No es divertido darse cuenta que se ha perdido todo, voltear la cabeza para mirar una pila de escombros, asimilar que no queda nada de lo que tenías y que a pesar de todo tienes que seguir adelante.
Nadie en su sano juicio decide vivir una catástrofe, y sin importar si fue su responsabilidad, cuando se ha tocado fondo no queda otra mas que empezar otra vez, remangarse la camisa y ponerse a trabajar. Hacer un viaje que termina con un naufragio puede sellar el final de nuestra vida, o puede ser algo muy próspero si se construye una segunda oportunidad. Cuando vuelves a empezar no sabes dónde van a terminar las cosas, pero puedes imaginar que esta vez todo será mejor, y esa promesa es razón suficiente para volverlo a intentar.
Visitar Varsovia fue uno de los momentos más emocionantes en mis vacaciones por Europa, parece incredible imaginar que una ciudad que hoy florece por todas partes haya vivido algunos de los momentos más obscenos en la historia de la humanidad. Más del 80% de la ciudad fue destruida entre septiembre de 1939 y el fin de la Segunda Guerra Mundial. La ocupación Nazi durante la guerra, los abusos a la población judía y el dominio Soviético después del conflicto armado marcaron la fisonomía de la ciudad y el carácter de sus habitantes, la huella que dejaron es innegable, profunda y dolorosa, por supuesto que forma parte de su historia pero no fue el final del camino.
Sin planos o mapas en los archivos Varsovia recurrió a pinturas y fotografías viejas para reconstruir metro por metro la Ciudad, estaban tan orgulloso de lo que había sido que querían restaurarla exactamente igual. Hoy, el centro histórico de Varsovia es considerado uno de los más bellos del mundo, es reconocido como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO y recibe una enorme cantidad de visitantes atraídos por su atmósfera positiva y vanguardista, muchos expertos han dicho que Varsovia hoy es mucho más linda que lo que fue antes de los bombardeos. Polonia se ha reconstruido más de una vez a lo largo de la historia, nunca, incluso cuando ha empezado otra vez desde cero, ha olvidado su pasado, varias generaciones trabajando de la mano mantienen viva la ilusión de construir un futuro mejor para su pueblo y los países vecinos.
La historia tiene muchos ejemplos de resiliencia, mentalidad positiva y trabajo incansable para salir adelante, Polonia es uno de los que más admiro, es una inspiración para cuando se necesita olvidarlo todo y empezar otra vez.
Las 5 razones de la semana son una guía pero ordenar las ideas y construir algo mejor, sin importar que todo se haya perdido.
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