No recuerdo exactamente cuándo empezó mi relación de admiración con U2, pero me acuerdo que en la época de preparatoria gastaba una fortuna para comprar sus discos, a pesar de que en ese momento solamente se conseguían importados en México. Muchos de mis recuerdos de esos años tienen como banda sonora algo de su música, y todavía considero “Bad” su mejor canción.
No soy el primero en decirlo, pero hay que admitirlo, no es que sus discos fueran perfectos, lo que me hacía escucharlos por horas era todo lo que los rodeaba, incluida su posición política y su actitud rebelde. Con el paso del tiempo algunas cosas cambian. Hoy U2 no es de mis grupos favoritos ni estoy pendiente de sus lanzamientos. Ahora incluso pienso que desde siempre tenían más canciones malas que buenas.
No soy el único que piensa así. En una entrevista para Vanity Fair en 2022, el mismo Bono – su cantante - declaró que se sentía avergonzado, que no podía escuchar la mayoría de sus canciones. Antes, declaró en 2017 a la revista Rolling Stone: “Me siento orgulloso de lo que hemos hecho, pero siempre estoy intentando mejorar, siempre intento escribir mejores canciones y cantar mejor”.
En la época de las redes sociales, comunicación constante y opiniones por doquier, estas parecen declaraciones inauditas, pero no deberían. Si quieres aprender, mejorar y crecer en lo que haces, tienes que reconocer tus fracasos, en lugar de esconderlos debajo de la alfombra.
Tom Hanks, uno de los actores más exitosos de todos los tiempos admite: “he hecho muchas películas que no tenían ningún sentido”. Picasso produjo 1,800 pinturas, 1,200 esculturas, 2,800 cerámicas y 12,000 dibujos, de los cuales apenas una fracción es digna de admiración.
Las personas que admiramos fracasan mucho más de lo que creemos, pero cuando juzgamos la grandeza de los individuos, nos concentramos en sus mejores trabajos. Recordamos a “Salvando al soldado Ryan” y no “El hombre del zapato rojo”; recordamos “With or Without you” y no “Your Song Saved My Life”.
Más de la mitad de mis artículos y episodios tienen lagunas enormes. Algunos días me gustaría desaparecerlos, pero es mejor dejarlos ahí, tenerlos a la mano y recordar que son parte de mi carrera, y que siempre tengo espacio para mejorar.
Cuando pienses en tu trabajo y cómo te recordará la gente, no pienses que se acordarán de todo lo que has hecho, sino de las cosas que les han tocado alguna fibra o dejado un recuerdo. Eso me pasó con U2 y todas las cosas que admiro.
Aquí hay 5 ideas para mejorar en tu trabajo de manera constante.
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