Este fin de semana tengo una boda, así que empezaré la dieta hasta la semana que viene. El viaje a Europa tendrá que esperar, este año tengo mucho trabajo. En cuanto salga de la maestría empiezo a escribir mi novela.
¿Te suena familiar alguna de estas situaciones?
Casi todos hemos pasado por ahí, esperar el momento perfecto para hacer algo que deseamos mucho. El gran problema del momento perfecto es que no se encuentra, se crea.
Siempre habrá excusas o pretextos lógicos para no comenzar. Si eres prudente, vas a pensar que estás haciendo lo correcto, aplazando algo para cuando tengas todo listo y evitar los problemas. Pero si esperas demasiado, las excusas no nacen de la prudencia, sino del miedo.
Miedo al fracaso, al ridículo, la incertidumbre, a ser rechazado o salir de la zona de confort. El miedo confunde y paraliza. Puede hacernos creer que estamos haciendo lo correcto, cuando en realidad estamos renunciando a nuestras pasiones verdaderas.
La única diferencia entre los profesionales que hacen lo que quieren y los que no, es que los primeros se atreven incluso cuando tienen miedo. No dejan pasar las oportunidades y, si algo sale mal, corrigen en el camino.
No te digo esto para intimidarte porque, efectivamente, algunas veces sientes miedo. Lo digo para liberarte. Imagínate el poder que ganas si aceptas que este momento es tan bueno como cualquier otro para perseguir esa idea o ese plan.
Hoy es el mejor momento para empezar tu negocio, para contratar a otra persona o para empezar ese curso. Date cuenta que el momento perfecto no estaba más adelante, sino que tú lo vas construyendo, porque te atreviste a comenzar.
5 razones por las que tienes que empezar tu negocio hoy mismo: |