Hace algunos años, trabajando para Vans, la marca de tenis para skateboarding, tuve dos ofertas de trabajo en algo completamente diferente. Hablé con mi jefe y me hizo una contraoferta para quedarme. Poco tiempo después llego otra oferta, ya era la tercera. Otra vez hablé con mi jefe y me dijo algo más o menos así: Me encantaría que te quedaras, podemos hacer un esfuerzo e igualarte la oferta económica, pero no tiene caso. Aquí muy pronto te vas a empezar a aburrir, y eso no es bueno para ti, ni para nosotros, me duele que te vayas, pero es lo que tienes que hacer.
(Versión en video)
Yo estaba muy contento en mi trabajo en Vans, tenía todo dominado, tomaba las decisiones de marketing y me la pasaba bomba porque me gustaba mucho lo que hacía, pero efectivamente era momento de cambiar, de buscar cosas que me hicieran sentir miedo o nervios otra vez.
Cambios y reinventarse en nuestra carrera profesional
Cambiar de trabajo no siempre es fácil, nadie quiere empezar otra vez, aprender cosas nuevas y todo lo que se tiene que hacer. Puede ser por la costumbre o el miedo a lo desconocido, pero la clave para hacerlo es entender que si tienes algún tiempo trabajando en algo, has desarrollado las habilidades básicas para hacer otras cosas, para hacer más.
Puedes sentir miedo, pero no debes paralizarte, porque ya tienes lo que se necesita para cambiar. Todos podemos reinventarnos, es cosa de ver todo con un poco de creatividad. Cuando cambias o te reinventas, no tienes que olvidar lo que hacías antes, debes utilizarlo para avanzar más rápido y llegar más lejos.
Cuando termine este programa, vas a conocer algunas las señales que indican que, aun cuando estás más o menos bien, es tiempo de cambiar, de atreverse y buscar oportunidades que de obliguen a esforzarte más. Nuestro cerebro está programado para protegernos, para evitarnos malos ratos, dolor, peligro y cualquier cosa que nos pueda causar daño, dolor o estrés.
Aprendizaje y retos constantes
Por eso, cuando estamos a gusto en algún trabajo o negocio, es muy difícil darnos cuenta que tenemos que cambiar y reinventarnos. Por eso nunca hay que olvidar que el cambio es natural y constante, siempre tendremos que cambiar de alguna manera.
Otra cosa que no puedes perder de vista es que es más fácil cambiar cuando estamos en una buena posición, aunque parece contradictorio, cuando estás bien en tu trabajo, es un buen momento de preguntarte: cuál es mi siguiente movimiento, qué tengo que hacer, hacia dónde tengo que moverme.
Si no estás seguro si es momento de cambiar, estas son algunas señales que te dicen que es momento de sacudir un poco las cosas, reinventarte y buscar retos nuevos que te obliguen a esforzarte otra vez.
1. Falta de inspiración y motivación en el trabajo
Además de la remuneración económica, el trabajo tiene que mantenernos motivados e inspirados. Pero si ya lo dominas todo hasta la perfección es natural que pierdas el interés y te distraigas en mil cosas que no son las prioridades. Si hacer tu trabajo no representa ningún reto, es momento de buscar algo más antes de que te oxides.
2. Te comparas con otras personas todo el tiempo
Todos nos comparamos todo el tiempo, es algo natural. Nos comparamos con nuestros compañeros, vecinos, con los influencers de redes sociales, etc. Estas comparaciones pueden ser positivas, pero también pueden jugar en tu contra porque la realidad y contexto de cada uno es diferente.
Si empiezas a buscar los objetivos de alguien más, lo más probable es que termines frustrado, porque no sabes cuál fue la razón por la que esa persona consiguió o tiene eso que te parece admirable.
La única comparación que vale es la que haces contigo mismo. Es válido preguntarte cómo estabas ayer y qué tienes que hacer hoy para estar mejor.
Si te comparas todo el tiempo con los otros, sin pensar en ti mismo, es momento de buscar cosas nuevas que te inspiren y mantenga motivado en tus avances y no los de los demás.
3. Ninguna tarea te reta ni te obliga a aprender más
Cuando haces cosas que no implican esfuerzo, es imposible estar inspirado. Es difícil dejar un trabajo en el que te sientes completamente cómodo, pero también es la señal más clara de que tienes que empezar a buscar algo más. No siempre tienes que buscar otro trabajo, pero sí otra cosa que hacer. Una promoción, un cambio de departamento o algo así.
Cuando tú no te esfuerzas y creces, hay alguien más que sí lo hace y te va a devorar como un pastelito. Si estás muy cómodo, preocúpate un poco y busca algo más que hacer.
4. Nada de lo que haces tiene impacto en la vida de otras personas
El trabajo también puede darle algún sentido a nuestra vida. Pero para eso es importante causar impacto en la vida de los demás. Si te cuesta trabajo identificar cómo influyes en la vida de los demás con lo que haces, es momento de hacer algo más.
5. Tu network no crece ni tienes relación con personas más calificadas que tú
Las redes de contacto son esenciales para tu crecimiento profesional, y si te encuentras en una posición en la que no se está expandiendo esta red, estás deteniendo tu crecimiento.
Si no estás en contacto con otras personas que se dedican a lo mismo que tú, puede ser un síntoma que lo que haces no es tu pasión, porque cuando haces lo que te gusta quieres aprender hasta el más mínimo detalle y compartirlo con todo el mundo.
Revisa con quién has trabajado los últimos 5 años, si son las mismas personas o clientes, es momento de hacer algo diferente para ampliar tu red de contactos e influencia
Conclusiones:
Reinventarse no es tan complicado, ni doloroso si aprovechas las habilidades que ya tienes y las complementas con otras ideas. Por ejemplo, las ideas que comparto en mis newsletter semanal.
Si no lo conoces, visita inconfundiblemente.com y suscríbete a las 5 razones, así todos los viernes recibes un correo electrónico con ideas, consejos, cursos, y novedades como los que platicamos hoy.