necesitas hacer algún trabajo creativo y quieres que trascienda, es mejor que lo hagas con pasión y emoción, solo así podrás hacerlo trascendente.
2.- Elaborar estrategias
La IA puede acumular y analizar cantidades enormes de información, además que lo puede hacer de manera muy rápida. Lo que no puede hacer es tomar decisiones estratégicas basadas en esa información.
Por ejemplo, la IA puede reunir toda la información de los mercados de valores y movimientos financieros para recomendar si es bueno o no invertir en una compañía nueva, una startup.
Sin embargo, los inversionistas más exitosos basan su decisión de invertir en un proyecto nuevo utilizando otro tipo de información, muchas veces incluso con datos imposibles de valorar y cuantificar por una máquina, como, por ejemplo, el nivel de compromiso, la experiencia, la pasión y relaciones del equipo y fundadores de la compañía.
Muchas de las decisiones más importantes de nuestra vida las tomamos con base a nuestros sentimientos, utilizamos la inteligencia emocional, el instinto, porque de otra manera nos sentimos bien.
Por eso no es raro enterarnos que las compañías más exitosas del mundo nacieron de una idea por la que muy pocos apostaban. Si hubiéramos tenido IA cuando e fundó Amazon, es muy probable que Amazon no existiera, porque todos los indicadores decían que era una idea absolutamente absurda.
3.- Definir la misión y el porqué de un proyecto o tarea
Los programas y máquinas que trabajan con IA pueden analizar mucha información en poco tiempo, identificar patrones y construir modelos de comportamiento. Por ejemplo, la IA que se utiliza para programar anuncios en las redes sociales conocen la paginas y aplicaciones favoritas de alguien, saben qué día y hora las utilizan, incluso hasta los minutos que pierden navegando en ellas.
Sin embargo, la IA no puede descifrar y entender, las causas y los efectos de tales conductas.
Para los humanos, comprender las causas de cualquier cosa es una habilidad innata que tenemos. Conocemos las razones por las que alguien hace algo, por ejemplo, sabemos que una mujer que utiliza bolsas caras quiere proyectar éxito, pero si le preguntamos a una máquina, nos va a decir que lo hace porque tiene dinero.
La IA no puede descifrar las causas y los efectos de cosas que hacemos todos los días, incluso si tiene todos los datos que le indique qué estamos haciendo.
Conclusiones
Por lo general, las ideas que triunfan en el mundo son ideas innovadoras y diferentes. El éxito de cada persona es diferente, además de ser es algo extraordinario, no es lo más normal.
Por eso para conseguirlo se tiene que hacer lo que no hace la mayoría, hacer cosas diferentes. La IA está entrenada para todo menos para eso.
Puede hacer trabajos mecánicos y repetitivos de manera excelente, en eso tenemos que aprovecharla al máximo, pero si quieres hacer cosas diferentes, tienes que hacerlo utilizando las emociones y no los algoritmos.