Estamos cerca del final de 2020, es el momento perfecto para mirar atrás y evaluar nuestro desempeño durante el año completo. Hacer una evaluación anual es, además de necesario, el primer paso para tener mejores oportunidades y concretar más objetivos el año que viene.
Por supuesto, 2020 no es un año normal, para bien o para mal nos ha dejado marcados en muchos sentidos. Las condiciones de vida y de trabajo se han modificado prácticamente para todo el mundo, pero no lo suficiente como para no desear crecer profesionalmente, conseguir más objetivos y tocar a más personas con nuestro trabajo.
Evaluar nuestro desempeño y resultados en 2020 puede ser un reto. Casi todo lo que pasó y nos obligó a modificar los planes escapaba a nuestra responsabilidad, nadie ni en su imaginación más potente planeó para una pandemia global. Cambiar su rutina de trabajo, reinventar su rol en la casa, la oficina o el negocio, mantener su salud a flote y alcanzar los objetivos que había trazado. Por eso mismo, por ser un año tan extraordinario es que no podemos dejarlo terminar así, como si nada, deseando nada más que termine para empezar 2021.
2020 fue a la fuerza un alto en el camino, fue un parón que al mismo tiempo que nos puso a prueba, nos dio la oportunidad de ver hasta donde éramos capaces, qué estábamos haciendo bien, qué estábamos haciendo mal y qué habíamos ignorado de manera voluntaria o por ignorancia. Los últimos doce meses pueden ser, con un poco de filosofía positiva, un bien disfrazado de mal. 2020 tiene que ser forzosamente un año de aprendizaje profundo, el año de la transformación y por qué no, el año que nos enseño a ser mejores.
Sinceramente creo que la evaluación de 2020 es un merecido reconocimiento a nosotros mismos, a nuestra capacidad de adaptación y nuestra resiliencia para seguir adelante. No espero que la evaluación del año entregue resultados positivos en todos los renglones, por eso mi recomendación para la valoración de año es tomar el tiempo necesario para hacernos preguntas y reconocer: ¿qué hemos aprendido? ¿cómo hemos mejorado? ¿dónde nos quedamos cortos? y ¿dónde tenemos que seguir trabajando?
Para la evaluación de 2020 es hacer estas preguntas y responder de manera sincera para elaborar el plan necesario para 2021.
Preguntas para una evaluación anual de 2020
Esta lista de preguntas no es única ni final, es una idea de lo que puedes echar mano. Toma las que consideres adecuadas para ti y agrega las que hagan falta. Lo mas importante en una evaluación anual es hacerlo con honestidad y reconocer dónde hemos fallado. La única manera de mejorar es evaluando nuestro desempeño, y estableciendo tareas para corregir dónde nos hemos quedado atrás.
- ¿Qué cosas nuevas aprendí?
- ¿Qué cosas hice por primera vez?
- ¿Qué descubrí que me gusto y quiero hacer más?
- ¿Cuál fue la parte más difícil del año y como puedo evitar que pase otra vez?
- ¿Cuándo me sentí en control de las cosas? ¿cómo lo repito más seguido?
- ¿Qué aprendí de mi mismo?
- ¿Cómo reforcé mis valores?
- ¿Cómo aproveche las oportunidades?
- ¿Cómo convertí un reto en una oportunidad?
- ¿Qué cosas nuevas aprendí de mi trabajo o negocio?
- ¿Cuál fue el mejor uso que hice de mis fortalezas?
- ¿Cómo contribuí con la comunidad?
- ¿Cómo mejore mis relaciones?
- ¿Dónde me queda corto y podía hacer más?
- ¿En que cosas estaba por detrás de lo normal y necesito mejorar?
- ¿Quién o quienes me sorprendieron durante el año?
- ¿Cuándo perdí el foco de las prioridades y como puedo evitarlo en el futuro?
- ¿Cómo cambio mi concepto de bienestar?
- ¿Cómo puedo mejorar mi capacidad de adaptación?
- ¿Qué me hizo sentir miedo?
- ¿Cómo me recargaba de energía?
- ¿Qué hábitos rompí, pero quiero recuperar?
Cómo preparar 2021 para que sea el mejor año de tu vida
2020 nos sacudió en varios sentidos, nos obligó a salir de la zona de confort y reinventarnos para seguir adelante, podemos decir que de manera positiva ha sido un año de aprendizaje y acondicionamiento.
Hoy sabemos que todo, incluso lo más descabellado, puede pasar, pero si desarrollamos las habilidades necesarias -incluso en la adversidad- se puede progresar.
Si quieres que 2021 sea el mejor año de tu vida, y así sucesivamente todos los años, lo único que tienes que hacer es aceptar que tu felicidad y bienestar es completamente responsabilidad tuya, y tienes que decidir adquirir o mejorar los hábitos necesarios para sacar lo mejor de cualquier situación.
Si quieres que 2021 sea el mejor año de tu vida, decide:
- Salir constantemente de tu zona de confort
- Aprender algo nuevo todos los días
- Buscar la felicidad en experiencias internas
- Ahorrar y desarrollar un plan de emergencia para cualquier cosa
- Evaluar tu desempeño profesional cada 3 meses
- Diversificar tus fuentes de ingreso
- Disfrutar más de las cosas que tienes
- Ampliar tu red de contactos y conectar a más personas entre ellos
- Ver siempre el lado positivo de las situaciones
- Dominar tus finanzas y las de tu negocio o trabajo
- Revisar contantemente tus prioridades
- Revisar tu rutina constantemente y hacer ajustes para mejorarla
- Reinventarte todos los días un poco